Especulan con “ponerle freno” a Frigerio, suenan fuerte Galimberti y Schneider
Algunos radicales creen que la UCR debe enfrentarlo en las PASO de este año, para evitar que en 2023 “haga lo que quiera” en su armado para la gobernación. Proponen hacerlo con un candidato que sea apoyado por todos los intendentes y de ese modo logre alinear al grueso del partido.
En Cambiemos de Entre Ríos el futuro se analiza en base a un
hecho ordenador: Rogelio Frigerio quiere ser gobernador en 2023 y encabezar la
lista de candidatos a diputados nacionales este año.
Con esa certeza a la vista, los radicales se ven obligados a
apoyar un candidato propio. Aunque más no sea para negociar en mejores
condiciones el reparto de poder en el armado de las listas de 2023. Lo ideal,
claro, es que ese candidato adquiera la estatura suficiente para volverse
competitivo.
El problema es que hoy ese candidato no está. Hay dos
intendentes radicales, Darío Schneider (Crespo) y Pedro Galimberti (Chajarí),
con vocación de suceder a Gustavo Bordet.
Pero a los dos les falta instalación, en relación a la que posee el ex ministro del Interior que entre 2015 y 2019 bajó a la provincia con obras para ciudades y pueblos de todo el territorio.
El otro problema es que la UCR hace mucho tiempo que no se
encolumna detrás de un candidato de manera contundente. La interna siempre
abierta y la ausencia de liderazgos fuertes facilitó a Frigerio su dominación
sobre los radicales de Entre Ríos desde 2015.
No obstante, algunos dirigentes del centenario partido creen
que es posible que esta vez se logre un mayor grado de unidad ante la necesidad
de fortalecer posiciones frente al candidato de PRO.
Para evitar que una dispersión le baje el precio a la UCR,
entienden que los radicales deben ir este año a las PASO (no creen que se
suspendan mientras el kirchnerismo las sostenga en el Congreso) con un
candidato que se vuelva “competitivo” a raíz del apoyo de todos los
intendentes, ya que ese aval facilitaría un alineamiento de todos los sectores
internos de la UCR.
Novedad
Sin embargo, no es algo que por ahora vean con claridad en
el que, a falta de otro nombre, llaman “grupo de los intendentes”, que fue la
principal novedad de la interna radical de finales de 2020 (este fin de semana
se vuelven a reunir), donde conviven los dos aspirantes a la gobernación de la
UCR, Galimberti y Schneider.
Una opción que se ha escuchado es que el candidato a
diputado podría ser Galimberti. Pero si eso le sirve para instalarse de cara a
2023, cuesta imaginar que Schneider (que busca lo mismo) lo avale. Salvo que
sea parte de un acuerdo entre ambos.
Si, con un fuerte apoyo de la UCR, Galimberti le ganara la
interna a Frigerio, o al menos le diera una pelea importante, quedaría muy bien
posicionado para dar una segunda vuelta en las PASO de 2023.
Pero, en la visión de algunos, quien deje la intendencia
para ser diputado nacional no puede aspirar a ser luego candidato a gobernador.
“Se puede dejar una diputación, pero no una intendencia”,
distinguió un experimentado dirigente radical. Salvo que sea para ocupar un
cargo nacional como el del ex intendente peronista de Concordia y postulante a
la gobernación Enrique Cresto, que le sirve para recorrer la provincia con
obras para intendentes. Ni que hubiera aprendido de Frigerio.
Y el exministro del Interior habla con todos los intendentes
de la UCR. Tiene buena relación. A muchos los conoce del período anterior. Esto
quiere decir que varios de ellos, casualmente los que poseen más vuelo
político, van por su segundo mandato y no tendrán reelección en 2023 ¿Estarán dispuestos a enfrentar internamente
en 2021 a quien dos años después les puede dar un espacio de poder que les
evite la vuelta al llano?
Hay quienes dicen que en una coyuntura como esta no hay
mucho margen para que los intendentes de la UCR especulen y sean tibios en el
enfrentamiento a Frigerio, pensando en 2023. Dentro de la UCR, quien pierde su
cuidad en una interna como esa queda muy mal parado hacia futuro. No puede
comprometer su apoyo a un candidato radical y después perder mal en su
territorio: o no maneja el padrón, o es un traidor. Un intendente en funciones,
no puede eludir ese costo político.
“Hay que darle la interna, es la única forma de ponerle
límites a este muchacho, para que no nos lleve puestos a todos. Si la UCR no lo
enfrenta ahora, en 2023 va a hacer lo que quiera: ahí sí, los va comprar de a
uno”, vaticina, didáctico, el experimentado dirigente radical. Y advierte que
si todo el radicalismo milita por un candidato a diputado, a Frigerio “no le
será nada fácil” imponerse en las PASO de este año.
Pata peronista
Otra herramienta complementaria que tienen los radicales
para “poner freno” a Frigerio es el congreso partidario, que debe aprobar la
política de alianzas del partido ante cada elección.
Es para el caso de que Frigerio busque sumar a Cambiemos a
una pata peronista más contundente que la que hoy encarna el diputado Juan
Domingo Zacarías.
Apuntan al grupo de veteranos dirigentes peronistas que
integran Emilio Martínez Garbino, Augusto Alasino, Mario Moine, Luis Leissa,
Daniel Rossi, si es que finalmente le dan forma a un partido vecinal y acuerdan
con Frigerio. Dicen que Moine tiene ganas de ser diputado nacional.
Aunque mucho lugar no habría para este año, cuando Entre
Ríos renueva cinco diputados nacionales y la fuerza que gane las elecciones
puede llevar tres candidatos al Congreso de la Nación. Naturalmente, Frigerio
quiere encabezar. La segunda debe ser mujer. Con lo cual si la UCR perdiera la
interna llevaría a su hipotético candidato “competitivo” varón en el lugar tres
de la lista, que llega al Congreso sólo en el caso de una victoria.
El dirigente más importante del PRO entrerriano tiene buen
vínculo también con el vecinalismo. Un ejemplo: se comenta que el presidente
municipal de Pueblo General Belgrano, Mauricio Palito Davico, haría en 2023
cambio de domicilio a la ciudad de Gualeguaychú para ir de candidato a
intendente en las listas de Frigerio gobernador.
Debido a la ley de paridad de género sancionada el año
pasado, los intendentes radicales sin reelección (Schneider, Galimberti, Bruno
Sarubi, Domingo Maiocco, Rafael Cavagna) ya la tienen difícil para seguir en
2023 sus carreras políticas en la Cámara de Diputados de la provincia, con un
gobernador radical. Mucho más si el candidato es Frigerio, que hará lugar para
el PRO, los vecinalistas y los peronistas, todos ellos (o una inmensa mayoría)
varones.
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