Julián Molina, se quedó con la Histórica edición de la Maratón de Reyes
Con una impecable organización que no dejó ni un cabo
suelto, con más de 4 mil personas corriendo por las calles de Concordia, y con
dos grandes atletas argentinos Julián Molina y Federico Bruno que brindaron un
espectáculo vibrante a lo largo de toda la carrera, la 40° Maratón
Internacional de Reyes "Juan Diego López" fue una gran fiesta que
electrizó a toda la ciudad. No faltó ningún condimento para que la jornada
vivida este sábado quede inscripta en la memoria de todos, los que la
corrieron, los que alentaron el paso de los atletas y los que festejaron con
los distintos premios, ya sea en los podios o por el sorteo del auto 0Km.
Julián Molina, paranaense que actualmente vive en Rosario,
destronó al local Federico Bruno y con un tiempo de 29 minutos 31 segundos
cruzó la meta y se coronó nuevo Rey de Reyes. Molina viene de ganar la Media
Maratón de 21 Km de Buenos Aires, y pese a que todos los ojos estaban posados
en el olímpico Bruno, que iba por su sexta victoria consecutiva, los
especialistas sabían que se trataría de una muy difícil carrera para los dos.
Lideraron toda la prueba, en un uno - dos que los tuvo como protagonistas
indiscutidos y aceleró las palpitaciones de todos los que seguían la
transmisión por radio o por las redes sociales. Con 29 minutos 56 segundos,
Bruno se posicionó en el segundo puesto de esta edición de la competencia.
Tercero, otro concordiense, que venía de ganar la San
Silvestre de Buenos Aires, y está entrenando para la Maratón de Sevilla en
febrero, que lo puede dar el pasaje a los Panamericanos de mediado de año.
Martín Mendez hizo una marca de 30 minutos 29 segundos. El podio de los 5
primeros se completa con Juan Manuel Benítez de Gualeguaychú, en 31'07'', y
Cristian Meneguzzi, de Rosario, en 32'03''.
Los diez primeros varones en llegar a la meta en la general,
tiene en su lista a varios concordienses, que vuelve a confirmar el gran nivel
del atletismo de la ciudad. Sexto se ubicó Enrique Costa, en 32'05''; séptimo
Ignacio Valin en 32'08''; octavo Rodrigo Zorrilla, de la localidad de Tres
Isletas, en 32'29'', y cerrando el top 10, el concordiense Juan Ignacio
Segovia, en 32'49''.
Rosa Godoy: reina indiscutida
Octava vez que la cordobesa Rosa Godoy se queda con la
máxima corona. La atleta de la ciudad de Carlos Paz, marcando 34'20'', confirmó
que es una de las mejores del país y repitió triunfo. La mejor concordiense fue
Nancy Gallo, quien llegó en quinta posición, con un tiempo de 37'43''.
El podio femenino se completó con María Ovejero, de Banda
Río Salí, con un tiempo de 34'40'' en segunda posición; tercera Patricia Ponce,
de Esperanza, con un tiempo de 37'27''; y cuarta Karina Fuentealba, de CABA,
con un tiempo de 37'37''. El top ten femenino se completa con: Ivanna Herrera
Loto, de La Banda, en sexta posición marcando 39'32''; Karen Ayala, de Virrey
del Pino, en séptima posición, marcando 39'38''; Malvina Soledad Quinones, de
Colón, en octavo lugar con un tiempo de 39'53''; Andrea Lazzarini, de Santa Fe,
con 39'57'', quedando novena; y en décima posición, María del Pilar Ríos, de
Concepción del Uruguay, con un tiempo de 40'30''.
El primer atleta en cruza la meta fue el concordiense Daniel
Ortíz, en sillas de ruedas, haciendo una marca de 26'57'' y nuevamente
obteniendo la victoria.
"Una carrera muy rápida"
La decisión de que se dispute a las 20 horas fue más que
acertada. El clima ayudó, y todas las condiciones fueron las mejores para que
se pudiera vivir una fiesta única. "Muy contento por haber podido hacer
historia, quería participar de la 40 edición de la Maratón de Reyes y lo pude
hacer", dijo Julián Molina tras la competencia. "Fue una carrera muy
rápida desde el primer segundo, Federico Bruno y Martín Mendez salieron a correr
con todo", dijo el nuevo campeón de la Maratón. "La carrera fue muy
dura desde el kilómetro 5 en adelante, tenía la sensación de que podía perderla
en cualquier momento", agregó.
