El Gobierno de Macri terminará con un déficit fiscal acumulado de USD 112.300 y una deuda de USD 92.240 millones
Para cubrir el rojo fiscal de los últimos cuatro años se
llevó a cabo una estrategia de endeudamiento en mercados voluntarios de deuda
El déficit fiscal es un problema crónico y recurrente de la
Argentina. Al finalizar el período 2016-2019, el déficit primario —previo al
pago de los intereses de la deuda— alcanzaría los USD 61.400 millones. Pero al
sumar los gastos en intereses, el rojo fiscal totalizaría en USD 112.300
millones, según un análisis realizado por el Instituto Argentino de Análisis
Fiscal (Iaraf). Pero no será nada fuera de lo común: de los últimos 59 años, en
52 se terminó con déficit fiscal.
“Cada gobierno dice tener la receta para bajar la inflación,
uno de los principales síntomas del déficit fiscal, pero con un set de
alquimias que duran un tiempo determinado y que no evitan que las restricciones
terminen materializándose. El problema de fondo es que, año tras año, crisis
tras crisis y sin importar el color político, el Estado argentino gasta más de
lo que recauda”, explicaron los autores del informe Nadin Argañaraz, Ariel
Barraud y Bruno Panighel.
El dato de USD 112.300 millones de déficit fiscal surge de
analizar el comportamiento del desequilibrio fiscal entre los años 2016 y 2019,
considerando las proyecciones de gastos del Ministerio de Hacienda para el
cierre presupuestario 2019. Las cuentas de gastos y de ingresos se expresaron en
dólares corrientes: se partió de los valores mensuales en pesos y se usó el
tipo de cambio mayorista promedio mensual del Banco Central (BCRA).
Durante 2016, el gasto público total del Sector Público
Nacional No Financiero (SPNNF) fue de USD 141.642 millones. Luego de hacer un
pico de USD 158.235 millones en 2017, se fue reduciendo hasta alcanzar los USD
98.260 millones en este año 2019. La primera conclusión es que el gasto total
se redujo en unos USD 43.000 millones en los últimos tres años.
En los últimos cuatro años el gasto público totalizó unos
USD 520.000 millones, según los datos del Iaraf. “Los gastos primarios
mostraron una reducción en los últimos cuatro años. Solo los intereses netos de
deuda pública mostraron un incremento. Este hecho es un reflejo de la política
de achique gradual del déficit primario en un esquema de financiamiento con
deuda pública. Mientras transcurre el tiempo, el stock de deuda se agranda y
los intereses que el stock devenga son cada vez más grandes”, advirtieron los
especialistas del Iaraf.
Por el lado de los ingresos totales del SPNNF, en 2016
sumaron USD 109.881 millones que incluyen los USD 7.116 millones que ingresaron
por el blanqueo en ese año. Los ingresos extraordinarios de blanqueo también se
incluyen en los ingresos del año 2017, pasando a un total de USD 120.662
millones.
Durante este año 2019, los ingresos totales terminarían
siendo de USD 80.000 millones aproximadamente. Es decir que se perdieron
ingresos por unos USD 30.000 millones entre 2016 y 2019. En los cuatro años
incluidos en el análisis los ingresos del SPNNF totalizaron USD 407.000
millones.
“Analizando la dinámica diferencial de los ingresos entre
2016 y 2019, se puede cuantificar una caída de estos cuatro años sería de USD
29.900 millones aproximadamente. Al analizar los ingresos por componente se
desprende que los ingresos por aportes y contribuciones a la seguridad social
fueron los que tuvieron una mayor caída, por USD 12.400 millones. Del otro
lado, los ingresos de capital y las rentas de la propiedad netas fueron los que
más subieron y, junto con los ingresos relacionados con el comercio exterior,
contrarrestaron de manera parcial la fuerte caída de los ingresos ributarios
habituales como Ganancias, IVA y el impuesto a los débitos y créditos”,
detallaron. En los últimos cuatro años los gastos superaron sistemáticamente a
los ingresos.
¿Cómo se puede financiar el gasto público? Se puede hacer
con impuestos, con impuesto inflacionario vía emisión monetaria o con
endeudamiento. En este último caso, cuando el rojo fiscal —diferencia entre
gastos e ingresos— se financia con endeudamiento, se genera un aumento
equivalente del stock de deuda del sector público.
“El endeudamiento debe hacerse para cubrir el déficit
primario y los intereses de la deuda. Estos últimos en parte son consecuencia
del stock de deuda con el que se inicia una gestión y, en parte, del déficit
fiscal que se sigue teniendo. Dado esto, si en el primer año de gestión se toma
deuda para financiar el déficit, en el segundo año el gasto devengado en
intereses de la deuda debe reflejar ese incremento de deuda del primer año”,
recordaron.
Para cubrir el déficit de los últimos cuatro años —los USD
112.300 millones— se llevó a cabo una estrategia de endeudamiento en mercados
voluntarios de deuda. Los bonos y Letras del Tesoro fueron emitidos tanto en
pesos como en moneda extranjera. Como consecuencia, la deuda en moneda
extranjera mostró un crecimiento de USD 92.240 millones entre el fin de 2015 y
el 30 de junio de 2019, el último dato oficial disponible.
El informe remarca que a fines de este año 2019 el stock de
deuda en moneda extranjera será más elevado que a fines de 2015, mientras que
el déficit fiscal sigue siendo alto. “La reestructuración de la deuda puede
derivar en una baja del flujo anual de intereses, pero exige la generación de
un valor actual positivo de superávit primario. La economía está en recesión y
todo indica que seguiría en esa situación en 2020. Todos los frentes son
complicados”, concluyeron desde el Iaraf. Además, consideraron que ante la
continuidad del déficit fiscal, la discusión de la sociedad no debería ser cómo
financiar el déficit sino cómo solucionar el problema.
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