Por falta de insumos para intubados, Río de Janeiro usa sedantes veterinarios
La ciudad tomó esa decisión ante la escasez de estos insumos producto del récord de internados en terapia intensiva que necesitan ayuda mecánica desde febrero pasado en todo Brasil.
La ciudad de Río de Janeiro decidió utilizar sedantes de uso
veterinario para los pacientes intubados de Covid-19, ante la escasez de estos
insumos producto del récord de internados en terapia intensiva que necesitan
ayuda mecánica desde febrero pasado en todo Brasil.
La situación es dramática en al menos 17 capitales de
estados, según un relevamiento del diario O Estado de Sao Paulo, y los datos y
advertencias sumaron hoy un nuevo capítulo tenebroso cuando el secretario de
Salud de la ciudad de Río, Daniel Soranz, informó que insumos veterinarios
serán usados para humanos.
En paralelo, además, familiares y entidades de enfermeros
denunciaron que por falta de sedantes en varios lugares del país enfermos salen
de la intubación sin sedantes y atados a sus camas, lo que provocó un
escándalo.
"Están suspendidas las cirugías electivas (no urgentes)
en la ciudad de Río y esto incluye las del centro veterinario. No tiene sentido
seguir consumiendo ítems esenciales para intubación y para salud humana en
unidades veterinarias. Usamos bloqueadores neuromusculares y sedantes para
personas con Covid u otras enfermedades que necesitan intubación", aseguró
Soranz en medio de las denuncias, en una conferencia de prensa.
Esta emergencia no es solo en Río.
Para el Instituto Brasileño de las Organización Social de
Salud, los insumos para intubación llegaron al "precolapso".
Por eso, la Cancillería del Gobierno de Jair Bolsonaro
informó que el lunes llegará un avión con donaciones desde España con insumos
para intubación y el Foro de Gobernadores de Brasil se reunió con la
vicesecretaria general de la ONU, Amia Mohammed, para pedirle ayuda y envíos de
medicamentos, vacunas y otros insumos hoy cruciales para enfrentar la pandemia.
En este contexto, la ciudad de Río y el estado de San Pablo
anunciaron una flexibilización de medidas debido a que se ha reducido la
ocupación hospitalaria, que continúa en torno del 80%.
San Pablo
En San Pablo, la cuarentena pasó a fase roja de transición,
con apertura de comercio por ocho horas y realización de cultos religiosos
hasta el 2 de mayo. A partir del 24 comenzarán a funcionar hasta las 19
restaurantes, parques, clubes y gimnasios.
Las clases presenciales están liberadas pero actualmente el
uso es prácticamente para comedores, mientras que se ha iniciado la vacunación
de docentes.
San Pablo tiene 46 millones de habitantes y es el más
afectado, con más de 85.000 muertos y actualmente tiene una ocupación
hospitalaria del 85,3% en camas de UTI.
Río de Janeiro
Río de Janeiro, por su parte, reabrió la actividad comercial
y astronómica, pero prohíbe permanecer en la playa y, así como el estado de San
Pablo, se mantiene el toque de queda nocturno.
La situación es tan dramática en el país que el Ministerio
de Salud federal le pidió hoy a las mujeres que no se embaracen ahora para
evitar exponerse al riesgo de la pandemia de coronavirus.
En una conferencia de prensa, el secretario de Atención
Primaria de la cartera sanitaria, Raphael Camara, pidió "si es posible,
postergar un poco el embarazo" para tener una gestación "más
tranquila".
Esta semana, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF),
presente en este país desde 1991, alertó que Brasil vive una "catástrofe
humanitaria" y responsabilizó, principalmente, a "la falta de
voluntad política" del Gobierno de Bolsonaro de implementar "una
política clara y coordinada a nivel nacional para combatir la pandemia".
Lejos de escuchar este pedido, el mismo que la mayoría de
los gobernadores y los intendentes de las zonas más afectadas le hacen hace
meses, Bolsonaro volvió hoy a atacar a los dirigentes que impusieron
cuarentenas, toques de queda y restricciones para intentar frenar la
circulación del coronavirus.
"Hablando de excesos, algunos guardias municipales,
algunos pocos policías de Brasil andan pegándole a quien está empujando un
carrito de pochoclo para ganarse la vida", le dijo a sus seguidores para
justificar su posición.
Bolsonaro se encuentra en el peor momento de popularidad de
su mandato en medio de cuarentenas adoptadas por gobernadores, tanto
oficialistas como opositores, a las que combate desde el inicio de la pandemia.
El presidente de Brasil sufrió un duro revés esta semana
porque el Senado abrió una comisión investigadora sobre sus omisiones en la
gestión de la pandemia.
Además, la corte suprema anuló las condenas que
inhabilitaban al líder opositor y actual favorito en las encuestas, el
expresidente Luiz Inácio 'Lula' da Silva, quien ayer dejó abierta la puerta a
ser candidato para evitar una reelección de Bolsonaro.
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