Cuadernos de las coimas: más complicaciones para Cristina Kirchner por las confesiones de dos arrepentidos
Testaferros del ex secretario privado K Daniel Muñoz
revelaron cómo se financiaron campañas electorales de la ex Presidenta, y los
vínculos con Julio De Vido y Daniel Scioli.
La relación política y financiera de Daniel Muñoz con los
dueños de Textilana, de Mar del Plata, fue anterior a la muerte de Néstor
Kirchner ocurrida en octubre de 2010 e incluyó la financiación de campañas y la
organización de un acto del que participó Cristina Kirchner en el 2008, según
las explosivas confesiones de Sergio Todisco y su ex esposa María Ortiz
Municoy.
Las declaraciones como arrepentidos de estos dos últimos
complican la situación procesal de la ex presidenta, cuyo procesamiento deberá
ratificar o rechazar esta semana la Cámara Federal porteña.
Manejaban tanta plata, que el ex secretario privado de
Néstor y Cristina Kirchner mandaba financistas a Las Vegas solo para hacer
millonarias apuestas encubiertas en los casinos. Se trataba de un vínculo
estrecho entre los Todisco y los K. Por ejemplo, el padre de Todisco, Sergio
Mauro Todisco, compró la lancha “Velocity” de Daniel Scioli en Mar del Plata,
entre otros detalles hasta ahora desconocidos.
En las confesiones, según fuentes judiciales consultadas por
Clarín, se revela también que Muñoz había comprado 16 departamentos en Miami y
Nueva York que le generaban 100 mil dólares en alquileres por mes. Parte de los
dólares de Muñoz “estaban húmedos” y otros termosellados, y se cambiaban en dos
financieras de Mar del Plata, entre otras.
Las confesiones están citadas en los detallados pedidos de
indagatoria con prisión preventiva de más de 120 páginas de los fiscales Carlos
Stornelli y Carlos Rívolo al juez Claudio Bonadio contra la viuda de Muñoz,
Carolina Pochetti; el contador de los K, Víctor Manzanares; los martilleros
Sergio Todisco y Ortiz Municoy; el financista Carlos Temístocles Cortez; Carlos
Gellert (hijo de la ex diputada K Stella Blanco); y los abogados Federico
Zupicich, María Jesús Plo y Miguel Ángel Plo, por lavado de dinero. Ortiz
Municoy y Todisco seguirán libres porque adhirieron al régimen de imputado colaborador.
Los fiscales también pidieron el procesamiento, sin prisión
preventiva, de los financistas y martilleros Marcelo Danza, Fabián Parolari,
Gustavo Dorf, Mauro Profético, Elba Municoy, Leonardo y Rubén Llaneza.
Stornelli y Rívolo detallaron cómo Muñoz sacó parte de la plata que le entregó
Roberto Baratta, en los famosos viajes de recaudación con el chofer Oscar
Centeno. Stornelli y Rívolo solicitaron además embargos millonarios sobre los
acusados para tratar de recuperar esos 70 millones de dólares.
En sus confesión Ortiz Municoy, quien denunció haber sido
amenazada de muerte, recordó que su suegro, Mauro Sergio Todisco, fue fundador
y dueño de la fábrica Textilana que confeccionaba los sweaters de la marca
“Mauro Sergio” y que “…siempre se jactaba de que era el asesor de [la ex
Presidenta de la Nación] Cristina Fernández de Kirchner…”.
Refirió que “…Cristina fue incluso a la inauguración de una
parte de la fábrica en el año 2008. El armado de las condiciones para que la
entonces Presidenta acuda a esa inauguración estuvo a cargo de Muñoz. Mi ex
suegro, que falleció en julio de 2016 o 2017 aproximadamente, decía también que
tenía contacto directo con Julio Miguel De Vido, hablaba con él para que le
facilitara entrar al país máquinas para su fábrica. (…) En el año 2008 mi ex
marido se peleó con su padre y salió del directorio que integraba en la empresa
Textilana”.
