Gobierno Nacional: Duro diagnóstico del Partido Humanista
El gobierno de Cambiemos en los tres años que lleva en el
poder, se ha empeñado en cercenar sistemáticamente todos los derechos de la
población, exhibiendo una indiferencia total respecto al sufrimiento de las
mayorías y un indisimulable odio de clase, expresa el informe enviado a 7Paginas.
No ha dudado ni un instante en poner su gobierno al servicio
del poder económico más concentrado, como lo son los bancos, las empresas
mineras y energéticas, la oligarquía terrateniente, y los grandes exportadores
de granos.
A la vez que se ha decidido a destruir la industria nacional
mediante una apertura indiscriminada de las importaciones y asfixiando a las
pymes con tarifas impagables y elevadas tasas de interés.
Todo lo ha intentado justificar mediante el remanido relato
neoliberal de abrirse al mundo para atraer inversiones y ser competitivos, y
aumentar la rentabilidad de sectores concentrados para que luego derramen en la
economía.
Recetas ya conocidas que nos llevaron al desastre durante la
última dictadura militar y luego durante el menemismo, y que además hoy van a
contramano de un mundo en el que avanza el proteccionismo como acto reflejo
frente a las contradicciones de la globalización.
Las consecuencias de estas políticas eran previsibles,
aunque tal vez pocos imaginaron que el desastre llegaría tan rápido, al punto
que hoy muchos se preguntan si este gobierno llegará al final de su mandato, y
las comparaciones con el gobierno de De La Rúa resultan inevitables.
Pero hay que recordar que el gobierno de la Alianza, después
de una década de Menemismo había recibido una bomba de tiempo, con una
descomunal deuda externa, alta tasa de desempleo y la trampa de la
convertibilidad.
Claro está que en vez de intentar desactivar esa bomba, la
aceleraron manteniendo la convertibilidad con más ajuste y más endeudamiento, hasta
que estalló en el 2001, pero fue el corolario de un proceso que se inició mucho
antes.
El gobierno de Macri, en cambio, recibió a uno de los países
más desendeudados del planeta y con baja tasa de desempleo; y si bien es cierto
que había déficit fiscal, inflación, y restricciones de divisas, eran
problemáticas en niveles totalmente manejables con políticas graduales.
Este gobierno comenzó a tomar deuda externa aceleradamente
con el único fin de financiar la especulación financiera y la fuga de divisas,
en menos de tres años ya estamos acercándonos a los niveles de endeudamiento de
los 90, y terminamos acudiendo al FMI en tiempo récord. Se suponía que se
tomaba deuda para no financiar el déficit con emisión monetaria y así bajar la inflación,
pero la inflación que generaron fue mucho mayor a la que heredaron. El déficit
fiscal creció porque quitaron impuestos y retenciones a los sectores más
concentrados de la economía, aumentaron exponencialmente las partidas para el
pago de intereses de la deuda, y porque además el tremendo ajuste recesivo
deterioró la recaudación impositiva.
Todo resultó exactamente al revés de su relato. Prometían
pobreza cero, y la pobreza aumentó. Prometían bajar la inflación, y se duplicó.
Prometían crear empleo genuino, y destruyeron
innumerables fuentes de trabajo. Prometían lluvia de inversiones, y sólo hay
fuga de capitales. Prometían reducir el déficit fiscal y el de la balanza
comercial, y ambos crecieron. Prometían más república, y hoy tenemos un poder
judicial totalmente colonizado al servicio de una siniestra troika, conformada
por el gobierno, el poder económico y el poder mediático, que con sus jueces
mercenarios, se garantizan su propia impunidad y la caza de brujas de los opositores.
