Alarmante: en Uruguay advierten del aumento de la prostitución infantil por la pastera
El Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) y el
Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y no
Comercial de la Niñez y la Adolescencia (Conapees) desde hace más de un año
vienen advirtiendo a las autoridades del vecino país, que a raíz de la
construcción de la pastera UPM 2, se registra un alto impacto en la explotación
sexual de niños, niñas y adolescentes.
Esa penosa realidad no es nueva, en la edición del 6 de
abril de 2011, el diario El Argentino de Gualeguaychú advirtió que la pastera
Montes del Plata que se estaba por construir en Conchillas también habilitaría
el escenario para la prostitución infantil debido a la importante afluencia de
personas, tal como ocurrió antes en Fray Bentos cuando se instaló la planta de
Botnia.
En ese entonces, el presidente de Conapees, Luis Purtscher,
recordó que este fenómeno ya ocurrió en Fray Bentos durante la construcción de
Botnia entre 2005 y 2008.
Ahora, con UPM 2 las agencias estatales que luchan contra la
explotación infantil en todas sus formas, vuelven a advertir a las autoridades
sobre esta lamentable realidad.
Y al igual, que en anteriores situaciones (con Botnia en
Fray Bentos y con Montes del Plata en Conchillas), con UPM 2, nadie se atreverá
a defender a la infancia, mucho menos los empresarios finlandeses: ya se sabe
que ellos son eficientes en el doble estándar, aplican en estas tierras
decisiones que le son prohibidas en las suyas.
En diálogo con Radio Uruguay, Purtscher dijo que se habla
mucho del “impacto ambiental y del movimiento a nivel económico”, pero que hay
pocos análisis respecto del impacto en la población del territorio.
“Tenemos la certeza, y sobre todo en estos primeros momentos
de construcción, de que hay cambios que impactan sobre la población infantil y
adolescente del lugar”, expresó el dirigente, y añadió que la zona donde se
construirá la planta ya se encuentra en condiciones de vulnerabilidad. “No es
ninguna novedad que la presencia de 10.000 hombres en un territorio, aumenta la
demanda del trabajo sexual adulto y la explotación infantil”, señaló.
Purtscher también advirtió que “parte del problema, es que
no se vea como un problema, que se confunda la explotación sexual de niños,
niñas y adolescentes con la adulta o se niegue su existencia”, publicó el
diario La República.
Asimismo, el portal Montevideo.com.uy publicó un extenso
informe donde da cuenta que “entre los potenciales impactos de la tercera
planta de celulosa que se instala en el país (por UMP 2), el riesgo de delitos
asociados al mercado del sexo, como la explotación y la trata, es quizás de lo
que menos se habla. Y también de lo que menos se hacen cargo las empresas.
Mujeres, niños y adolescentes son la población más vulnerable. Los casos
aumentaron tanto en Fray Bentos como en Conchillas”.
El peor de los impactos
La presencia de la pastera aumenta el consumo de la
explotación sexual infantil. Esa es una realidad que en el vecino país nadie
puede ocultar, aunque muchos la disimulan, especialmente las máximas
autoridades del gobierno y de las empresas pasteras.
A pesar de ser una realidad visible por la experiencia de
Botnia en Fray Bentos y de Montes del Plata en Conchillas, ningún documento de
UPM 2 registra el riesgo real y constante que deberán afrontar niños, niñas y
adolescentes.
“Sucedió en Fray Bentos y luego en Conchillas. Las denuncias
de explotación sexual de menores -y de delitos asociados como la trata de
personas- en algunos casos se duplicó, en otros se triplicó, dependiendo de la
fase del emprendimiento”, advirtió el portal.
Es cierto que la prostitución en el vecino país está
reglamentada; pero lo que las autoridades y empresarios (y sindicalistas, entre
otros) no quieren comprender es que cuando se trata de menores no hay discusión
legal posible. Es un delito.
Y la experiencia de Botnia en Fray Bentos como la de Montes
del Plata en Conchillas, no admite duda: especialmente los finlandeses suelen
mandar a buscar a varones menores de edad; mientras que los trabajadores de la
construcción prefieren a las niñas.
Y, con respecto a la trata de personas (especialmente niñez
y adolescencia) el intenso movimiento de camiones y colectivos y otros
servicios de transportes se convierten en una logística esencial. El mismo
portal de Montevideo recordó que en enero de 2017 cinco trabajadores de la
Compañía Uruguaya de Transportes Colectivos SA (Cutsa), que es la empresa de
transporte más grande de Uruguay) fueron procesados tras una investigación de explotación
de menores en la Terminal del Cerro.
“La situación había
sido advertida tres años antes en la publicación “Un secreto a voces”,
investigación del Conapees sobre las percepciones de la población en relación a
la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes en la zona Oeste de
Montevideo”, se indicó.
Más denuncias
Por su parte, Radio Nacional Uruguay (AM 1050 Montevideo),
también se sumó a la serie de denuncias para evitar la explotación sexual de
menores en zona de construcción de la pastera UPM 2.
Esa emisora advirtió que llegarán miles de personas a la
zona de Pueblo Centenario y las ciudades cercanas. “Frente a esto, las
autoridades trabajan proactivamente -a partir de la experiencia obtenida por
las plantas de celulosa construidas en Conchillas y en Fray Bentos- ante la
posibilidad del aumento de la explotación sexual en niños y adolescentes”,
reflejó.
El corresponsal de Radio Nacional Uruguay en Durazno, Fredy
Rush, informó en el programa “Puntos de vista” que llegará población
eminentemente masculina y eso trae, entre otras cosas, el desarrollo de la
prostitución, y detalló que ya se instalaron dos prostíbulos. “El intendente
Carmelo Vidalín dijo que estaba preocupado porque tuvo varias solicitudes de
instalación de prostíbulos, además, por el mercado negro que se mueve por
atrás”, se informó.
El aumento de la prostitución infantil
En la edición del 6 de abril de 2011 de El Argentino, ya se
había advertido que “la proyectada obra industrial vinculada con la fabricación
de pasta de celulosa en Conchillas (por Montes del Plata), podría ser escenario
de prostitución infantil debido a la importante afluencia de personas, tal como
ocurrió en Fray Bentos cuando se instaló la planta de Botnia”.
En ese entonces se señaló que “los casos de prostitución
infantil aumentan en el interior de la República Oriental del Uruguay y desde
el gobierno de José Mujica se advierte que existe el riesgo de que se aproveche
la instalación en Colonia de una mega planta de celulosa para que este tipo de
explotación sexual de menores se extienda en los alrededores del nuevo
emprendimiento industrial”.
En Fray Bentos, en los suburbios y en la ruta de camino a la
planta de celulosa finlandesa aumentó el comercio sexual, en general de mujeres
mayores de edad, pero también de menores. Los proxenetas aprovecharon la
cantidad de obreros que trabajaban en la fábrica y todo el movimiento que se
generó alrededor para vender sexo. En ese entonces, el juez Jorge Díaz, había
advertido en el Parlamento uruguayo que “los dos juzgados especiales del crimen
organizado no dan abasto con la cantidad de denuncias que reciben de
prostitución infantil”. La razón era una sola: la pastera.
Por Nahuel Maciel, Publicado en El Argentino
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