“La difícil tarea de volver a competir”, por Fernando Spiazzi
¿La pregunta del millón que se hace el ciudadano de pie, es cuando vamos a volver a la normalidad?, la respuesta rebuscada y con poco tenor científico, es que la normalidad de antes de la pandemia, parece no ser posible en un futuro cercano.
Sobre la pandemia y el deporte, escribimos más de una
columna y la verdad es que todas las opiniones que resaltamos y enfatizamos,
quizás se deban tirar al tacho de la basura, en realidad no tenemos la bola de
cristal para predecir el comportamiento del virus y la efectividad de las
respuestas medicas a esta situación mundial.
Analizando mi opinión de columnas anteriores, lo más
acertado de opiniones pasadas, tuvo que ver con que la competencia volvería
supeditada a la efectividad de la vacuna.
El 2020 ya es pasado y fue sin lugar a dudas uno de los años
más oscuros para el deporte amateur, con bajísima competencia en todos los
deportes y con una recesión económica que nos va a perseguir durante un largo
tiempo para poder acomodarnos a lo que perdimos.
¿Como arrancamos en este 2021? Bueno el análisis de la
Provincia de Entre ríos es muy complicado, una deducción lógica apunta a que si
en tiempos de pandemia con números muy bajos en los contagios y en los muertos,
la actividad deportiva estaba reducida a casi cero, recuerden que “en momentos
del 2020 se prohibía salir a caminar”, hoy con el pico de casos que ronda los
600 contagios diarios, planificar la actividad deportiva competitiva aparece
como una quimera.
Es muy fácil jugar con verdades de Perogrullo y decir, que,
porque está abierto el turismo y porque las manifestaciones en las calles son
cada vez mayores, en cuanto al número, el deporte también puede volver, porque
en definitiva mueve mucha menos gente que el turismo.
La situación es muy difícil, porque la variación en los
casos es diaria, y la región que está en situación sanitaria muy buena hoy,
mañana comienza a tener una sucesión de contagios interminables, recibís la
primera ola, la segunda, la tercera, el brote, el rebrote, y podemos seguir
citando términos con los que nos hemos familiarizado y que hoy representan la realidad
que vivimos.
Los dirigentes proyectan protocolos, arman burbujas,
manifiestan que debemos convivir con el virus, otean la situación, arman los
esquemas y después chocan con la dura realidad de que alguien de su entorno se
contagia y se frustra la vuelta de todo.
Aquí en realidad hay dos temáticas y tal vez dos realidades,
solo cuatro ligas de futbol amateur en el país han podido jugar un campeonato
de futbol en el año 2020(una de ellas la Liga de Paraná) ES DECIR SOBRE UN
TOTAL DE 225 LIGAS AFILIADAS AL CONSEJO FEDERAL, SOLO 4 LIGAS SE AVENTURARON A
CUMPLIR CON LO COMPETITIVO, CASI LA NADA MISMA.
El tema de fondo es que solo jugaron primera división, que
por supuesto es importante, no obstante las ligas se integran de tres
categorías mayores,siete categorías infantiles y una categoría escuelita, es
decir solo se pudo jugar en cuatro ligas con un cuerpo de 30 jugadores por
club, cuando en realidad ,cada institución posee mas de 200 jugadores activos
para competir, esa situación plantea una realidad que es irrefutable ,es muy
difícil comenzar a jugar si la situación sanitaria no vuelve a parámetros
óptimos desde el punto de vista sanitario.
Los protocolos, todos ellos son válidos y todos ellos son
interesantes, aquí no pasa por no presentarlos, se han llenado páginas y
páginas y pedidos y pedidos, aquí la situación pasa desde la responsabilidad de
cada sector y del inconveniente mayúsculo que se plantea en jugar sin publico
pagante los espectáculos deportivos.
Lo organizativo, de un tiempo a esta parte, los que andamos
en el mundo del deporte, sabemos que la organización de un espectáculo
deportivo requiere mucho cuidado y que el publico que paga para poder observar
el deporte esta solventando los gastos que se necesitan para organizarlo
(policía, árbitros, ambulancia y demás).
Abrir una cancha tiene un costo aproximado para el
organizado en el futbol amateur de 25 mil pesos, algo impensado de solventar en
el tiempo si el público no puede concurrir.
LA HIPOTETICA SOLUCION
Como todo tiene que ver con todo y porque, en definitiva,
alguna vez escribí en estas columnas que estamos atados a los permisos que nos
da el estado para la organización de los espectáculos deportivos, llámese
estado Nacional, provincial o local, es importante seguir la saga docentes vs ministerio
de educación.
Atamos el tema de la escuela a la vuelta del deporte
competitivo, por una cuestión lógica, la mayoría de los niños y niñas que van
al colegio, juegan algún deporte y esa situación, de la vuelta a clases nos
habilitaría protocolo mediante a la vuelta al deporte,
Por ese motivo y observando que se planifica, más allá de
las discusiones volver con las clases presenciales a partir de marzo, es
razonable que los dirigentes deportivos debemos entablar reuniones con nuestros
pares para acomodarnos a estos nuevos tiempos de esta nueva anormalidad que
vamos a vivir.
Entonces entendiendo que a mayoría de las ligas o
asociaciones sin publico no pueden subsistir, no pueden organizar espectáculos,
la idea es volver con un AFORO (utilizo esta palabra muy de moda) acorde a
estos tiempos, el 30 por ciento de la capacidad de un estadio y aquí sí,
debemos realizar comparaciones que tienen que ver con otras cosas, debemos
seguir las normas para los clubes cerrados de los teatros y de los cines y para
los estadios de los espectáculos al aire libre autorizados.
Para el final remarco, cuando escribo estas líneas es fecha
16 de enero de 2021 y la pandemia esta en su momento mas complicado en la
provincia de Entre Rios, los números son muy altos, por lo que la responsabilidad
en el cuidado de uno mismo y del otro es lo más importante, lo otro tiene que
ver con el seguimiento paso a paso de las situaciones deportivas para poder
comenzar cuando lo sanitario nos abra la puerta o la ventana para competir.
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