Galimberti quiere estar sentado en la mesa que arme las listas
El intendente de Chajarí no paró en enero la actividad política. “Se ganó en 2017, en 2019. Están dadas las condiciones para volver a ganar”, describe el escenario para la oposición. Desatiende el escenario interno y abona su alianza con otras fuerzas políticas. Insta a un radicalismo que encare “una renovación fuerte” aunque “con todos adentro”.
No ha tomado vacaciones para la actividad política. Tampoco
en redes sociales. Un martes de enero, 7 de la mañana, publica en Twitter una
galería de fotos de un encuentro de Juntos para el Cambio del departamento.
“Nos preparamos para el año electoral”, anticipa y un rato más tarde contesta,
replica, opina sobre lo que tuitea uno más en la red social.
“Queremos consolidar el departamento, con todas las fuerzas
de Juntos para el Cambio. Vamos a tratar de estar sentados en la mesa de la
negociación provincial en este año electoral”, agrega acerca de la reunión.
“En Chajarí, sostenemos un gobierno con las condiciones (de
adhesión) que teníamos en el 2014 y 2015”, se para desde el territorio y se
entusiasma: “Juntos para el Cambio ganó en la provincia en 2017, ganó en 2019
en la elección nacional. Están dadas todas las condiciones para volver a ganar.
Para eso tenemos que trabajar, cada uno lo debe hacer desde su lugar”, convoca.
Marcos
Hacia el fin de año, un grupo de intendentes radicales,
entre otros Galimberti, presentó un nuevo agrupamiento en la UCR. “Esa es una
construcción provincial que está naciendo. Hay mucho por caminar”, describe y
vuelve a comparar con su comarca: “La situación de Chajarí es diferente. Es un
modelo que está consolidado, es un proyecto de construcción política local que
abonamos todos los días”.
“Estamos en ese trabajo, queremos plantear esta construcción
en este año electoral. Algunos dicen que es temprano pero los radicales tenemos
primero el proceso interno y después ver si va a haber PASO o no”, explica.
Desde su punto de vista, el radicalismo tiene que encarar
“una fuerte renovación, aunque con todos adentro. Si no no habrá un proyecto
político que enamore a la gente, que le diga qué vamos a hacer con la
educación, con la salud, con una provincia que construye tres casas por año,
una provincia limitada económicamente y que ni siquiera ha tocado fondo”,
agrega Galimberti y adelanta el escenario de 2023: “Los políticos tendrán que
decir qué van a hacer, qué cosas de las que está haciendo Bordet hay que
continuar, qué cosas hay que hacer diferente”.
Hablar de política
Galimberti deriva la charla de la disputa del poder, la UCR,
las alianzas, a la realidad más palpable del territorio entrerriano. De la
interna del año pasado al estado de las rutas en la provincia; del trabajo de
un senador o un diputado, a la producción porcina que pueda ser alternativa a
las megagranjas chinas.
No se achica en las comparaciones. Asegura que su gestión
tiene referentes de distintos partidos políticos y de allí se explaya en
destacar el proceso de Bolivia, con Evo Morales, que “no hubiera sido lo que
fue sin un aliado como García Linera”.
Ante la consulta, descarta que tenga un interés particular
por la realidad del país andino sino que “es interesante interiorizarse de
procesos políticos que han logrado algún tipo de acumulación, de construcción”,
dijo Galimberti a la periodista Luz Alcain para el sitio Página Política. Pone
como ejemplo que en una radio lo cuestionaron luego de preguntarle al aire con
quién tomaría un café: “Con Cristina Kirchner les dije. Hay que ver algunos
procesos. Ver después qué sirve, qué descarta”, aconseja.
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