El concurso de ideas para la construcción sostenible tiene un ganador
Se presentaron más de 40 propuestas en el concurso nacional
de anteproyectos “Construyendo en Madera”, SUM INTA Concordia, pertenecientes a
profesionales de distintas provincias. El seleccionado, cumplió con las
premisas solicitadas, entre ellas el buen uso de la madera y la integración de
los conceptos de sustentabilidad.
El INTA Concordia junto a su cooperadora, la Sociedad
Central de Arquitectos (SCA), instituciones públicas y empresas privadas
organizaron el Concurso nacional de ideas para la construcción sustentable en
madera. Una iniciativa que buscó estimular la construcción en madera,
destacando las cualidades de estos sistemas constructivos.
La apertura estuvo a cargo del presidente de la SCA, Eduardo
Bekinschtein, y el director nacional del INTA, Héctor Espina.
“Los concursos son la forma más democrática y abierta para
que se presenten proyectos y sean seleccionados en base a una competencia de
ideas. Las presentaciones son anónimas, es decir que los jurados no saben a
quiénes pertenecen”, dijo Bekinschtein. Al respecto, agregó: “Uno de los
integrantes del jurado es elegido por los participantes, es quien da la
garantía de un proceso transparente”.
Por su parte, Espina explicó que la institución tiene por
objetivo utilizar de manera sustentable los recursos y el compromiso de los
Centros que componen la institución se dirige en ese sentido. “Tenemos una
cartera de proyectos que está naciendo y varios de ellos tienen que ver con lo
forestal. Por ejemplo, en el Delta del Paraná y 25 de Mayo en el norte de
Buenos Aires, Misiones, Corrientes, Bariloche en Río Negro y Concordia en Entre
Ríos, donde particularmente un grupo de profesionales trabajan fuertemente en
el aprovechamiento de madera para viviendas con valor agregado”.
El proyecto seleccionado
Entre las 44 propuestas presentadas, el premio corresponde
al trabajo realizado por los arquitectos Alberto Baulina y Esteban Pallares,
con la colaboración de Daniela Laham, Franco Gramaglia y Julieta Cisterna
Fadel.
Para su decisión, el jurado valoró la escala del proyecto
respecto al tema planteado, como también la integración con el sitio y el clima
de la localidad. Por otro lado, la tecnología estuvo vinculada con la propuesta
espacial. Además, destacó el uso del material en la propuesta como el gran tema
del lugar.
Según la crítica que dio a conocer el jurado, “La
utilización del perímetro vegetal parasolado logra controlar el clima y aporta
una imagen definitoria para el edificio. Esta protección perimetral se completa
con la cubierta vegetal logrando una buena relación entre naturaleza y función
habitable. Respecto a la funcionalidad se ha logrado calibrar la escala con el
uso”.
La mención especial fue para los arquitectos Federico Miguel
García, Juan María Barbero, Osvaldo Lucio Lombardi y Juana Prieto. Se
conocieron, además, 5 distinciones.
El Jurado del Concurso estuvo integrado por Jorge Hampton,
jurado en representación de la Sociedad Central de Arquitectos; Roberto
Frangella, jurado en representación de los participantes; Alejandro Borrachia,
Jurado en representación de la Universidad de Morón; Leonardo Hector José
Milisich Figueroa, Jurado en representación del INTA; y Osvaldo Espina,
integrante del INTA y presidente del Jurado.
Para Osvaldo Espina, el anteproyecto del SUM “tuvo
propuestas con una apreciación correcta de las premisas que buscábamos, algunas
con mayor o menor impacto en el diseño, pero se llegó a un resultado muy
satisfactorio”. En ese sentido, agregó: “Queríamos encontrar un anteproyecto
que además del buen uso de la madera, también responda a requerimientos
relacionados con lo estético- morfológico y salir del diseño de “casita
canadiense”.
El concurso
El objetivo fue el de promover e incentivar el uso de la
madera en la construcción a través del desarrollo de proyectos y obras pensadas
y materializadas con madera, logrando un compromiso con en el entorno y la
sustentabilidad.
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