Más de 470 millones de personas en el mundo tienen problemas laborales
El informe de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) sostiene, además, que el desempleo aumentará en los próximos dos años y
que más de 600 millones de personas tienen problemas en sus puestos de trabajo
El desempleo en el plano mundial aumentará en los próximos
dos años en un contexto de importantes desigualdades advierte el informe
Perspectivas sociales y del empleo en el mundo Tendencias 2020 dado a conocer
este lunes por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La insuficiencia de empleos remunerados afecta a casi 500
millones de personas, según este estudio. La Argentina no es una excepción ya
que se prevé que continuará la suba de la desocupación en un marco de aumento
en la precariedad laboral. Las cifras del organismo anticipan una suba del
desempleo en Argentina el país desde el 10% calculado para el año pasado a
10,2% proyectado para el actual.
La falta de trabajo decente asociada al aumento del
desempleo y a la persistencia de las desigualdades, hacen cada vez más difícil
que las personas se construyan una vida mejor gracias a su trabajo, según la
OIT.
El estudio, difundido en Ginebra (Suiza) muestra que el
número de desempleados aumentaría en alrededor de 2,5 millones en 2020. La
desocupación mundial se ha mantenido relativamente estable durante los últimos
nueve años, pero la desaceleración del crecimiento económico significa que
mientras a nivel mundial la fuerza de trabajo se incrementa, no se están
creando suficientes nuevos empleos para absorber a los que se incorporan al
mercado laboral.
“Para millones de personas comunes, es cada vez más difícil
construir vidas mejores gracias del trabajo”, afirmó el Director General de la
OIT, Guy Ryder. “La persistencia y la amplitud de la exclusión y de las
desigualdades relacionadas con el trabajo les impiden encontrar un trabajo
decente y forjarse un futuro mejor. Esta es una conclusión extremadamente
preocupante que tiene repercusiones graves y alarmantes para la cohesión
social”.
El informe muestra que el desajuste entre la oferta y la
demanda de mano de obra se extiende -más allá del desempleo- a una amplia
subutilización de la mano de obra. Además del número mundial de desempleados,
que alcanza a 188 millones personas, otros 165 millones no tienen suficiente
trabajo remunerado y 120 millones o bien han abandonado la búsqueda activa de
trabajo o no tienen acceso al mercado laboral.
De esta forma, la OIT calcula que en total, más de 470
millones de personas en el mundo se ven afectadas por problemas laborales.
Desigualdades
El informe analiza también las desigualdades del mercado
laboral. A partir de nuevos datos y estimaciones, muestra que a nivel mundial
las desigualdades de ingresos son superiores a lo que se pensaba, sobre todo en
los países en desarrollo.
A nivel mundial, la parte del ingreso nacional destinada a
la mano de obra (en vez que a otros factores de producción) disminuyó de manera
substancial entre 2004 y 2017, de 54% a 51%. Esta caída significativa desde el
punto de vista económico es más acentuada en Europa, Asia Central y las Américas.
Este retroceso es superior a lo que sugerían las estimaciones previas.
La pobreza de los trabajadores, moderada o extrema, debería
incrementarse en 2020-21 en los países en desarrollo, haciendo más difícil la
realización del Objetivo de Desarrollo Sostenible 1 relativo a la erradicación
de la pobreza en todo el mundo de aquí a 2030. En la actualidad, la pobreza de
los trabajadores (definida como ganar menos de 3,20 dólares al día en términos
de paridad del poder adquisitivo) afecta a más de 630 millones de trabajadores,
uno de cada cinco personas de la población activa mundial.
Otras desigualdades significativas – definidas por sexo,
edad y ubicación geográfica – siguen siendo factores pertinaces de los mercados
laborales actuales, constata el informe, limitando tanto las oportunidades
profesionales individuales como el crecimiento económico general. En
particular, “un número impresionante de jóvenes, 267 millones (entre 15 y 24
años) no trabaja ni estudia o recibe formación, y muchos más tienen que soportar
malas condiciones de trabajo”.
El estudio también advierte que el fortalecimiento de las
restricciones comerciales puede tener graves repercusiones, directas o
indirectas, sobre el empleo.
En lo que se refiere al crecimiento económico, el informe
constata que el ritmo y la forma actuales del crecimiento están entorpeciendo
los esfuerzos dirigidos a reducir la pobreza y mejorar las condiciones de
trabajo en los países de bajos ingresos. El informe recomienda cambiar el tipo
de crecimiento para estimular las actividades de mayor valor agregado a través
de la transformación estructural, la modernización tecnológica y la
diversificación de la producción.
“La subutilización de la mano de obra o los empleos de baja
calidad significan que nuestras economías están perdiendo los beneficios
potenciales que representa el enorme caudal de talento humano”, declaró el
principal autor del informe Stefan Kühn. “Encontraremos la vía hacia el
desarrollo sostenible e inclusivo sólo si combatimos este tipo de desigualdades
en el mercado laboral y facilitamos el acceso al trabajo decente”.
Las cifras del organismo internacional muestran que la
desocupación en la Argentina tocó un piso de 7,1% en 2013, año a partir del
cual crece de manera sostenida el número de desempleados, hasta llegar al 10%
actual. Esta evolución no sorprende a la luz del retroceso económico
experimentado por la economía nacional en los últimos años.
Recientemente se dieron a conocer cifras oficiales en las
que se observa tanto un retroceso en la participación de los asalariados en el
ingreso como un aumento en los empleos de menor calidad – cuentapropistas
informales-.
Radiografía mundial del trabajo
188 millones de personas están desempleadas.
Se estima que el número absoluto de desempleados se
incrementará a razón de 2,5 millones de personas por año.
165 millones de personas tienen empleos pero desean trabajar
más.
120 millones de personas dejaron de buscar trabajo o no
tienen acceso al mercado.
En total más de 470 millones de personas en todo el mundo
carecen de un acceso adecuado al trabajo remunerado o se les niega la
oportunidad de trabajar el número de horas deseado.
1 de cada 5 personas (más de 630 millones) gana menos de
u$s3,20 diarios y vive en pobreza moderada o extrema.
El 20% más pobre debe trabajar, en promedio, unos 11 años
para equiparar los ingresos que el 20% más rico obtiene en un año.
Se desaceleró el crecimiento económico global -pasó de 3% a
2,3% entre 2018 y 2019-.
La tasa global de desempleo se estabilizaría en 5,4% aunque
se espera que aumente hacia 2021.
En 2019, la tasa de participación de la mujer en la fuerza
de trabajo fue del 47%, 27 puntos por debajo de la tasa del hombre (74%).
En Latinoamérica aunque el nivel medio de estudios de las
mujeres supera el de los hombres, las mujeres siguen ganando un 17% menos.
En todo el mundo, 267 millones de jóvenes entre 15 y 24 años
no tienen empleo ni educación o formación.
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