Desesperada búsqueda de una tarrina radioactiva hurtada en Uruguay
Ante el hurto de una tarrina de 3 kilos de plomo conteniendo
100 mililitros de yodo 131 – material radioactivo -, la Policía alerta a la
población que el contacto con el mismo provocaría problemas respiratorios, y
lesiones en tejidos epiteliales y en mucosidades
Se solicita a la población que en caso de encontrar el
producto comunicarse con el servicio de emergencias 9-1-1.
Si bien el comunicado del Ministerio del Interior no ahonda
en más detalles, según pudo Saber Salto Al Día, lo habrían hurtado de una
institución de salud en Montevideo. Las autoridades desconocen el motivo del
robo y cual sería su finalidad en manos de inapropiadas.
¿Que es el Yodo – 131?
El yodo radiactivo, Yodo-131, I-131 o radioyodo I-131,
símbolo 131I, también conocido como radioyodo, es un importante radioisótopo
del yodo descubierto por Glenn Seaborg y John Livingood en el año 1938 en la
Universidad de California, Berkeley. Tiene un periodo de semidesintegración de
8,02 días. Está asociado con la energía nuclear, con procedimientos de
diagnóstico y tratamientos médicos, y producción de gas natural.
También juega un rol central como un isótopo radiactivo
presente en los productos de una fisión nuclear y fue un aporte significativo a
los peligros para la salud durante las pruebas de bombas atómicas atmosféricas
realizadas en la década de 1950, y por el accidente de Chernóbil, así como es
una gran fracción de los peligros de contaminación en las primeras semanas de
la crisis de la central nuclear de Fukushima.
Esto se debe a que el I-131 es uno de los principales
productos de la fisión nuclear del uranio y del plutonio, siendo cerca del 3%
del total de los productos de la fisión (por peso). Ver rendimiento de los
productos de la fisión nuclear para una comparación con los otros productos de
la fisión radiactivos. El I-131 también es un producto principal de la fisión
del uranio-233, producido por el torio.
Este elemento emite radiación cuyo uso principal es el
médico -terapia de yodo radiactivo posterior a tiroidectomía por cáncer de
tiroides, tratamiento del bocio simple y recientemente en el diagnóstico y
tratamiento del neuroblastoma.
Debido a su modo de desintegración beta, el yodo-131 es
notable por causar mutaciones y la muerte de las células que penetra y otras
células hasta varios milímetros de distancia. Por esta razón, altas dosis del
isótopo algunas veces son menos peligrosas que las dosis bajas, dado que ellas
tienden a matar los tejidos de la tiroides que se convertirían en cancerosos
como resultado de la radiación. Por ejemplo, niños tratados con dosis moderadas
de I-131 por adenomas tiroidicos han tenido un aumento detectable de cáncer a
la tiroides, pero los niños tratados con una dosis mucho más altas no han
presentado este aumento.
De la misma forma, la mayoría de los estudios de
tratamientos para la enfermedad de Graves-Basedow con dosis muy altas de I-131
han fallado en encontrar cualquier aumento en el cáncer de tiroides, incluso
aunque existe un aumento lineal en el riesgo de cáncer a la tiroides con
respecto a la absorción de I-131 con dosis moderadas. Es por esto, que el
yodo-131 crecientemente ha sido menos empleado en dosis pequeñas en su
utilización médica (especialmente en niños), sino que es usado en los
tratamientos sólo en dosis grandes y máximas, como una forma de matar los
tejidos objetivos. Esto es conocido como «uso terapéutico».
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