La martillera marplatense indicó además: “…mi ex marido
refirió que su vínculo con Muñoz comenzó tras un llamado a mi inmobiliaria. Eso
no es cierto. Su relación con Muñoz era de antes, y venía ligada a los nexos de
mi ex suegro. Mi ex suegro siempre comentaba que hacía aportes a las campañas
de Cristina. La relación de mi ex marido y de mi ex suegro con el gobierno es
de larga data”.
“Para poder fijar una fecha que pueda indicar desde cuándo
es la relación, puedo mencionar que mi ex suegro es aficionado a la náutica y
él adquiere la lancha 'Velocity' que era de Daniel Scioli, y la conservó
durante varios años en el náutico de Mar del Plata", prosiguió.
Y agregó: "Mi ex suegro refería que se comunicaba con
la ex Presidenta a su celular, que la asesoraba, que tenía contacto con De Vido
y que se comunicaba directamente a su celular para posibilitar pasar los
conteiner desde la Aduana…“.
La primera vez que Ortiz Municoy vio a Muñoz fue luego de la
venta del primer departamento en Mar del Plata del ex secretario K. Con la
venta de esa propiedad, comenzaron a sacar dólares para comprar 16 inmuebles en
Miami y Nueva York a través de 15 empresas off shore armadas en Panamá y varios
paraísos fiscales. En total, entre el 2010 y el 2018 sacaron poco más de 70
millones de dólares.
Para esas maniobras, la pareja de martilleros marplatenses
pidió el asesoramiento de Fabián Parolari (dueño de la confitería El Cóndor) y
Marcelo Danza, también marplatenses, quienes conformaron la sociedad Harbour
Golden Inc para iniciar las operaciones. Entonces, comenzaron con reuniones con
Muñoz en su casa de la Capital Federal. Las entregas de dinero en efectivo se
hicieron “en una oficina completamente blindada” de Muñoz.
Mencionó luego la plata que Muñoz ganaba con las rentas de
las propiedades que adquiría. “…Le ofrecimos un acuerdo comercial,
particularmente un CBS ubicado en la pequeña Havanna de Miami. Las rentas se
depositaban en las cuentas de cada una de las sociedades, con ellas se pagaban
los gastos y se percibían los alquileres, ese dinero quedaba en esas cuentas.
Por el departamento de Nueva York por ejemplo se percibían 30.000 dólares
mensuales. Para la compra del CBS, que valía alrededor de 14 millones de
dólares, se constituyó Mother Queen, y se armó Old Wolf, radicada en las Islas
Vírgenes con acciones al portador, que quedé como accionista”.
“En las Islas Vírgenes Británicas creábamos las sociedades
con Iñaki Zaizarbitoria. No había necesidad de moverse físicamente para hacer
este tipo de operaciones. La renta del CBS fue 70 mil dólares mensuales
aproximadamente, que representaba el 6% del valor de la propiedad. Las rentas
de las propiedades iban a cada una de las cuentas correspondientes de cada
sociedad. Yo cobraba las comisiones de venta nada más, entre el 0,8% y el 1,5%
aproximadamente, me lo pagaba Muñoz en efectivo, en su casa generalmente”,
declaró Todisco.
Los cien mil dólares de ganancias mensuales de alquileres
salían, según los fiscales, de “inmuebles en la Ciudad de Buenos Aires, Mar del
Plata, Neuquén, Tierra del Fuego, Miami, Nueva York, además de empresas,
garajes, participaciones accionarias, todo ello entre los años 2010 y 2016, por
parte de un ex funcionario público que nunca antes había exteriorizado un
patrimonio de esa envergadura” en su declaración jurada de bienes.
Pero tras la victoria de Mauricio Macri en las elecciones
del 2015 se decidió desarmar y licuar las empresas y cuentas bancarias en
EE.UU. y Suiza. Entonces, apareció en escena el ex ministro de Economía de
Santa Cruz y ex titular de la ONCCA, Juan Manuel Campillo, con su sobrino,
Gastón.
