Un asesinato que puede, y debe, ser resuelto

Los familiares de la víctima aguardan que la Justicia resuelva un crimen cometido en octubre de 2019. En su casa de la ciudad de Roque Sáenz Peña, encontraron el cadáver del abogado José Domínguez atado con alambres previo a ser torturado con picana eléctrica según se comprobó en el juicio penal por Homicidio Doblemente Agravado que se instruye en los tribunales chaqueños contra cuatro imputados -dos hombres y dos mujeres-, de los cuales tres huyeron en el auto que le robaron a la víctima mientras la otra afronta el proceso en libertad.

A sus 63 años, este especialista en derecho bancario fue ahorcado luego de recibir trompadas y descargas eléctricas en todo el cuerpo.

 “Lo mataron por asfixia mecánica manual o antebraquial rompiéndole el hueso hioides, nunca vi una atadura con alambre como esa, lo hicieron sufrir para robarle como se infiere por el desorden del ambiente”, concluyó un perito especialista en crímenes violentes como el jefe de la Oficina Médico Forense, Jorge Villaverde.

La Cámara de Apelaciones provincial dictaminó prisión preventiva para Carlo David Ernesto Cochia; Gustavo Ramón de Jesús Gallardo y María Cecilia Carmona, quienes huyeron en el vehículo VW Fox de la víctima tal como fueron filmados en un control policial caminero de la ruta 16 como en el peaje Makallé.

Con tan sólo 18 años, la imputada Johana Ana Paula Lezcano continúa bajo investigación judicial pero ya no está tras las rejas porque no se probó su presencia en la escena del delito.

Instantes previos a ser asesinado, el abogado Domínguez fue filmado por la cámara de seguridad de un vecino suyo que lo registró hablando y franqueándole el ingreso a cuatro personas.

Los imputados no son ignotos, María Carmona integraba el Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda de Resistencia. Hijo de la ex fiscal Elsa Otero, su pareja Carlo Cochia atendía su local de tatuajes y tenía una orden de captura en su contra por robo.

Detenido cuando se fugaba por la localidad correntina de Paso de la Patria, Gustavo Gallardo registraría antecedentes penales ya que habría cumplido quince años de prisión por narcotráfico y robo.

Tras las acciones iniciales del fiscal Marcelo Soto, su par Gustavo Valero ahora comanda la investigación del asesinato del abogado José Domínguez, un crimen que puede -y debe- ser resuelto.