Fue una fiesta de las familias en el espacio recuperado por el Municipio
Este fin de semana, los festejos por el Mes de Todos los
Niños que impulsó el intendente Enrique Cresto culminaron la edición 2018 en el
Cañaveral de Rívoli, espacio recuperado y puesto en valor por la gestión del
intendente Cresto.
El predio ubicado en calle Isthillart fue durante décadas un
lugar de abandono que acumulaba basura conviertiéndose en un foco de infección
ambiental y sanitario que atentaba a la salud de todos los vecinos a la
redonda. Su peligrosidad era aún mayor, dado que se encuentra a pocas cuadras
del Hospital Ramón Carrillo, del Hogar de Ancianos, y con varias escuelas
primarias y secundarias y CDI cercanos.
Al asumir la presidencia municipal, Cresto encargó a su
equipo jurídico las acciones pertinentes para arribar a una solución
definitiva, donde los dueños del terreno se hagan cargo de su cuidado y
mantenimiento o bien el mismo sea declarado de utilidad pública. Finalmente,
tras un largo litigio, la Justicia ordenó entregar en custodia a la
Municipalidad el predio. Así entonces se inició un importante operativo de
limpieza y saneamiento del lugar, para erradicar el microbasural que existía.
Además se instaló luminarias LED y se forestó en el marco
del Programa Municipal de Arbolado Urbano, entre otros trabajos de cerramiento
del lugar y acondicionamiento del mismo. Así, se llegó a este fin de semana, en
el que los vecinos organizaron lo que fue el último festejo del "Mes de
Todos los Niños 2018", postergado en fechas anteriores por la lluvia.
"Recuperar este lugar es buenísimo, yo soy del barrio
Fátima pero mi mamá vive acá en el barrio, ahora tenemos a donde ir a tomar
mate", dijo Sonia, una mujer que en sillón playero tomaba mate con su
madre mientras la pequeña hija de Sonia junto a sus vecinitos se reían con el
show de los payasos Chuculengo y Crocante, que precedió al sorteo de las
bicicletas.
"Yo soy de acá, de enfrente, del 40 viviendas",
comentó una abuela, que llevó a su nieta a festejar el Mes de Todos los Niños y
se ganó una bicicleta. "Muy contenta con el Intendente, porque siempre nos
está ayudando", expresó la abuela. "Es muy bueno como quedó el lugar,
ahora se puede venir con los chicos y disfrutar", comentó por su parte
Sandra, vecino del barrio "Sapito", y pidió a todos que "cuiden
el lugar, tenemos que cuidarlo entre todos".
"Estamos festejando la primavera", dijo Jorge, un
hombre que tenía en brazos a su beba de pocas semanas, Mariana. "Está re
bien lo que hicieron acá. Antes pasabas y era sólo mugre. Mi mamá siempre venía
a limpiar, pero la gente venía de otros barrios y ensuciaba igual. Ahora quedó
muy bien", valoró. "Necesitábamos en el barrio un espacio verde así,
cuando crezca la voy a traer a jugar", dijo señalando a su bebé.
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