Vacunación VIP en Argentina: se acrecientan las denuncias por militantes de La Cámpora vacunados
Se multiplicaron en los últimos días las denuncias en distintas localidades del país por la vacunación de personas afines a La Cámpora, que no forman parte de grupos esenciales ni de riesgo.
Funcionarios kirchneristas y jóvenes militantes de La
Cámpora sin problemas de salud. Los Moyano. "Amigos" del -ahora, ex-
ministro de Salud, Ginés González García. Ellos fueron inoculados con la vacuna
Sputnik V y saltearon la lista de espera de los trabajadores de la salud y las
personas de riesgo.
A casi dos meses del inicio de la campaña de vacunación
contra el Covid-19, sobran casos testigos que expusieron arbitrariedad en la
asignación de las dosis, que, de por sí, son escasas. En paralelo,
desaparecieron vacunas, se descartaron lotes por perder su cadena de frío, se
acusó al oficialismo de politizar la vacunación, y la oposición presentó un
proyecto para modificar el Código Penal, con el fin de penalizar la violación
del orden de beneficiarios.
El último caso que despertó polémica fue la vacunación
"de privilegio" del periodista Horacio Verbitsky, quien, si bien es
mayor de 70 años -tiene 79-, se acercó el jueves a recibir la primera dosis al
Ministerio de Salud, por invitación de González García, a quien llamó "su
viejo amigo". En el edificio de Avenida 9 de Julio también se estaba
vacunando a funcionarios y empleados públicos que trabajan allí y que no forman
parte de la lista de prioridad.
En el transcurso de la semana, también fueron focos de
crítica los gobiernos municipales de al menos cuatro localidades de la
provincia de Buenos Aires y dos de la provincia de Santa Cruz, en las que
familiares de intendentes, empleados públicos, y militantes oficialistas. En la
mayoría de los casos, se desplegaron acusaciones cruzadas entre las autoridades
de los hospitales y los referentes de las carteras de Salud provinciales,
quienes buscaron desligarse de la supervisión del plan de vacunación. Otra
excusa con la que se justificó el incumplimiento del orden de prioridades fue
el "sobrante de dosis".
El propio ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, dijo
que los municipios vacunaron a personas fuera de riesgo para no "tirar la
vacuna". Lo hizo luego de que un concejal de Juntos por el Cambio, Luis
Pérez, denunciara, días atrás, que en Henderson -ciudad cabecera del partido de
Hipólito Yrigoyen- se usó un excedente de dosis para inocular a empleados
municipales, familiares de funcionarios y militantes del Frente de Todos.
"Se ha vacunado con el exceso de vacunas a nueve personas que tenían la
posibilidad de recibir la vacuna, si no, había que descartar la quinta dosis
[del paquete]. La alternativa era tirar la vacuna", justificó Gollan, en
una conferencia de prensa.
Algo similar ocurrió en Navarro, 125 kilómetros al suroeste
de la ciudad de Buenos Aires, en donde otro concejal opositor advirtió que fue
convocado a vacunarse, luego de que lo hicieran otros concejales del Frente de
Todos. "El intendente [oficialista, Facundo Diz] explicó que mucho
personal de salud se rehusó a vacunarse, que sobraban dosis y que por eso se
vacunó gente que no se tenía que vacunar. La justificación es esa", dijo
Mateo Natalini (JxC), en diálogo con Todo Noticias.
En un video que registra una sesión del concejo deliberante
local, se ve cómo Natalini pide explicaciones del plan de vacunación a la
presidenta del cuerpo, Paola Magiotti (Frente de Todos), y la mujer evade la
respuesta, alegando que "se termina el cuestionario, por decisión de la
presidenta". "Eso es autoritarismo", dispara Natalini. "Totalmente",
retruca Magiotti.
PRECEDENTES
El precedente de denuncias radica en la localidad bonaerense
de San Andrés de Giles, a 100 kilómetros de la capital, en donde a fines de
enero renunciaron dos concejalas del Frente de Todos, tras haber sido acusadas
por la oposición de haber recibido la vacuna rusa sin que les correspondiera.
Junto a ellas, se vacunaron al menos 20 personas más. "Fui llamada porque
una persona no respondía el llamado del vacunatorio", se excusó Laura
Branchini, una de las ediles, en un comunicado oficial. "En ningún modo se
trató de un acto de abuso de poder y no obré, bajo ninguna circunstancia, de
mala fe", sostuvo Mariana Cané, la otra concejala.
Otros 100 kilómetros más al sur, en Chivilcoy, entre el
miércoles y el jueves últimos, se difundieron fotos de jóvenes de 18 años recibiendo
la vacuna Sputnik V, a quienes se vinculó con La Cámpora. Mientras que el
intendente Guillermo Britos (Conceso Federal), apuntó a la provincia por
gestionar los turnos, la responsable de la región sanitaria competente,
Carolina Di Nápoli, escribió en Twitter que "la supervisión del
cumplimiento de la vacunación al personal del sistema sanitario es
responsabilidad del hospital municipal".
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