Iafas: no habrá “gordos” a la venta en estas fiestas

El tradicional juego de billete de lotería con premios especiales para Navidad, Año Nuevo y Reyes ya está en vía de extinción. La proliferación de otros juegos de azar como el Quini 6 o el Brinco han captado el interés de los apostadores.

Era una costumbre que se repetía cada año. En diciembre, las loterías ofrecían premios especiales, engordados, para las fiestas de fin de año. Estaba el Gordo de Navidad, el de fin de año y también el de Reyes con pozos millonarios. Con bastante tiempo de anticipación, los billetes se ofrecían en los anaqueles de las tómbolas y los apostadores acostumbraban a seguir un número fijo en búsqueda de la fortuna.

Pero las costumbres cambian. Nuevos juegos de azar han venido a sumarse a las ofertas y el antiguo billete de lotería ha pasado a ser un objeto de colección.

Este año no habrá sorteos especiales en el IAFAS. Además de ser un año atípico, atravesado por una pandemia, meses de encierro y dificultades económicas, la conducta de los apostadores se ha modificado y ya no optan por el tradicional juego de la lotería. El Quini 6, el Brinco o el Loto han logrado imponerse a través de los años con pozos acumulados de varios millones de pesos y que se repiten durante varios días a la semana.

La suspensión se debió a que los apostadores lo han dejado de lado, volcándose hacia juegos poceados, como el Quini 6 o el Loto. La cancelación del “Gordo de Navidad” se suma a la de los sorteos de Año Nuevo y de Reyes, que dejaron de realizarse hace unos años. La falta de venta de esos billetes los fue llevando a la extinción. Es que no resultan rentables ni para el IAFAS ni para los agencieros y no se puede garantizar la venta de un cupo mínimo de billetes como para financiar los premios.

Riesgos

“No hay más sorteos especiales de fin de año”, confirmó a EL DIARIO el presidente del IAFAS, Silvio Orestes Vivas.

“En principio, este año se tomó la decisión en el IAFAS de no llevarlo adelante. El sorteo especial es una jugada de mucho riesgo siempre para el IAFAS, y en este año, con esta situación tan especial, el riesgo aumenta. Esos juegos son de la modalidad que se les dice ‘bancados’ porque cuando uno asegura un determinado premio, después va a suerte de la recaudación que se tenga. La recaudación en esos juegos ha ido bajando año tras años y cada vez el riesgo era mayor. Con la situación comercial de este año en particular se decidió no llevarlo adelante para no correr ese riesgo tan importante”, destacó el funcionario.

Pero esta situación no solo afecta a la Lotería de Entre Ríos sino que también alcanza a otras instituciones de juegos de azar.

“Sí, es un fenómeno generalizado. La lotería ha ido perdiendo adeptos con el correr del tiempo. Esto se da por varias circunstancias. Por la metodología de juego que tiene se vende con mucha anticipación. Además, está la oferta de otros tipos de juegos, con pozos acumulados, como el Quini 6, el Brinco o el Telekino que se han ido imponiendo”, subrayó.

“Con el paso de los años, el producto fue cada vez menos jugado en virtud de la competencia que tiene con otro tipo de juegos, que llamamos poceados, como el Quini 6 o el Loto, que tienen premios millonarios, superiores a cualquiera que pueda poner la Lotería de la provincia, por lo que no resulta muy atractivo para el público apostador”, agregó.

Poceados

Semanalmente, tanto el Quini como el Loto realizan sorteos con pozos que suelen superar los $ 100 millones de pesos, mientras que la suma total de los premios del último Gordo de Navidad de la Lotería de Entre Ríos llegó a unos $ 13 millones de pesos.

El “Gordo de Navidad” era el último de los sorteos tradicionales de fin de año que se seguía realizando. Los otros dos, el de Año Nuevo y el de Reyes, también se habían suspendido debido a la misma falencia en la ecuación económica.

En 2018, el premio fue para el 13.175, vendido en la Agencia 1262 de Paraná. El segundo premio cayó en Concordia: correspondió al 31.232 y había sido vendido por la Agencia 836.

