Juntos por el Cambio se reunirá el martes próximo en Crespo para armarse de cara a las generales

Las fuerzas que componen Juntos por el Cambio (JxC) en Entre Ríos se encontrarán el próximo martes 27 en Crespo a pedido de los intendentes del espacio, a fin de organizarse para una tarea que consideran complicada pero no imposible: revertir en las elecciones generales la tendencia de las primarias, que dejó a Alberto Fernández a las puertas de la presidencia. En septiembre, según confirmaron fuentes de JxC, habrá un almuerzo para recaudar fondos

El encuentro en Crespo, donde el reelecto intendente Dario Schneider hará de anfitrión, fue pedido por sus pares tras el duro resultado de las PASO, donde JxC perdió en bastiones donde había obtenido victorias importantes en las elecciones provinciales, aún a pesar del arrastre del gobernador Gustavo Bordet.

Chajarí, ciudad de donde es oriunda la candidata a diputada nacional Gabriela Lena, es el caso más emblemático: después de que Pedro Galimberti obtuviera un amplio triunfo al buscar su reelección, Juntos por el Cambio fue superado por un margen significativo por el Frente de Todos.

Los mandatarios locales ven con temor la posibilidad cierta de tener que convivir con un gobierno nacional y provincial de signo distinto. Desde 2016, los intendentes cambiemitas tenían un atajo con el Gobierno nacional para conseguir obras y recursos, principalmente a través del Ministerio del Interior que conduce Rogelio Frigerio. Los resultados de las PASO hacen pensar que ese camino dejará de existir en diciembre.

A la reunión fueron convocados legisladores nacionales y provinciales (actuales, electos y candidatos) y referentes de todas las fuerzas que integran JxC Entre Ríos. Con un optimismo moderado, consideran que aún es posible hacer el intento de revertir los guarismos que arrojaron las primarias, pero tienen varias cuestiones para resolver antes.

La primera de ellas es la falta de una estrategia nacional. “No hay bajada de línea”, indicó una fuente del PRO a esta Agencia. Ni siquiera se sabe con certeza si el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, será quien siga al frente de campaña hasta las elecciones generales del 27 de octubre. Otros distritos, como provincia de Buenos Aires donde la reelección de María Eugenia Vidal también se tornó prácticamente imposible tras las PASO, ya han diseñado herramientas propias para las próximas 10 semanas.

El segundo factor será el financiamiento. El desdoblamiento de las elecciones provinciales de las nacionales llevó a un agotamiento de las arcas de JxC, al punto tal que muchos referentes territoriales aún mantienen deudas de los comicios de abril y junio donde se definieron las autoridades locales.

Una de las tácticas a las que se echará mano para superar este cuello de botella será realizar en septiembre un almuerzo para recaudar fondos, a través de la venta de lugares en la mesa, algo a lo que ya ha apelado Juntos por el Cambio en elecciones pasadas (cuando las urnas les sonreían), con buenos resultados.

Escenarios

En JxC Entre Ríos avizoran que el saldo tras las elecciones provinciales y nacionales será el surgimiento de algunas figuras emergentes de cara a las legislativas 2021 y la renovación del 2023.

Los tres apuntados son los intendentes reelectos Pedro Galimberti; Bruno Sarubi (La Paz) y Rafael Cavagna (Nogoyá). A este pelotón podrían sumarse otros que han quedado fuera de los armados o han perdido internas en otros puntos de la provincia, pero que cuentan con buen caudal de votos.

En el PRO consideran que la continuidad de la alianza con el radicalismo dependerá de los resultados de las elecciones. Observan la presencia de grupos renuentes a prolongar la sociedad electoral e incluso comprenden las razones que escuchan en ese sentido dentro de la UCR: la falta de consideración a la hora de tomar decisiones, la escasa participación en las estructuras de gobierno y haber obturado la posibilidad de incorporar en las últimas PASO listas colectoras hacia la figura de Mauricio Macri.

De igual manera, destacan que por el momento la relación con sus socios radicales entrerrianos (sobre todo en aquellos electos y que asumirán a partir de diciembre) no hace prever un quiebre.