"Me dijeron que tenían la orden de liquidar todo, que
habían cobrado 4,8 millones de dólares para esa tarea. Antes de eso, iba a
transferir todos los bienes a Gastón para luego vender todo y sacar el dinero
de los EE.UU. Me dijo que él era experto en eso y que ya lo había hecho con
anterioridad. También dijo que trabajaba con cuentas en Liechtenstein y en
Europa, que compraba bonos del Tesoro (de EE.UU.) y que era especialista en el
tema por el que lo habían requerido. Colaboré con Campillo, a quien lo llevé
con Jorge De la Hoz, quien era contador en los EE.UU., y a partir de allí me
desvinculé…”, dijo Ortiz Municoy.
La martillera también señaló: “Campillo me contó que su
marido (Carlos Di Domenico) tenía una gran relación con mi ex suegra. Les hacía
los vestidos para las ocasiones importantes. Habla mucho, es muy extrovertido y
alegre. Me comentó que lo habían contratado justamente porque su especialidad
es justamente hacer una salida de bienes del lugar que se necesitara hacia
otros países”.
“Me contó que tenía mucha relación con Suiza, y con
diferentes países de Europa. Me refirió que por todo el trabajo le pagaban 4,8
millones de dólares y que tenía una cuenta en la Islas Cayman y que estaba
tratando de que le paguen en esa cuenta”, agregó la martillera.
En las operaciones de venta de las propiedades de Muñoz,
Todisco fue reemplazado por Perla Resendez Puentes, esposa de Gellert, ambos
recientemente extraditados desde EE.UU y México: “Mi ex esposa puso una
inmobiliaria en USA en julio de 2015, pero eso fue después de nuestra
separación que fue en agosto de 2014. (…) Según me comenta mi ex mujer
recientemente habría ido un abogado de nombre Campillo, que sería el ex marido
de Di Domenico, a liquidar todo, es decir vender todas las propiedades de
Pochetti y Muñoz, por orden supongo que de Carolina Pochetti, y que Campillo
exigía por ello el 20% de todas las operaciones…”.
Ese día de las transferencias, Todisco le “entregó todo, los
token, los libros de las sociedades, las claves, las tarjetas. Puse todo en una
valija y les di todo…” a los Campillo.
Luego que estalló el escándalo de Panamá Papers, el abogado
Miguel Plo llamó a Todisco, a quien le ofreció defenderlo. “No me pareció muy
inteligente tener el mismo abogado que Pochetti. Fueron tiempo difíciles,
porque pasé de tener perfil muy bajo a salir en todos los diarios. Todos los
días pensaba que me iban a venir a detener. No sabía qué hacer, salí en todos
los diarios, en la tele, y pasaban los días y no pasaba nada”.
Todisco conoció a Plo cuando Muñoz estaba internado en la
clínica Finochietto: “Muñoz estaba nervioso por los Panamá Papers. En la
habitación estaba Pochetti y Stella Blanco. Saltó todo el tema este, y Pochetti
me dijo que vaya a ver al Dr. Plo que estaba muy relajado”. Para disolver las
off shore, se llamaron a los “abogados, de nombre Peter Karam y Antony
D'Aniello”.
Esos abogados viajaron a Buenos Aires para mediados del 2016
y armaron una reunión en el estudio del Miguel Plo. Todisco dijo: “Plo me llevó
a su despacho, me amenazó, me dijo que estaba en riesgo y que debía guardar
silencio. Después de eso me hace volver a la reunión en la que estaba esta
gente”. Allí se le explicó a la viuda de Muñoz como iba a ser el nuevo
entramado societario. “Todisco no participó de esa reunión pero mantuvo
contacto con Muñoz hasta su muerte y con Pochetti. Después de esa reunión,
ellos vuelven a viajar todos a Miami, y con la anuencia de Pochetti, siguen con
el plan que habían pergeñado…”.
Todisco explicó que su directiva era mandar el dinero de
Muñoz a una cuenta americana a través de las casas de cambio La Moneta y
Jonestour. Y explicó cómo era la operatoria con Muñoz en vida: “Mi ex mujer y
yo retirábamos el dinero de Pedro Rivera, de a 500.000 dólares aproximadamente,
contenidos en bolsos. La mayor cantidad de dinero que transporté fueron 2
millones de dólares. Ciertas veces el dinero se encontraba acondicionado en
paquetes termosellados, en otras ocasiones los billetes estaban húmedos y
atados con gomitas pegoteadas”.
