César Milani fue absuelto en la causa que lo investigaba por delitos de lesa humanidad
La querella que integra la Secretaría de Derechos Humanos de
la Nación y de la provincia había pedido 18 años de prisión para Milani. El
exjefe del Ejército quedará en libertad
El exjefe del Ejército César Milani fue absuelto por el
Tribunal Oral Federal de La Rioja en el marco de una investigación por delitos
de privación de la libertad y tormentos en el marco del terrorismo de Estado.
El tribunal compuesto por Julián Falcucci, Jaime Díaz Gavier
y Enrique Lilljedahl falló por mayoría.
La causa investigó los secuestros y las torturas que
sufrieron Pedro y Ramón Olivera en marzo de 1977, cuando el militar se
desempeñaba como subteniente del Batallón 141 de La Rioja.
La querella que integran la Secretaría de Derechos Humanos
de la Nación y de la provincia había pedido 18 años de prisión para Milani.
En la previa a la lectura del veredicto, y nuevamente con su
uniforme militar, Milani denunció que el proceso judicial fue "producto de
una campaña política, mediática y judicial inédita contra un jefe del
Ejército" y reafirmó su "absoluta inocencia" en la causa que
investiga los secuestros y las torturas que sufrieron Pedro y Ramón Olivera en
marzo de 1977, cuando el militar se desempeñaba como subteniente del Batallón
141 de La Rioja.
"Simplemente voy a utilizar estas últimas palabras para
reafirmar mi firme convicción de que con mi injusta y arbitraria detención y
las falsas acusaciones que vengo sufriendo hace seis años, más que hacerme un
daño a mí, se le ha infligido un castigo al Ejército argentino, privándolo de
la posibilidad de una reconciliación definitiva con el pueblo del que se
nutre", subrayó.
Y añadió: "Creo firmemente en Dios, que algún día
juzgará nuestros actos. Por eso, estoy tranquilo vistiendo con orgullo el
uniforme de la Patria, seguro de que me asiste la verdad y la razón. Espero que
a partir de hoy también la Justicia, con un veredicto de absolución que
reivindique mi buen nombre y honor, así como el de mi familia, que ha sido
siempre mi sostén. A pesar de todas las difamaciones, calumnias, injurias, de
la injusta detención y proceso, el ataque sistemático de los poderes fácticos,
estoy de pie, no me van a quebrar".
El exjefe del Ejército fue el último de los acusados en
pronunciar sus palabras antes de que los jueces se retiren a deliberar.
"Siento que con las acusaciones, calumnias e injurias
hacia mí y las convicciones nacionalistas que represento, seguido de mi
privación de la libertad y el sometimiento de este proceso, se ha pretendido
ahogar, quizás, el último gran intento de lograr un Ejército defendiendo los
grandes proyectos nacionales y populares, como lo soñaron nuestros verdaderos
héroes, nuestros caudillos federales y nuestros grandes líderes populares como
el general (Juan Domingo) Perón", se quejó el uniformado según publicó
Infobae.
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