Quiénes eran los infantes de marina asesinados en Montevideo
Las tres víctimas fueron ejecutadas en el Cerro de
Montevideo. Se cree que se trató de un atentado del narcotráfico
Alan Rodríguez (31 años), Alex Guillenea (25 años) y Juan
Manuel Escobar (22 años), los infantes asesinados en Montevideo
La hipótesis que más resuena en los investigadores parecería
concluyente: el triple homicidio que conmovió este domingo a Uruguay apunta a
un operativo narco que terminó con la vida de tres infantes de marina que se
encontraban de guardia en el Cerro de Montevideo. Los investigadores de la
Policía analizan el contenido de las imágenes capturadas por cámaras del
Ministerio del Interior y de empresas privadas. Sin embargo, fuentes del caso
entienden que los asesinos llegaron al lugar por el lado contrario donde están
colocadas la mayoría de los dispositivos de seguridad. También llama la
atención que pudieran sorprender a soldados entrenados que estaban de guardia.
Dos de ellos, ejecutados con un disparo en su cabeza. El otro fue ultimado de
varios balazos.
Los uniformados fueron identificados como Alan Rodríguez (31
años), Juan Manuel Escobar (22 años) y Alex Guillenea (25 años). Todos marineros
de primera que custodiaban unas antenas en el Cerro de Montevideo, la zona más
elevada de la capital.
El primero de ellos era proveniente de Rivera, una ciudad al
norte del país en el límite con Brasil. Según el diario El País, hacía cuatro
años que Rodríguez había logrado graduarse como infante de la Marina. Antes de
eso su arma había sido otra: había cumplido servicio en el Ejército uruguayo.
“Era su sueño”, dijo su madre al Canal 4.
Escobar, en tanto, había nacido en la capital de la nación
pero creció en el Departamento de Tacuarembó, también al norte del territorio.
Había iniciado su camino en la infantería hacía casi un año, en septiembre de
2019. “Ayer estabas y hoy me toca despedirte de la peor manera. Gracias por el
hijo hermoso que me dejaste, siempre te voy a llevar en mi corazón. Para
siempre juntos mi pequeño y gran amor», escribió en forma de despedida su madre
Cecilia en Facebook.
También del Departamento de Rivera, Guillenea estaba casado
y tenía cuatro hijos. El menor de ellos de pocos meses. En sus planes estaba
mejorar su carrera militar. Para eso se había preparado para hacer el curso de
cabo de segunda, dentro del personal subalterno de la Armada de Uruguay. Su
padre, Francisco, fue contundente: “Los fusilaron”. En declaraciones a Canal 10
dijo no poder creer lo que estaba atravesando su familia. “No lo podían creer,
está todo el mundo abatido. Hasta que lo vea, no voy a poder creer que se haya
ido mi hijo”, dijo.
Los cuerpos de los tres soldados serán homenajeados en
Montevideo en las primeras horas de este lunes. Luego, el Ministerio de Defensa
dispondrá el traslado de los féretros a Rivera y a Tacuarembó. La Armada
Nacional realiza dos veces al año giras para reclutar a uniformados en
localidades todo el país. Desde hace dos décadas la búsqueda de futuros marinos
se concentra en la zona norte, de donde eran las víctimas.
Si bien la ejecución de los infantes ocurrió en jurisdicción
militar el caso será investigado por la fiscal de Homicidios, Mirta Morales con
el auxilio de los efectivos de la Dirección Nacional de Información e
Inteligencia del Ministerio del Interior.
La titular de la acción penal no quiere, según trascendió,
que el caso se contamine por el estado de ánimo reinante en la marina de
guerra, institución a la que pertenecían los tres marinos ultimados de varios
disparos. Al menos ocho, dos de los cuales en cada cabeza.
La fiscal tiene varias líneas de investigación sobre su mesa
de trabajo. La más importante apunta al mundo de las organizaciones de
narcotraficantes que operan en el territorio uruguayo. Esta línea de trabajo se
divide a su vez en dos sentidos.
Si bien la ejecución de los infantes ocurrió en jurisdicción
militar el caso será investigado por la fiscal de Homicidios, Mirta Morales con
el auxilio de los efectivos de la Dirección Nacional de Información e
Inteligencia del Ministerio del Interior.
La titular de la acción penal no quiere, según trascendió,
que el caso se contamine por el estado de ánimo reinante en la marina de
guerra, institución a la que pertenecían los tres marinos ultimados de varios
disparos. Al menos ocho, dos de los cuales en cada cabeza.
La fiscal tiene varias líneas de investigación sobre su mesa
de trabajo. La más importante apunta al mundo de las organizaciones de
narcotraficantes que operan en el territorio uruguayo. Esta línea de trabajo se
divide a su vez en dos sentidos.
“El episodio violento de las últimas horas está abierto a
todas las hipótesis”, dijo el presidente Luis Lacalle Pou al dirigirse a la
nación en cadena oficial este domingo por la noche. Según trascendió, el
gobierno quiere aclarar este caso cuanto antes y que los responsables del
triple crimen sean sometidos a la justicia penal competente. Más allá de este
deseo principal, existe también la intención de cerrar el caso cuanto antes
para evitar disipar el estado de ánimo que generó en el seno de las fuerzas armadas
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