Actividad deportiva en épocas de Coronavirus: ¿Con o sin barbijo?
En la antesala de la reactivación de la actividad física
deportiva las múltiples opiniones y declaraciones a favor o en contra del
barbijo/tapabocas para la actividad física me han puesto en alerta como
deportólogo pero también como deportista. ¿Cuál es la recomendación que debo
darles a mis pacientes deportistas?, que, lógicamente es la misma que seguiré
para entrenar yo mismo… ¿con o sin barbijo/tapaboca?
La corriente que lo desaconseja refiere que produce
sensación de asfixia, que se aspira el propio dióxido de carbono exhalado, que
disminuye la capacidad de obtener el oxígeno que tanto necesitan nuestros
músculos (entre ellos el cardíaco), que disminuye el rendimiento deportivo, que
representa “el mutismo”, que se pierde la libertad de respirar, que puede
producir la muerte.
Por otro lado los promotores de la utilización del barbijo
en épocas de pandemia lo aconsejan con el afan de disminuir la posibilidad de
contagio de Coronavirus y evitar que una actividad saludable se transforme en
un riesgo aumentado de contagio ya que la respiración aumenta de 5 litros por
minuto hasta 250 litros por minuto en un deportista incrementando de ese modo
la expulsión de gotas que podrían ser contagiantes. Se han medido las
distancias a las que son expulsadas esas gotas (2 metros al hablar, 4 metros al
caminar, 10 al correr y 20-30 metros al pedalear). Pero la evidencia no puede
aún mostrar si las gotas aerosolizadas tienen capacidad de contagio. La
deducción dice que si, la evidencia aún no lo demuestra por una razón lógica:
nadie pondrá a hacer actividad física a un paciente con Coronavirus, no seria
ético por el riesgo hacia la salud de ese paciente deportista.
Me gusta la medicina basada en la evidencia, así me forme y
el primer paso y también el primer escollo fue encontrar evidencia que avale o
desaconseje el uso de barbijo o tapabocas en el deporte. Como era de esperar el
virus es demasiado nuevo y aún no se ha producido la misma. La evidencia es
clave en la recomendación médica y cuando en ella nos basamos es irrefutable.
Entiendo entonces que las recomendaciones circulantes son infundadas en
evidencia científica y se basan en la mera deducción.
Sin embargo, en medicina, cuando la evidencia aún no esta
disponible, podemos recurrir a la opinión de expertos. Me he tomado el trabajo
de leer una revisión actual donde se entrevistaron a 13 de los mejores
especialistas de medicina del deporte del país sobre la recomendación de
utilizar o no el barbijo en la actividad deportiva. Puedo resumir que las dudas
que tenía antes de leer sus opiniones aumentaron al terminar de leerlas. No hay
consenso. Para algunos produce hipoxia (falta de oxígeno en la sangre), para
otros no. Para unos hay riesgo para la salud, para otros no. Unos recomiendan,
otros desaconsejan.
Cuando todos estos dispositivos de búsqueda de información
fallan, la experiencia personal es la que puede aportar un poco de luz a la
recomendación y es la ventaja del deportólogo deportista. Importantísimo
detenernos en este punto para entender que la experiencia personal no puede
tratarse como evidencia científica. No pueden generalizarse los resultados.
Para que una recomendación tenga aval científico debe cumplimentar muchísimos
requisitos y ser sometida a un diseño muy riguroso dentro de los cuales el
número de personas evaluadas es clave, por lo que una experiencia personal es
solo eso. Sin embargo creo que puede aportar al menos a entender algunas
cuestiones de porque llegaremos a alguna conclusión mientras esperamos la
evidencia.
En mi experiencia personal he decidido realizar una sesión
de mis entrenamientos de ciclismo indoor en rodillo agregando a las condiciones
siempre utilizadas dos elementos: un barbijo (de friselina)y un saturómetro
digital. La intensidad del entrenamiento fue creciente y monitoreada por
frecuencia cardíaca síntomas de alarma y oximetría.
Traslado los datos obtenidos:
Entrada en calor: 80 Watts (W) de potencia. Frecuencia
cardíaca (FC) 120 latidos por minutos(LPM). Saturación de oxigeno (SO2): 97%.
El testeo se dividió en dos series, la primera con tapaboca
y la segunda sin tapaboca. Cada una de ellas con 6 etapas de 1 minuto de
trabajo creciente y ambas series separadas por una pausa activa de 5 minutos de
pedaleo a 100 Watts.
Vuelta a la calma 15 minutos a 100 watts
Al finalizar, en mi experiencia personal no se ha objetivado
dificultad respiratoria, ni sensación de asfixia, ni aumentos injustificados de
la frecuencia cardíaca, ni falta de libertad, ni mutismo, ni hipoxia según
saturometría.
Claro está que es levemente incómoda la actividad deportiva
con barbijo, que se acrecienta según se incrementa la intensidad de la misma,
sin embargo no encuentro, desde lo personal, contraindicaciones para utilizarlo
en épocas de Coronavirus. Como dije anteriormente, esta experiencia no puede
ser tomada como evidencia, pero, desde lo personal sabiendo que no hay riesgo
de hipoxia lo usaré con tranquilidad el día que se permitan los entrenamientos
al aire libre fuera del domicilio. Paréntesis para destacar en este punto que
si está demostrado, que la actividad física intensa que no se acompañe de un
escalonamiento de adaptación del entrenamiento, descanso y alimentación
adecuados, causa inmunodepresión (baja las defensas), por lo que en épocas de
pandemia no se aconsejan las actividades deportivas intensas.
Desde mi lugar, a pesar de la falta de evidencia científica,
en épocas de Coronavirus y cuando las autoridades así lo dispongan según los
estados epidemiológicos de las localidades, creo que es lógico recomendar que
la actividad deportiva se realice: en forma individual, en lugares abiertos,
con el distanciamiento correspondiente según las distintas actividades, a
intensidades bajas/moderadas y que en caso que no pueda garantizarse la
distancia se utilice el tapabocas/barbijo para disminuir la exposición al
riesgo de contagio de los deportistas y su entorno.
Para quienes se sientan incómodos, aún tengan dudas fundados
en la falta de evidencia de la recomendación, siempre la mejor opción seguirá
siendo entrenar sin barbijo… pero… en casa.
Nicolás Hollmann
Especialista en Medicina Familiar
Especialista en Medicina Social y Comunitaria
Especialista en Medicina del Deporte
Triatleta
Fuente: Gustavo Cardozo.
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