El desesperado pedido de un padre que se quedó solo con sus cinco hijos.
La ruta 22 nos lleva a pasar por el INTA, 3 km más adelante
se encuentra la entrada al Barrio Cohelo, el ripio es acompañado por arboles de
pino, eucaliptus o naranjos que surcan el costado. Al llegar la gente nos mira
con desconfianza cuando preguntamos por “Charito”, quien hace muy poco llego al
barrio con sus 5 hijos. Desde Concordia se fue solo con lo puesto y desesperado
empezó a construir su casa de madera y así futuro. Nos presentamos y nos invita
a sentarnos en una vieja silla que arreglo con pedazos de madera.
La humilde vivienda armada con maderas y chapas es sostenida
con palos que fue pidiendo entre los vecinos y con la colaboración de la junta
de gobierno de la zona. No cuenta con un baño, tampoco tiene agua potable. Al
lado de un fogón con una olla que tiene comida de la noche anterior nos ponemos
a charlar con Bernabe Aguirre de 31 años de edad, es padre de Florencia de 7
años, Emanuel de 5 años, Antonella 4 años, Agostina de 2 años y las chiquita de
tan solo 1 año Victoria.
Mientras sostiene en brazos a su hija más chica comenta que
se vino de Concordia, sin nada, su esposa lo dejo solo con los chicos y formo
una nueva pareja. Ante la situación decidió dejar su hogar y volver a lo que
fue su lugar de nacimiento. Sabe que el camino no será fácil pero él no quiere
dejar a sus hijos a la buena de Dios. Mientras las nenas juegan con un pedazo
de madera y el resto de lo que fue algún momento un juguete se le llenan los
ojos de lágrimas, la noche anterior hizo un guiso de fideo con lo que algunos
vecinos le acercaron. Solo Antonella, la nena más grande cobra salario los
demás no perciben ninguna ayuda, ya comenzó los tramites en Anses para que ese
salario lo pueda cobrar él y con eso poder sostenerse; por la tarde los nenes
concurren a un merendero donde reciben una tasa de leche todos los días.
Las nubes grises amenazan la mañana y a simple vista se
puede ver que el agua va a ingresar a la vivienda ya que la casilla fue
levantada con rapidez y sin tener en cuenta ese detalle que se lo hicimos notar.
Bernabé nos dice que la junta de gobierno de Estación
Yuquerí lo ayudó con la vivienda; solo le falta el baño que es esencial para la
higiene de la familia.
Doña Irene Leiva es una vecina que vive en este humilde
barrio de casas de madera y cercos de caña, ella es quien a través de las redes
sociales conto sobre esta triste historia que cubre a un padre y 5 criaturas; la
esperanza se refleja en los Ojos de Charito, que sueña que sus hijos se críen
bien y que con lo poco o mucho que les pueda dar sepan que su papa no los
abandono.
Hoy pide desde lo más profundo del corazón ayuda, para que
los chicos estén bien. No cuenta con un trabajo estable ya que en Concordia
realizaba changas, y ahora espera poder conseguir algo en la zona con la
complicación que no puede dejar a sus pequeños solos.
La triste realidad que vive un padre que espera la ayuda por
más mínima que sea.
Frazadas, sabanas, utensilios, ropa para chicos entre 7 y 1
año, pañales talle grande, comestibles, maderas, calzado. Todo es bienvenido a
la hora de ayudar a este ser maravilloso que ante la desesperación no dudo en
tomar a sus hijos y llevarlos a un lugar seguro.
Gracias a Luis Benitez que ante el llamado brindo la
movilidad para hacer esta nota y la
ayuda que se le pudo llevar a esta familia. Todos podemos ser parte de que esta
historia continúe su camino de fe y esperanza.
Cabe mencionar, que este gran padre, no cuenta con celular,
pero doña Irene; su vecina recibe los llamados por ayuda. También pusimos a disposición
nuestro número de celular para juntar las cosas en Concordia y llevárselas.
NUMEROS DE CONTACTO: 3454042083 Irene / 3454097000 Exequiel
Exequiel Bond, para 7Paginas
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