Fue a cobrar y lo hallaron enterrado en casa de su jefe que confesó el crimen
Luis Mieres declaró ante la fiscal del caso y reveló los detalles del crimen. El pizzero confesó que mató a su empleado con una barreta y lo enterró en su casa. La autopsia confirma su versión.
Luis Mieres, dueño de una pizzería en Ituzaingó, confesó
haber asesinado a uno de sus empleados. "Le di tres o cuatro golpes con
una barreta", dijo en su indagatoria frente a la fiscal a cargo de la
investigación, Laura Cristini. El homicida, además, contó por qué lo había matado.
Fuentes del caso indicaron a TN que el pizzero admitió que
le debía a la víctima, Jorge Daniel Zagari, una parte de sus sueldos y la
totalidad que debía pagarle en diciembre y que, además, ahora debía pagarle el
aguinaldo y las vacaciones. Y argumentó que le había ido mal durante la
pandemia y que tuvo que cambiar dólares de sus ahorros.
El informe preliminar de autopsia determinó que la causa de
muerte de Zagari fue una fractura de cráneo, un aspecto que confirma la
declaración de Mieres.
En tanto, la fiscal ordenó el secuestro de dos barretas
encontradas en el lugar, que serán peritadas para conocer si alguna de ellas
fue utilizada en el homicidio.
Por otro lado, fueron aprehendidos la pareja y el hijastro
del pizzero. Cristini busca esclarecer si tuvieron alguna participación en el
crimen o si lo encubrieron.
Zagari fue enterrado en una fosa ubicada en el fondo de la
casa de su empleador, ubicada en la calle Pérez Quintana al 3300. El homicida
lo tapó con con una carpeta de cemento.
La desaparición y el hallazgo del cuerpo
Zagari desapareció miércoles a la tarde. El jueves, sus
familiares realizaron la denuncia y, ese mismo día, el auto de la víctima, un
Peugeot 405 bordó, fue encontrado incendiado en Merlo.
El domingo, la familia consiguió videos del lugar del
hallazgo del vehículo. En ese momento, descubrieron que detrás del auto
incendiado aparecía la camioneta Ford EcoSport negra del pizzero.
El cuerpo de Zagari fue encontrado el lunes por la tarde en
el fondo de la casa de Mieres y fue reconocido por su sobrina, Florencia, por
unas cicatrices.
La mujer detalló que el miércoles a las 17.30 su tío salió
de la casa rumbo a la de su empleador a cobrar el sueldo como maestro pizzero,
tal como hizo los últimos meses, en los que no había ido a trabajar por ser
persona de riesgo en cuanto a la pandemia por coronavirus.
El jueves, al no saber nada de él, varios integrantes de la
familia llamaron a Mieres, quien les confirmó que efectivamente el empleado
había ido a cobrar los 25.000 pesos de su sueldo y luego se había retirado.
Florencia contó que el domingo, cuando vecinos le mostraron
una imagen del auto de su tío incendiado y luego accedió a los videos en los
que se ve la camioneta del acusado y una patrulla junto al rodado quemado,
llamó a la policía de Ituzaingó y comenzó a moverse la causa.
La mujer consideró que además de Mieres "hay más
personas involucradas" en el crimen y reveló que su tío y la mujer del
detenido "no se llevaban bien".
En las próximas horas, la fiscal del caso tiene previsto
citar a declarar a familiares de la víctima, para obtener pormenores de la
relación que ésta mantenía con su empleador y los demás aprehendidos.
"El sábado a la noche estaba como ido"
Matías, empleado de la misma pizzería, contó a TN que el
sábado por la noche, Mieres "estaba nervioso y como ido. Se hacía el que
no sabía nada, incluso yo le pregunté por Daniel y me dijo que se había ido a
pescar".
"Siempre discutimos con Luis por temas de plata, es una
persona violenta y es tacaño", reveló el joven. Incluso, relató que en un
oportunidad el dueño de la pizzería lo golpeó con una barra de spiedo.
"No nos daba de comer, nos cobraba todo. Pero nunca me
imaginé que podía llegar a hacer algo como esto", agregó.
Para Matías, "es obvio que alguien lo ayudó a trasladar
el cuerpo". Según explicó, Daniel, la víctima, "era grandote. Yo lo
único que quiero es Justicia por mi compañero".
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