Volvieron a abrir las salas de juego

Luego de casi ocho meses de estar cerradas a causa de la pandemia de Covid, algunas de las salas de juego de Casinos de Entre Ríos fueron abriendo sus puertas y retomando la actividad, bajo un estricto protocolo sanitario que fue aprobado por el Ministerio de Salud de Entre Ríos.

Ya se encuentran abiertas las siguientes Salas: Galán y Jockey –ambas de Paraná-, Anexo Gualeguaychú, Chajarí, Bovril, Crespo, Diamante, Federal, Feliciano, Santa Elena, Urdinarrain y María Grande. Además de los sectores tragamonedas de Casino Neo Mayorazgo, Casino 25 de Mayo, Casino Federación, Casino Concepción del Uruguay, Casino Gualeguaychú y Casino La Paz.

Por el momento, sólo se permite el uso de las máquinas tragamonedas, mientras que los denominados juegos de paño continúan vedados, aunque se prevé su reapertura en el futuro.

“Cumplimos un protocolo muy estricto que trabajamos conjuntamente con el COES (Comité de Organización de Emergencia de Salud) y abrimos algunas salas de la provincia, de acuerdo a la situación epidemiológica de cada ciudad, respetando las franjas horarias dispuestas por cada Municipio”, explicó Vivas. Y agregó que “por protocolo permitimos el ingreso del 33% de la capacidad de cada sala; mantenemos un estricto control de entrada, con identificación personal por si hay que hacer seguimiento. Además, garantizamos una circulación delimitada por las salas y mantenemos el distanciamiento a través de las máquinas”.

Además, Vivas manifestó que “fueron muchos meses sin actividad, lo que implicó un perjuicio muy grande en materia de cumplimiento con la acción social. Además, permitió el crecimiento del juego clandestino, fundamentalmente a través de redes sociales, un flagelo que no sólo creció en Entre Ríos durante la pandemia, sino que lo hizo en todo el país”. En este punto, el presidente de IAFAS destacó que “estamos trabajando codo a codo, a través de ALEA, para combatir este flagelo”.

Las apuestas ilegales

Durante gran parte de la cuarentena estricta, el IAFAS al igual que las otras loterías del país estuvo sin sorteos oficiales. Ese fenómeno provocó la proliferación de apuestas clandestinas, fundamentalmente a través de medios electrónicos y redes sociales.

“Luchar contra el juego clandestino en este contexto es un desafío más que tenemos las loterías del país”, subrayó Vivas y luego advirtió sobre la “fidelización con el cliente”, que logran las quinielas clandestinas.

“Es importante concientizar a la población de lo que significa esto, porque un organismo como IAFAS tiene sus sorteos certificados con normas internacionales de calidad y seguridad; los procedimientos son fiscalizados por escribano público y televisados para una mayor transparencia, mientras que lo clandestino carece de seguridad para el apostador. Además, en el juego oficial todo el producido va a la acción social; algo que claramente no ocurre en las alternativas ilegales”, destacó.

El IAFAS ha venido denunciando a más de 90 sitios digitales de apuestas ilegales a los que se podía acceder en la provincia y la Justicia falló de forma favorable al organismo.

“Si bien no es difícil de interceptar la cadena de juego ilegal, no son muy efectivas las medidas que se pueden llegar a tomar porque los proveedores de juego ilegal, a los pocos días de una denuncia, cambian el IP y vuelven a funcionar con la misma estructura; o se radican en países donde es difícil interceptarlos, entonces es muy difícil hacer un barrido de fondo”, hizo notar.

En ese marco, Vivas anunció que el IAFAS “está trabajando fuertemente en la creación de juegos online oficiales, a fin de satisfacer las demandas del mercado resguardando la seguridad del apostador y fortaleciendo la acción social”.

Vale recordar que el juego ilegal es un delito penal, con condenas de hasta seis años de prisión; y que IAFAS recibe denuncias -que pueden ser anónimas- a la línea 0800-444-2327, los días hábiles de 8 a 13.