“Faranduleo de miserias ricachonas”
Seguramente muchos conocemos ricos que se merecen respeto por la sensibilidad con los demás seres humanos. Pero la mayoría no lo es y cuando hablamos de ricos, hablamos de gente con mucho capital, acomodados al sistema, con contacto estrecho a los tres poderes estado y aún más; no estamos hablando de nuestros citricultores, agroganaderos o grandes comerciantes, que, aunque logren un gran desarrollo empresarial, no dejan el rango de pequeña y mediana empresa y con quienes compartimos a diario distintos tipos de reuniones sociales. Este sector, a veces, debido motivos psicosociales termina siendo la frutilla mezclada en la crema.
Lejos de esto, el faranduleo de las miserias de estos ricos,
Macri y Etchevehere, herederos de riquezas de sus antepasados. Grandes fortunas
que no superan un profundo análisis, código penal en mano, según opiniones,
debido a procesos nada claro de la realidad que ha vivido nuestro país.
Vale una aclaración, estos oligarcas que hoy farandulean sus
miserias por todos los medios de comunicación, no son personas exitosas en
haber desarrollado algo por ellos mismos, como sí lo son nuestros productores,
son vividores de un sistema hereditario, una herencia que ya viene cuestionada.
Este tema que nos entretiene, también nos da la oportunidad
para dar nuestra opinión sobre otros, como el Capitalismo, Propiedad privada,
Ricos y Pobres, Distribución de la tierra. Falta de oportunidades. Decisiones políticas. Reforma agraria.
• Capitalismo. Sí, pero moderado por el estado.
• Ricos y pobres. Con mismas oportunidades en el sistema. -
• Reforma Agraria. Decisiones políticas nacionales y
provinciales de grandes dimensiones. Con la creación de la dirección de
agricultura familiar no alcanza.
• Propiedad privada. El sector rico hace sonar muy bien este
término cuando se trata de defender grandes latifundios. No están pensando en
la propiedad de una vivienda única. Hoy lo gritan a viva voz, confundidos, en
una de las estancias de los Etchevehere en la localidad de Santa Elena E.R.
Nací en un pueblo de 300 habitantes, rodeado de grandes
estancias, algunos llegaban a las 40 mil hectáreas. ¿Qué hubiera ocurrido en
nuestro pueblo si las familias, que no eran más de 100, hubieran accedidos a un
poco de tierra para cultivarla? Trabajar la tierra es la mejor forma de
distribuir la riqueza de un país. No tuvimos esa oportunidad.
Solo un gobernador en la provincia se animó a hacer algo al
respecto en nuestra zona, expropio una estancia ¨La Fraternidad, ¨ hoy es una
colonia muy bien distribuida y productiva, además diagramó la escuela
agrotécnica de Colonia Argentina, también expropiando 400 hectáreas que hoy es
otra realidad. Necesitamos más decisiones políticas de este tipo y en grandes
dimensiones.
No hablamos de quitar tierra a nadie. Sino de democratizar
la distribución. Nos debemos esa oportunidad. Y analicemos los resultados en
cuatro lustros. Seguro haremos una sociedad más digna.
Delio Benitez, Concejal Justicialista de la ciudad de Federación
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