"Desde las primeras reuniones de organización,
disfrutamos mucho esta 40° edición de la Maratón de Reyes", señaló el
intendente Enrique Cresto durante la conferencia de prensa final. "Se
acercaron muchas instituciones y organizaciones a colaborar porque todo
Concordia quería ser parte de esta fiesta, que así lo fue", dijo el jefe
comunal. Cresto destacó "el apoyo del Gobernador Gustavo Bordet para que
podamos realizar este evento deportivo, del CFI, del área de Salud de la
Provincia, que trabajaron incesantemente para que todo sea un éxito. Junto al
equipo de la Secretaría de Deportes, del Ente Maratón, y de las distintas áreas
del municipio. Está culminando la prueba, están llegando los últimos atletas a
la meta, y ya vemos al equipo de la Guardia de Higiene Urbana que está
trabajando en el circuito limpiando la ciudad, y eso es importante",
valoró el presidente municipal.
El Secretario de Deportes Marcelo Cresto, Marcelo Flores,
coordinador general de la prueba, el viceintendente y presidente del Concejo
Deliberante Armando Gay, junto al jefe de gobierno local, recibieron a los
atletas en la llegada y esperaron a cada uno de los participantes durante la
hora y media larga que duró la prueba. "Una mención especial para nuestros
vecinos, ver a la gente cómo se volcó en las calles para alentar a todos, es lo
que hace única a ésta competencia", indicó Marcelo Flores. "La fuerza
y el corazón que le ponen todos los concordienses, cada uno desde su lugar a
esta Maratón, es único", reiteró.
Por su parte, el titular de la cartera deportiva del
municipio, Marcelo Cresto, no dudó en agradecer "el compromiso de todo el
equipo que en cada puesto, en cada lugar, trabajó con mucha responsabilidad
para que todo salga perfecto". Hubo "récord de participantes entre
las tres distancias", dijo Marcelo Cresto, recordando que ésta vez se sumó
una especial distancia de 3Km, a pedido de muchos concordienses que querían ser
parte de la prueba y vivirla desde adentro.
Juan Diego López, el creador de la carrera que comenzó este
sueño hace 40 años, vivió la prueba desde Plaza España, donde hoy es la largada
de los 5Km y que cuatro décadas atrás fue el escenario de la largada original.
Allí, por calle Alvear casi Bernardo de Irigoyen, Juan disfrutó de la
competencia viendo el paso de los atletas y seguramente rememorando en su
cabeza distintas instantáneas de estas cuarenta ediciones que dan cuenta del
enorme crecimiento que tuvo la competencia.
Entre los presentes que acompañaron la prueba también se
encontraban el diputado provincial Alejandro Bahler y el ministro de
Planeamiento de la Provincia Luis Benedetto, entre otras autoridades,
legisladores y funcionarios. Entre quienes la corrieron, de entre los más de
4000 inscriptos, vale destacarse la presencia del futbolista Gustavo Bou, que
no quiso perderse la prueba, y María Inés Rodriguez, la mujer que más veces participó,
desde mediados de la década del '80 cuando por primera vez se permitió la
participación de mujeres y que este sábado también salió a correrla, recibiendo
un reconocimiento especial.
"Es una carrera única", dijo el ganador del auto
Pedro Ortíz, de San Antonio de Areco, fue el afortunado
participante que se vuelve a su casa en un nuevo auto 0Km. Tras varios
intentos, en los que salieron números de personas que ya no estaban presentes
en el lugar, Pedro quien vino junto a su esposa, hijos y amigos, resultó el
ganador del auto que se sorteó entre los participantes. El hombre contó que fue
invitado por sus amigos, que ya han venido en anteriores ediciones. "Yo
corro desde los 14 años, pero es la primera vez que vengo a correr acá. Me
arrepiento de no haber venido antes, porque es una muy linda carrera, toda la
distancia se vive de una forma única. Me habían contado pero no lo podía
creer", dijo el ganador del auto.
"Vinimos todos con las expectativas de llevarnos algo,
un premio, un trofeo, pero nunca pensamos que el auto", dijo uno de sus
amigos, que por cuarta vez viene a correr a Concordia. "Yo lo traje, ahora
se vuelve en auto", bromeó. Pedro, junto a su esposa, no salían del
asombro. Luego de vivir una prueba atlética única en todo el país coronada con
un premio muy especial, la felicidad les desbordaba el rostro.
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