La necesidad de una ley superadora para los Bomberos Voluntarios, por Leandro Arribalzaga
En estos días se está tratando la reforma integral de la ley
8.105/87 que es primordial para el sistema de Bomberos Voluntarios en nuestra
provincia. Una norma que fue en su momento de avanzada para su época y sirvió
de referencia para legislaciones de otras provincias. Lamentablemente nunca se
logró reglamentarla en su totalidad con los perjuicios que eso acarreó, porque
algunos de sus artículos fueron letra muerta o meras expresiones de deseo.
En varias oportunidades se trató de corregirla. Hoy después
de treinta y tres años está para su tratamiento en la cámara de Diputados y no
es una cuestión menor, no debe serlo, porque el sistema de bomberos voluntarios
en nuestra provincia es el andamiaje, el sostén, el actor principal en la respuesta
a cada siniestro (incendio, accidente o evento de cualquier naturaleza). Esto
está demostrado en el crecimiento exponencial que viene teniendo la creación de
cuarteles voluntarios en todo el territorio provincial (más de 60
instituciones), cuando del estado sólo quedan tres de la policía.
Algo fuera de lo común son sus integrantes mujeres y hombre
que conforman los cuerpos activos, que se capacitan, se preparan para actuar en
cualquier circunstancia. No ponen miramientos y arriesgan hasta sus propias vidas
en pos de salvar las de otros. Muchos son sostén de familia, con hijos muy
pequeños. No piden nada a cambio. Son
ejemplo vivo de lo que es la palabra “solidaridad”.
El ahorro que le produce el sistema al estado provincial es
enorme, un sólo ejemplo tomando el sueldo testigo de un policía (presupuesto
provincial) multiplicado por la cantidad de integrantes de los bomberos en todo
el territorio es un ahorro para el gobierno superior a los $1.500 millones
anuales, si le sumamos autobombas, elementos de rescate, edificios, etc. la
cifra es imponderable. Pero lo más importante, la pronta respuesta que dan los
voluntarios evitando pérdidas de vidas y materiales a toda la sociedad, sin
olvidar que la seguridad es una obligación por la Constitución del ámbito
provincial.
Los Bomberos Voluntarios representan muchísimo para toda la
sociedad, son símbolo de confianza, arrojo, responsabilidad y entrega, entre
otras tantas cosas. En ellos no hay miramientos religiosos, políticos, de
género, de etnias o lo que fuera, sólo pretenden ayudar a quienes en un momento
límite necesitan una mano tendida. Seamos conscientes de lo que ellos
representan. No los dejemos sólos, ellos necesitan una Ley que los contenga y
proteja. Que si por alguna circunstancia no deseada alguno no volviese a su
hogar su familia sea acompañada, que cuando su tiempo como activo culmine se lo
reconozca y lo haga el Estado en nombre de todos los entrerrianos, ellos se lo
merecen, aunque nunca lo pidan. Por eso es tan importante lo que se plasme en esa
ley ahora tratada, que sea superadora de la anterior para que los bomberos no
sean meros olvidados. Los bomberos voluntarios no son un número, son héroes de
carne y hueso que merecen el acompañamiento de todos y en ese todos está el
Estado, el mayor beneficiado. Hoy #SomosTodosBomberosVoluntarios
Leandro Arribalzaga
Presidente UCR-E.Ríos
Ex Presidente de la
Federación de Bomberos Voluntarios
de Entre Ríos
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