Podríamos abundar en mayores detalles para describir la
situación, pero las consecuencias de las políticas de gobierno ya están a la
vista de todos. Podríamos preguntarnos si este gobierno ha desembocado en este
desastre por dogmatismo, por crueldad, por intereses de clase, por ineptitud, o
por una combinación de todo eso. Pero la pregunta relevante ahora es cómo salir
del pantano en que nos han metido y cómo corregir este rumbo que nos lleva
hacia el abismo. Desde luego que en el mediano y largo plazo se deben generar
transformaciones profundas en todos los aspectos, y en ese sentido los
Humanistas siempre hemos aportado nuestras propuestas elaboradas e integrales;
pero hoy se trata de medidas de emergencia para revertir este desastre en que
nos han dejado. Así que eso haremos, proponer medidas de emergencia, y si bien
no creemos que este gobierno quiera aplicarlas, es importante que la población
sepa que hay alternativas mucho mejores al brutal ajuste al que se somete a los
argentinos, y al estado de indefensión en que nos encontramos.
MEDIDAS DE EMERGENCIA MEDIDAS ECONÓMICAS
Para terminar con la sangría del endeudamiento Dar por
concluido el acuerdo con el FMI, no aceptando nuevos préstamos. Suspensión de pago
de intereses a acreedores privados hasta tanto se reestructure la deuda.
Destinar los recursos que hoy se utilizan en el pago de intereses para
financiar un programa de emergencia alimentaria, educativa y sanitaria.
Para terminar con el déficit de la cuenta corriente
Crear un impuesto al turismo en el exterior. Obligar a los
exportadores a liquidar los dólares enun plazo de 60 días. Regular la entrada y
salida de capitales. Los capitales financieros deberán permanecer por lo menos
un año en el país. Limitar la compra de dólares para atesoramiento. Restringir
las importaciones de bienes que compitan con la industria nacional.
Para reducir el déficit fiscal
Volver a imponer retenciones porcentuales a las
exportaciones del agro y la minería. Gravar fuertemente la renta financiera.
Incrementar la tasa del impuesto a los bienes personales en general y con un
porcentaje adicional para los bienes y capitales situados en el exterior. Tasa adicional
del impuesto a las ganancias para empresas que no reinviertan esa ganancia en
áreas productivas que generen empleo.
Para frenar el empobrecimiento de la población y reactivar
las pymes y el empleo
Retrotraer el nivel de las tarifas al valor del 2016 y fijar
el precio de los combustibles acorde al verdadero costo de producción,
desvinculando todos los precios de la evolución del dólar. Fijar precios
máximos para una canasta de alimentos básicos. Fijar un mínimo para el salario,
jubilación, y planes sociales, en valores que cubran la canasta básica. Reducir
la tasa de interés que pagan las pymes y suspender los embargos pedidos por la
AFIP.
MEDIDAS POLÍTICAS
Convocar un plebiscito vinculante para que la población
decida su futuro consultando sobre:
Necesidad de una reforma constitucional para transformar el
funcionamiento del Poder Judicial, y que los jueces pasen a ser elegidos y
revocados por el voto popular. Incorporación plena de instrumentos de
democracia directa y participativa en todos los niveles del estado para
garantizar la participación popular en todas las decisiones: iniciativas
populares, consultas vinculantes, presupuestos participativos, revocatorias de
mandatos, responsabilidad política, y controles de gestión.
Impulsar una consulta popular para que la población juzgue
el rumbo del gobierno
Dada la ruptura evidente del contrato social, frente a todas
las promesas incumplidas, el pueblo debe manifestarse en una consulta popular,
si es que desea ratificar o rectificar el rumbo que ha tomado este gobierno. Y
en caso de que el pueblo desapruebe la continuidad del mismo, se deberían
adelantar las elecciones presidenciales.
Partido Humanista
Algunas consideraciones de Guillermo Sullings. Economista
del Partido Humanista Argentina, 25 de septiembre de 2018 (minutos antes de que
se sepa la renuncia del ahora ex presidente del Banco Central (Caputo) y los
resultados de la reunión del presidente argentino (Macri) con el FMI
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