“Ya nadie nos va a devolver a Sebastián, pero queremos que ese policía termine preso”
Momentos de tensión vive la familia de Sebastian Briozzi; el
joven de la ciudad de Concordia, que fue fusilado por un disparo en la nuca,
cuando venía de bailar junto a uno de sus hermanos, ya que este lunes comienza
el juicio oral y público, contra el único imputado; el sargento de policía Elbio
Antonio Acosta. (Foto, la familia Briozzi, meses antes de trágico episodio)
“Por estas horas nos están explicando cómo se va a
desarrollar el juicio, es decir que nos están explicando cómo vamos a estar
ubicados en la sala”, dijo a 7Paginas, Pedro Luis Briozzi, padre del joven de 20 años que perdió la vida tras
recibir un balazo en la nuca de parte del sargento de la Policía de Entre Ríos
Elbio Acosta, en septiembre del 2016, cuando venía de bailar, junto a su
hermano.
Sobre el inicio del juicio oral y público que se va a
desarrollar a partir de este lunes a partir de las 8:00 horas, en los
tribunales de la ciudad de Concordia, Briozzi, anticipo que estarán acompañados
por familiares, amigos y vecinos, “porque queremos que la justicia nos escuche”,
expreso.
Y también acoto, que “las expectativas son enormes, porque
si bien ya nadie nos va a devolver a Sebastián, queremos que ese policía
termine preso por el daño que hizo-añadiendo- que desde ese día todo es
tristeza, porque no hay un día que no recordemos a nuestro hijo, sobre todo
porque en este tiempo, ha sido de mucha lucha con la justicia y además la preocupación
por mi otro hijo que tuvo que recibir ayuda de psiquiatras”, grafico.
El hecho
El joven Sebastián Briozzi, de 20 años falleció en las
primeras horas del sábado 26 de septiembre de 2016, luego de que una bala
policial le impactara a la altura del cuello.
El hecho ocurrió cerca de las 6 de la mañana, en calle San
Luis y Quintana, cuando un móvil policial trató de bloquearle el paso de la
camioneta gris en la que se trasladaban los hermanos Briozzi, porque
supuestamente estaban armados.
En ese momento circularon varias versiones del porque tal
desencadenante, pero la investigación de Gendarmería Nacional, determino que el policía
tenía residuos metálicos en sus manos y muñecas, hallazgo que sólo se
manifiesta si se efectuó un disparo a quemarropa o a una distancia menor a un
metro y medio.
Al respecto el fiscal de la causa, Fabio Zabaleta, afirmó
que, si bien cuando él llegó al lugar había un arma en la alfombra del lado
derecho, el policía que acompañaba al suboficial durante la presunta
persecución no vio armados a los Briozzi. Además, Zabaleta constató que ni la
camioneta ni el patrullero tenían rayón ni golpe alguno que "dieran cuenta
de una persecución".
Fue en esas circunstancias que el policía que iba de
acompañante realizó un disparo que impactó en la ventanilla trasera izquierda
de la camioneta y terminó hiriendo gravemente en la nuca a Sebastián Briozzi.
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