La oposición mantiene su esquema en el Senado
El bloque de Juntos por el Cambio seguirá presidido por el PRO un año más. No habrá rotación y tampoco interbloque, como en Diputados. Se priorizan los roles en la bancada a las pertenencias políticas. Expectativas por el discurso de Bordet.
El bloque de senadores de Juntos por el Cambio continuará en
2021 funcionando como en 2020. Aunque en la coalición opositora existe un
criterio de rotar las presidencias de bloque, en el Senado provincial hay
voluntad de que las cosas sigan como están y se mantenga a Francisco Morchio
(el único senador de PRO) en la jefatura de la bancada opositora.
Esa es la idea, a ser formalizada en una reunión que deberá
hacerse en las próximas horas necesariamente por zoom, ya que Morchio está hace
una semana aislado con coronavirus y no podrá tampoco estar presente ni en la
sesión preparatoria de este jueves, ni en la Asamblea Legislativa del lunes que
viene.
En el anterior Senado, el bloque opositor (que se llamaba
entonces Cambiemos) rotó las
presidencias de bloque. En este período se esperaba que esa práctica se
repitiese, sobre todo cuando la bancada quedó reducida a la mitad y el número
de senadores (cuatro) facilita la rotación, ya que coincide con los años de
mandato: un año para cada senador.
Pero, por lo que pudo saber Página Política, los tres
senadores radicales Rubén Dal Molín (Federación), Gastón Bagnat (Victoria) y
Omar Migueles (Tala) estarían de acuerdo en mantener las cosas como están. Esto
implicaría también que Dal Molín continuaría en la vicepresidencia segunda de
la Cámara.
En diciembre de 2019, la jefatura de bloque para Morchio se
justificó en su experiencia, ya que era el único de los cuatro que había sido
reelecto. Un año después, da la impresión de que cada uno se siente cómodo en
su rol. No todos estarían dispuestos a desempeñar el papel que ha venido
cumpliendo el senador por Gualeguay, caracterizado por el diálogo con el
oficialismo.
De confirmarse este esquema, las pertenencias y la coyuntura
política no estarían determinando la conducción del bloque. El único senador de
PRO, que promueve la postulación de Rogelio Frigerio para la gobernación,
seguiría al frente de la bancada. Y quien sería su reemplazante “natural” (por
su alto perfil político), el senador Dal Molín, está embarcado en la campaña de
Pedro Galimberti, el dirigente radical que con más claridad levantó, hasta
ahora, la cabeza como alternativa a Frigerio dentro de JxC.
Reglas propias
Es habitual que el Senado siga reglas propias, o de una
lógica distinta a la que domina en Diputados.
La buena relación que une a los cuatro senadores de la
oposición asegura también la continuidad del formato de bloque único, a
diferencia de la del interbloque que eligió para su funcionamiento JXC en Diputados, donde los
radicales marcaron distancia del PRO, que quedó relegado en número de bancas.
En Diputados de la UCR tiene siete bancas, el PRO seis y el
MSE una, que ocupa el peronista Juan Domingo Zacarías, alineado con Frigerio.
Si los senadores hubieran seguido el mismo criterio, la UCR quedaba con tres
bancas y el PRO con una.
Expectativa
De cara al discurso de apertura de sesiones que dará el
gobernador Gustavo Bordet el lunes, entre los senadores de la oposición hay
especial expectativa por la reforma previsional.
Esperan que, de una buena vez, el tema deje de ser un
anuncio repetido cada 15 de febrero para convertirse en un hecho. Pero
consideran clave que, en este asunto y en otros de fondo, el Gobierno haga
partícipe a la oposición de una decisión que afectará a las futuras gestiones,
que esperan estén a cargo de JxC. Que no pase, en suma, como con la ley de
emergencia de mitad de 2020, cuyo tratamiento exprés limitó la posibilidad de
llegar a entendimientos, aunque sea de tipo parcial.
Los senadores de JxC se jactan de haber resuelto “por la
positiva” cada proyecto de ley del Ejecutivo en el que se les dio
participación.
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