Corrupción K: El ex contador de Cristina Kirchner dijo que ella estaba al tanto de las operaciones de lavado
Víctor Manzanares lo declaró ante la Justicia para que lo
acepten como arrepentido. Los hoteles y la inmobiliaria como pantalla, y el rol
de Máximo en las operaciones.
Con tono calmo y firme, Víctor Manzanares habló durante 11
horas ante el fiscal Carlos Stornelli. Este lunes el juez Claudio Bonadio
analizará si lo homologa como imputado colaborador en la causa de los
"Cuadernos de las Coimas". Su confesión incluyó detalles de su tarea
como contador de la familia Kirchner. Habló del objetivo de las sociedades
anónimas Los Sauces y Hotesur y confirmó que se crearon para operaciones de
lavado de dinero. También señaló a los ex presidentes a la cabeza de esta
estructura. Apuntó además, a Cristóbal López y a Lázaro Báez. Reafirmó que el
dinero se trasladaba al departamento de la ex Presidenta en el barrio de
Recoleta y que desde el fallecimiento de Néstor Kirchner, "ella estuvo al
tanto de todo".
Contador de profesión, con un estudio instalado en Río
Gallegos hace décadas -la profesión la heredó de su padre-, Manzanares fue el
responsable de los números declarados oficialmente por Néstor y Cristina
Kirchner cuando llegaron a la Casa Rosada. Pero, además, conoció de cerca la
conformación de las empresas familiares, sus movimientos contables y quiénes
intervenían en los acuerdos comerciales.
El ex contador de los Kirchner está procesado en la causa de
los cuadernos por presunto lavado de dinero, en el tramo donde se investigó al
entorno de Daniel Muñoz por operaciones en Estados Unidos, inicialmente por U$S
70 millones. Como adelantó este fin de semana Clarín, ahora se presume que los
bienes superarían los US$ 500 millones. A ese número se habría llegado, entre
otras cosas, por la información y la documentación aportada por Manzanares.
Cuando confesó ante el fiscal Stornelli, acompañado de sus
defensores Alejandro Baldini y Roberto Herrera, el ex contador de los Kirchner
dio detalles de la estructura societaria familiar. Según pudo reconstruir Clarín,
en primer lugar contó que tanto Los Sauces (inmobiliaria) como Hotesur (dueña
del hotel Alto Calafate) fueron empresas creadas con un único objetivo: “Lavar
dinero”, “todos lavaban”, resumió Manzanares.
Las operaciones de blanqueo realizadas a través de las dos
empresas de la familia Kirchner fueron objeto de investigación y derivaron en
sendas causas, previas a las revelaciones de los cuadernos. Respecto a Los
Sauces, la Justicia concluyó que se usó para que "una porción de lo que
era sustraído al Estado Nacional -a través de la obra pública vial (a Báez) y
concesiones otorgadas (Cristóbal López)- fuera a parar a los ex presidentes y a
su núcleo familiar".
La inmobiliaria y los alquileres simulados
El contador, al momento de hablar de Los Sauces, se refirió
al rol que cumplieron los principales inquilinos, Lázaro Báez y Cristóbal
López, que garantizaron el 86% de la facturación de la empresa. En dinero, unos
$ 26 millones que fueron a parar al patrimonio de los Kirchner, mientras ambos
empresarios eran “contratistas del Estado”, según determinó la Justicia.
Esta operatoria fue confirmada por Manzanares. Contó cómo se
simularon alquileres con el fin de lavar dinero y que nada se podría haber
concretado sin la participación de los dos empresarios K. En este punto,
mencionó a Máximo Kirchner y dijo que se dedicaba a cobrar cheques de los
alquileres de los hoteles por adelantado. Al hijo de los ex presidentes le
adjudicó un rol más periférico.
Los hoteles K y las habitaciones vacías
Durante la extensa indagatoria, el ex contador de los
Kirchner se refirió también a Hotesur, la firma dueña del hotel Alto Calafate.
Esta empresa, como la inmobiliaria, se encuentra intervenida por orden
judicial. En este caso, el juez Julián Ercolini también procesó por lavado de
dinero a Cristina, Máximo y Florencia Kirchner. En esta causa, Manzanares está
acusado de operaciones de blanqueo.
Asesorado por sus abogados, decidió contar algunos detalles.
Dio por corroborado lo establecido por los fiscales de la causa Gerardo
Pollicita e Ignacio Mahiques: fueron simulaciones de alquileres y
gerenciamiento de los hoteles familiares -incluidos otros hospedajes como Las
Dunas y La Aldea de el Chaltén-, para lavar dinero.
Manzanares volvió a referirse al rol que ocupó Báez en todo
esto: creó una empresa para gerenciar los hoteles y después, con su holding,
alquiló habitaciones que nunca usó, mientras recibía obra pública vial. El
dinero blanqueado, según contabilizó la Justicia, fueron cerca de $ 80
millones.
Las casas como escondite
Como contó Clarín, Manzanares confirmó que Daniel Muñoz era
el responsable de trasladar dinero al Sur. Contó que parte de esas valijas con
dinero que provendría de los sobornos cobrados a empresarios contratistas del
Estado, se guardaban en la casa de la madre del ex Presidente. Una vivienda de
chapa, estilo patagónico, poco llamativa, ubicada a cuadras del centro de Río
Gallegos.
Esa propiedad, de apariencia sencilla, fue asaltada en
noviembre del año pasado, por un grupo de personas que ingresó preguntando
“dónde está la plata escondida”. Pero no fue el único lugar donde, según el
contador que conoció los números de los Kirchner durante décadas, se escondía
el dinero.
Manzanares aseguró que Muñoz también trasladaba y recibía
dinero en el departamento de Uruguay y Juncal en el barrio porteño de Recoleta,
donde reside actualmente la senadora de Unidad Ciudadana. En esa propiedad,
según el juez Bonadio, se realizaron 87 entregas de bolsos y valijas con dinero
por U$S 69.722.600.
Clarin
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