Guía para ciclismo MTB

Podes pedalear disfrutando del entorno de la naturaleza y en senderos libres de tránsito vehícular, una combinación ideal que te brindan las bicicletas de montaña. Si estás comenzando a incursionar en el ciclismo MTB o querés incrementar tu resistencia y velocidad con las ruedas gordas, leé esta guía elaborada por nuestros colegas españoles de InterSport con el asesoramiento técnico de Luis Capdevilla, especialista del Centro de Alto Rendimiento de San Cugat.

Asesorate con un profesional de confianza para que te ayude en la adqusición de los mejores materiales y accesorios respetando la ecuación costos – beneficio teniendo en consideración tu edad, estado físico, objetivo y presupuesto. También deberá recomendarte la medida precisa, la talla de la bicicleta es fundamental para evitar malas posturas, lesiones y un mal rendimiento.

Si bien los entrenamientos con bicicleta MTB duplican el tiempo que insume una sesión de running, pedalear implica un menor desgaste de las articulaciones en comparación del impacto que sufre nuestro cuerpo en cada zancada. Esto facilita la recuperación posterior al entrenamiento.

Las pulsaciones se disparan cuando se afronta la primera subida a buen ritmo incluso teniendo una buena forma física, al principio cuesta superar algunas trepadas pronunciadas o que tengamos que poner el motor a tope para no tener que bajarnos de la bicicleta.

No te asustes, todos necesitamos un periodo de adaptación y además la bicicleta todo terreno tiene una técnica especifica de conducción que irás adquiriendo a medida que sumes kilómetros.

Con la bici podrás hacer cambios de ritmo que a pie resultan casi imposibles, subirá a tope para después distenderte en el descenso. Esto podría servir como un muy buen entrenamiento de intervalos pero asegurate de elegir recorridos variados y con dificultad suficiente para ir adaptándote.

Utilizá indumentaria específica para ciclismo porque será más cómoda evitándote paspaduras y roces.

Siempre usá casco. No importa la velocidad ni la distancia, pedaleá con el casco puesto en todo momento. Es recomendable utilizar lentes porque te protegerán la vista tanto del sol como del viento.

En toda salida contá con un kit de reparaciones y, en épocas de otoño e invierno, llevate guantes ya que las manos jamás entran en calor siendo una de tus partes que más sufrirán las bajas temperaturas.

Desde el inicio te deberás acostumbrar a los pedales automáticos ya que te ayudarán a pedalear en forma redonda distribuyendo correctamente la fuerza. Así ejercerás presión sobre el pedal cuando baja y tirarás de él cuando sube.

El avituallamiento sobre la bicicleta es más fácil que corriendo.

Nunca te deberán faltar líquido y alimentos, especialmente en salidas de larga distancia o que te insumirán más de una hora u hora y media de pedaleo.

No tomes mucha agua de golpe, hidratate de a sorbos en forma constante. Aprovechá los tramos sobre terreno llano y fácil para comer y beber mientras pedaleás.

A diferencia del ciclismo de ruta, en el mountain bike cambiarás mucho más de posición, así  también se trabaja a fondo el tren superior de nuestro cuerpo, por lo tanto, es recomendable ejercitar abdominales, lumbares, pectorales, dorsales y brazos para ganar fuerza.

Los entrenamientos de ciclismo pueden combinarse con los entrenamientos de pedestrismo, son totalmente compatibles e incluso aconsejables en muchos casos para utilizar como ejercicio regenerativo o para tornar más entretenido, evitando la rutina. Tenén en cuenta que nunca deberás dejar dormir los músculos que participan mas en una disciplina que otra. En épocas que priorizamos a afondo una competición concreta, ahí le daremos prioridad al tipo de preparación específica para esa prueba.

La bicicleta de montaña combina dósis exactas de diversión, entrenamiento y entretenimiento en contacto con la naturaleza sumado a que el ciclismo MTB es una de las mejores modalidades para compartir salidas en grupo.

Eldepornauta