“Muñoz nos refería que el dinero era de su negocio
relacionado con el combustible. Los bolsos los cargaba en mi auto, le avisaba a
la financiera un día antes que al día siguiente iba”, agregó. Y precisó que
generalmente utilizaba en Buenos Aires “la financiera Financlass. (…). A veces
Financlass no tenía el 'cable', y debía operar con otra financiera. Luego,
comenzaba la parte de la operatoria más compleja, que era que se acreditara el
dinero en la cuenta del exterior”.
“Ello debía ocurrir en el plazo estipulado, que generalmente
era de 60 días. Por esa operatoria la financiera cobraba un porcentaje de entre
el 1% al 6% del total del monto que se pretendía acreditar en el exterior”,
añadió Todisco. Una vez acreditado el dinero en la cuenta, “el vendedor tenía
que estar presente en la operación porque debía estar al tanto de lo que
ocurría con el dinero producto de su propiedad”.
Muñoz “no viajaba para estas operaciones. En Mar del Plata
enviaba dinero a través de Jonestour con Oscar Rigano, el titular de la
financiera; socio de los titulares de Giovinazo de Buenos Aires. En Buenos
Aires, como referí, enviaba el dinero al exterior con Financlass, una
financiera ubicada en la calle Perón o Sarmiento creo que a la altura 537, de
esta ciudad. Allí mi contacto era Alejandro Raele y Pablo Ripell. También
realicé operaciones en Alect Tour…”, declaró Todisco. Alec Tour está
investigada en las causas de la ruta del dinero K y en Fútbol Para Todos.
“Todas las semanas Todisco visitaba a Daniel Muñoz en los
domicilios de las calles Alberto William cuya numeración no recuerdo, a la
vuelta del Parque Saavedra. Es una construcción de dos pisos de techos rectos,
tiene una cochera que ocupa parte de la planta baja y de la planta alta, donde
se encuentran estacionados alrededor de 50 autos de alta gama, de colección,
inclusive motos”, contó Ortiz Municoy.
“Allí en ese sector de oficinas tiene una cocina pequeña, y
baño, y una pequeña recepción que conecta con el sector de las cocheras. Al
inmueble se accedía por la cochera, no se utilizaba la entrada. En la planta
alta había departamento de vivienda donde Muñoz guardaba dinero. En el sector
de las oficinas del lado derecho, mirando de frente a la construcción la
oficina es la de la derecha. Allí, había un bajo escalera, donde se encontraba
una puerta y tras ésta una bóveda. De ese lugar, Muñoz sacaba el dinero que
colocaba en mochilas o bolsos y se lo entregaba a mi ex marido…”, continuó
Ortiz Municoy.
También señaló que Todisco “retiraba entre 500.000 y
1.000.000 de euros o dólares. Luego, enviaba este dinero a través de las casas
de cambio a Estados Unidos. (…) En ocasión de las visitas que realicé al
edificio de la calle Pedro Rivera, pude ver que Daniel Muñoz, recibía allí
también a Carlos Cortez, que era quien le manejaba las cuentas de Suiza, y a
Luis Guggiono, el marido de la mejor amiga de Carolina Pochetti, un arquitecto
del sur que construía para Muñoz”.
Con relación a Cortez, en una ocasión “tuvo que viajar a Las
Vegas a pedido de Muñoz para que le lleve dinero en efectivo para hacer una
apuesta. Respecto de Guggiono pude conocer que construía edificios en Buenos
Aires, no puedo precisar dónde en particular. En esas oficinas creo que Muñoz
le presentó a mi ex esposo a Manzanares, le dijo que era su contador…”.
Respecto a cómo Muñoz le entregaba el dinero, en otro tramo
del requerimiento de instrucción de los fiscales Carlos Cortez manifestó: “…me
lo daba en fajos de 10.000 dólares, recuerdo que en muchas oportunidades
faltaban. Recuerdo que venían los billetes con olor a humedad, y venían los
fajos con sellos de distintos bancos, Galicia, Francés, Macro, no puedo
especificar uno en particular…”.
Clarin
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