¡Tenes qué ser boludo o pelotudo!
Quizás está publicación les parecerá humorística o desagradable para algunos, pero es bueno saber de dónde proviene dichas palabras que aveces se usan como improperios, sin saber exactamente cuál es su verdadero significado.
"Boludos" y "pelotudos" son dos palabras
bien Argentina y hoy se usan como insultos, pero curiosamente el origen de
estos términos que surgieron durante las guerras por la Independencia de España
está lejos de estos improperios.
En el siglo XIX, los gauchos peleaban contra un ejército de lo que en aquella época
era una nación desarrollada como la española.
Se luchaba contra hombres disciplinados en las mejores
academias militares provisto de armas de fuego, artillería, corazas, caballería
y el mejor acero toledano, mientras que los criollos( montoneros), de
calzoncillo cribado y botas de potro con los dedos al aire, solo tenían para
ponerle pelotas, piedras grandes con un surco por dónde ataban un tiento, bolas
( las boleadoras) y facones que algunos amarraban a una caña tacuara y hacian
una lanza precaria, pocos tenían arma de fuego: algun trabuco naranjero o arma
larga desactualizada.
Entonces, ¿cuál era la tecnica para oponerse a semejante
maquinaria bélica como las que traían los realistas?. Te cuento la táctica de
nuestro gauchos:
Se formaban en tres filas: la primera era la de los"
pelotudos, que portaban las pelotas de piedras grandes amarradas con un tiento.
La segunda fila era de los "lanceros" con facón y
tacuara, y, la tercera la integraban los
"boludos", con sus boleadoras o bolas.
Cuando los españoles cargaban con su caballería, los
pelotudos. Haciendo gala de una admirable valentía, los esperaban a pie firme y
les pegaban a los caballos en el pecho. De esta forma rodaban y desmontaban al
jinete y provocaban la caída de los que venían atras.
Los lanceros aprovechaban está circunstancia y pinchaban a
los caídos.
En 1890 un diputado de la Nación aludió a lo que hoy
llamaríamos "perejiles", diciendo
que " no había que ser pelotudo", en referencia a qué no había
que ir al frente y hacerse matar.
Santa Elena Entre Rios
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