El Cordobazo: una juventud protagonista de un momento histórico


“La división que nosotros hacemos es entre los que luchan y los que se entregan” - Agustín Tosco

El final de la década del 60, y el comienzo de los 70 fueron tiempos violentos, el Teniente General Juan Carlos Onganía encabezaba la dictadura cívico-militar del año 66, llamada “Revolución Argentina”. Lo que nunca imaginaron quiénes se autoproclamaron en el poder es que iban a encontrar semejante respuesta popular, lo que decantaría, en una inminente cuenta regresiva.

Hablamos nada más ni nada menos que de “El Cordobazo”, rebelión popular en la cuál el destino de liberación crece a la par de la represión y que no nos permite olvidar -bajo ningún punto de vista- que ésta gran Pueblada, pudo concretarse gracias a la fuerza y unión de todas las organizaciones políticas, sociales, gremiales y estudiantiles que condenaron la represión y fue dando indicios que la calle iba a ser el ámbito de una disputa que no se dejaría de dar.

Los jóvenes empezaban a ser seducidos por un fenómeno que venía abriéndose caminos desde tiempo atrás, el Peronismo, dando así un giro radical con relación a las convicciones políticas de los sectores de donde provenían. Los universitarios habían decidido ahora convertirse en “peronistas con camisa”. Acción colectiva que venía desarrollándose desde tiempo atrás con la constitución de pequeñas agrupaciones de origen barrial o sindical que comenzaban a filtrarse en sectores sociales nuevos, un sector recién ingresado al sistema a través de la militancia, así, los jóvenes ahora “peronistas” mas activos y comprometidos con la causa se volvieron interesados en lo social rebelados contra los mandatos e incitaban a profundizar los debates. De esta manera, la historia recobra interés y el pasado reciente parece volver a tomar significado a partir de que nuevos y jóvenes actores lo colocaron en el centro de la escena.

Hoy, luego de 51 años, especialmente los jóvenes quienes fuéramos calificados como mentalidades incultas o “juventud ingenua e inexperta”; tal cómo se nos ha referenciado a lo largo de los gobiernos de facto de nuestra historia, debemos recordar esta gesta que marca el comienzo de una época donde la sociedad argentina pierde el miedo a la dictadura y recupera la calle.

Si bien “El Cordobazo” fue trágico y dejó decenas de muertos y heridos, logró que floreciera la dignidad y el coraje de un pueblo que no solo marca una página en la historia argentina sino también en la latinoamericana, que no se borrará jamás.

“Ésta nueva Juventud Peronista ha llegado con un profundo deseo de modificar la realidad. Así se comienza a modelar un joven nuevo, revolucionario en sus sentimientos y que cambiará el rumbo de las cosas”

Por Diego Julián Ojeda
militante de la Juventud Peronista de Concordia  (JP)

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