La Illia debate qué hacer con Frigerio
Unos quieren acordar y otros darle la interna. Frigerio cuenta a Benedetti en su lista. Pero algunos dirigentes de la Illia quieren apoyar a Galimberti, como cabeza de una lista radical que enfrente en las PASO al ex ministro de Macri. Las diferencias podrían derivar en una fractura.
Es la discusión que se entabla por estas horas en la
corriente Illia, el sector interno que dominó en la UCR de Entre Ríos de la
última década y que tiene al diputado Atilio Benedetti como figura más
conocida.
En su recorrido de campaña por la provincia, Rogelio
Frigerio viene asegurando que tiene el apoyo de Benedetti para encabezar una
lista de candidatos a diputados nacionales. En ese esquema, el diputado radical
iría en el lugar 3 y una mujer de Construir en el lugar 2 de la lista que
pretende ser única en Cambiemos:
Pero no todos coinciden con ese esquema y dentro de la
propia Illia niegan que el acuerdo con Benedetti esté cerrado y cuente con el
respaldo del sector, como informó la semana pasada Página Política:
¿Hay margen para internas en Cambiemos?
El debate se planteó en el Zoom que la Illia mantuvo el
sábado, el mismo día en que Construir resolvió, en asamblea provincial, darle
la interna a Frigerio.
Galimberti y Schneider enfrentarán a Frigerio
La posición de Construir implica en principio un rechazo al
esquema de Frigerio. Resta ver qué hace la Illia. Se espera que ese debate pueda
saldarse esta semana, en una reunión presencial de la mesa de conducción del
espacio, que podría realizarse el viernes, día en el que Jorge Monge, un cuadro
de la Illia, asume al frente del Comité Provincial.
En juego
Los que sostienen que hay que darle la interna a Frigerio
(el principal impulsor es el jefe del bloque de diputados, Gustavo Cusinato)
argumentan que una línea que es oficialismo partidario no puede sumar para un
candidato del PRO y enfrentar a la lista de “impronta radical” que proponen los
intendentes para las PASO de este año.
La decisión de Construir, hecha pública el sábado, no
sorprendió en la Illia. Hay diálogo entre ambos grupos, los dos más importantes
de la UCR según lo que arrojó el acuerdo del mes de marzo para la renovación
del Comité Provincial.
En todo caso, les llamó la atención que participen de esta
apuesta los dos candidatos a gobernador de Construir: Pedro Galimberti y Darío
Schneider. Es que una eventual derrota por mucha diferencia los sacaría a ambos
de la cancha para 2023.
De cualquier modo, entienden que el intendente de Chajarí
encabezará la lista y que su par de Crespo acompañará en un lugar no
expectante, o eventualmente cedería su puesto para una negociación con otro
espacio radical u otro partido.
Está claro que el candidato para el Congreso es Galimberti.
Pero la presencia de Schneider simboliza el respaldo del conjunto de Construir,
que es lo mismo que decir del conjunto de los intendentes de la UCR. Eso le
aporta la fortaleza suficiente como para que la Illia ponga en consideración la
posibilidad de una alianza con Construir.
Porque lo que está en juego no es ya si habrá o no internas.
Lo que se discute es si la UCR va a conseguir armar una lista competitiva,
respaldada por grupos importantes del partido, o la alternativa a Frigerio se
volverá a expresar en listas radicales más bien testimoniales, como las de las
últimas internas, portadoras de críticas al acuerdo con el PRO desde grupos
menores de la UCR.
Las dos posturas
La discusión al interior de la Illia corre el riesgo de
provocar una ruptura de la línea más importante que ha tenido la UCR de Entre
Ríos en la última década. Es que, en apariencia, las posiciones son
irreductibles. Los dos dicen que su opción es la que más conviene al partido.
Los que quieren ir a internas argumentan que la UCR debe
enfrentar en las PASO de este año a Frigerio para evitar que en 2023 “haga lo
que quiera” en su armado para la gobernación, como informó Página Política en
enero:
Especulan con “ponerle freno” a Frigerio
Ponen el acento en que, hacia los afiliados, la Illia ha
sostenido un discurso en el que se autodefine como defensora del radicalismo,
para distinguirse de algunos dirigentes más proclives a pactar con el
peronismo. Un acuerdo con Frigerio en contra de los intendentes de la UCR sería
difícil de hacer encajar en ese relato.
En cambio, los que promueven el acuerdo con Frigerio pintan,
en base a encuestas, un panorama desalentador para una lista radical. Vaticinan
una derrota por paliza. En este contexto, ir a internas sería darle la
oportunidad a Frigerio de legitimar su dominio en Cambiemos, por primera vez en
las urnas. En cambio, si se comparte la lista, se comparte la suerte del
conjunto, que en el entorno de Frigerio y de Benedetti descuentan que será un
triunfo.
Este sector viene diciendo (y nadie lo desmiente) que
Frigerio y Benedetti son por lejos los dirigentes más conocidos de Cambiemos. Y
todos asumen que instalar una figura nueva es difícil, mucho más en un
escenario de pandemia, por las restricciones de circulación y presencialidad y
una crisis sanitaria y económica que complica las tareas de campaña.
En esta lógica, a la UCR le convendría quedarse con la
imagen del partido que aporta estructura y territorialidad, sus dos activos de
siempre en Cambiemos, sin los cuales Frigerio haría agua en Entre Ríos para
enfrentar una maquinaria electoral como la del peronismo.
En la vereda de enfrente, reconocen que Frigerio es el
dirigente más conocido de Cambiemos y que Benedetti es el que le sigue. Pero
confían en el poder de las campañas y en el peso territorial de los intendentes
para una interna. Reconocen que para el radicalismo será una pelea difícil,
pero remarcan que de ningún modo se puede afirmar de antemano que van a perder
por goleada. Eso, dicen, sería “entregarse antes de pelear”. Esto es:
consolidar el papel secundario de la UCR en una alianza a la que ahora Frigerio
quiere agregarle más peronismo.
Postulan aquí que el partido radical no puede resignar, a
priori, su vocación de poder. Y que si se “entrega” ahora, Frigerio armará para
2023 una propuesta electoral y un eventual gobierno en el que la UCR quedará
relegada.
En suma, no aceptan repetir la historia de 2015. “Hasta
ahora nos reprochan a la Illia que Atilio se bajó y dejó sin candidato a
gobernador a la UCR por primera vez en su historia”, recuerda un dirigente que
quiere internas.
En frente ven otra
cosa. “Apoyar a Galimberti es para sacar el 2% de los votos. Se trata de ser
gobierno, no un partido testimonial. No se habló de candidaturas ni de lugares,
pero la mayoría acompañó la posición de Atilio de no dar internas, apostar a la
unidad y seguir con el armado que nos llevó al triunfo en 2017 y 2019 (para
cargos legislativos nacionales)”, afirma un dirigente que ve a Frigerio como
única opción.
Según con quien se hable, una u otra posición aparece como
mayoritaria dentro de la Illia.
Página Política
No hay comentarios.