Las agrupaciones Fuentealba y Trabajadores de la Educación sentenciaron que la “continuidad pedagógica" de Trotta y Muller ha fracasado

Luego de las declaraciones del titular del CGE Martín Müller en las que afirmó que “el hecho de que no haya una calificación numérica no significa que no se pueda evaluar el trabajo docente” la agrupación Fuentealba, integrante de la comisión directiva de AGMER Uruguay por la minoría, y el Colectivo de Trabajadores de la Educación de Concordia salieron al cruce de esos dichos en un comunicado común.


Expresaron que “la pandemia y el aislamiento social derivaron en una virtualización forzosa de la enseñanza” y denuncian que “se revela como una herramienta de control y aprietes contra docentes, a la vez que agudiza las desigualdades sociales de los estudiantes”, explican, por lo que consideran que ha esta instancia ha sido “un fracaso”.
“Se hace cada vez más patente el estado de precariedad y vulnerabilidad de la educación, la docencia y la comunidad educativa toda”, situación que “padecíamos mucho antes de la cuarentena”, indicaron en un comunicado.

Recuerdan que “casi la mitad de los niños y adolescentes del país no tienen computadora ni acceso a internet” por lo que “estamos hablando de alrededor de 8 millones de chicos”, remarcan las organizaciones docentes. Las agrupaciones advierten que “la evaluación en las circunstancias actuales puede ser altamente contraproducente” y que “lo más probable es que contribuya a la frustración de todos”.

Por último sostienen que “al momento de volver a clase, los estudiantes no pueden regresar a sus escuelas tal como estas estaban en marzo” porque “todas las obras de refacción y mejoras edilicias de los establecimientos educativos pasan a un primer plano” y manifiestan la necesidad de “un urgente plan de construcción de nuevas escuelas para garantizar que no haya chicos sin vacantes ni sobrepoblación en las aulas, medida básica para evitar contagios”.

Exequiel Bond