En Entre Ríos los pedidos de divorcio crecieron un 30% este año


En la provincia las consultas sobre divorcios “se acrecentaron un 30% más todavía” • El año pasado hubo 1392 divorcios inscriptos en el territorio entrerriano, y durante el primer semestre de este año, es decir hasta junio, ya se registraron 738

 

Uno de los fenómenos que desataron las medidas de confinamiento tras declararse la pandemia del Covid 19 fue la oleada de separaciones y pedidos de divorcio que se registraron durante el 2020 a nivel mundial, y que continúa en la actualidad. Según el análisis de los especialistas, esto se dio porque muchas parejas se vieron obligadas a pasar más tiempo juntas, lo que generó desavenencias que pusieron en riesgo la estabilidad de la relación.

 

Entre Ríos no fue la excepción en esta tendencia, que si bien en materia de resoluciones legales estuvo condicionada por los períodos de inactividad del Poder Judicial provincial debido a las restricciones, impactó en las estadísticas de manera contundente: según los datos aportados a La Radio de UNO (88.7 La Red Paraná) por Fabricio Battauz, subsecretario de Justicia, a cargo del Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas, el año pasado hubo 1.392 divorcios inscriptos en el territorio entrerriano, y durante el primer semestre de este año, es decir hasta junio, ya se registraron 738.

 

El funcionario aclaró que este trámite se realiza a nivel judicial y al organismo llegan los que ya tienen sentencia, por lo que este número podría ser mayor.

 

Sobre este tema, el abogado Andrés Amarilla, especialista en Derecho de Familia, comentó a UNO que las consultas sobre divorcios “se acrecentaron un 30% más todavía” y analizó: “Por la pandemia muchas parejas debieron estar más tiempo juntas y hubo tiempo para el reclamo. También ocurrió que a partir de la cuarentena del año pasado, muchos tuvieron más tiempo para reflexionar en lo personal, y además de aquellos casos en que hubo más discusiones que llevaron a apartarse a los miembros de un matrimonio, hubo quienes se tomaron más tiempo para estar juntos, decirse las cosas pendientes, encontrarse, intimar más, conversar más, y al conocerse de otro modo y profundizar sobre el vínculo afectivo, y deducen si realmente quieren estar juntos o no”.

 

En estas cuestiones, dijo a UNO que  también entran en juego los roles que comparten como padres: “Si tienen hijos, ven quién lo lleva a la escuela, quien pasa más tiempo en el club y demás”, indicó.

 

Pero por otra parte, sostuvo que hay casos de personas que no transitan juntos el matrimonio, pero no inciden en las estadísticas, ya que deciden no divorciarse, por distintos motivos, y ahondó: “Dentro del matrimonio muchos no quieren divorciarse por cuestiones materiales, porque siempre uno queda con menos y muchas veces se quedan ambos integrantes de lo que fue la pareja viviendo en la misma casa, pero durmiendo en distintos dormitorios. Están en el mismo domicilio, pero sin hacer vida en común”.

 

Como sea, se trata de una cuestión compleja y muy singular, y como establece un dicho popular muy difundido, cada matrimonio es un mundo. Pero más allá de las particularidades de cada caso, quedó en claro que la pérdida de espacios individuales y el agotamiento por el encierro durante el 2020 influyó fuertemente para que muchos tomaran la decisión de separarse y hasta de divorciarse, y que esta tendencia se mantiene en la actualidad, poniendo a prueba los vínculos maritales al pasar más tiempo compartido entre cuatro paredes.

 

• Casamientos

 

Si bien el incremento de las consultas por divorcios fue un dato llamativo en 2020 y vuelve a serlo en la actualidad al hacer un balance de lo ocurrido en Entre Ríos durante los primeros seis meses del año, también hay que destacar que hasta la mitad de este año se celebró un número similar de casamientos que los que se concretaron en 2020: hubo 1.635 el año pasado, en el que las restricciones para celebrar los matrimonios fueron muy marcados, sobre todo en el período en el que estuvo vigente la Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO); y hasta fines de junio de 2021 se efectuaron 1.379 enlaces en las oficinas entrerrianas del Registro Civil. “Hasta mitad de año se ha ido recuperando esta cifra, pero hay que tener en cuanta el transcurrir de una pandemia y lo que ha significado”, acotó Battuaz al respecto al compartir estas estadísticas, quien añadió que en 2019, previo a la pandemia, fueron 3.354 los casamientos.

 

En cuanto a las uniones convivenciales, indicó que en 2019 hubo 2.793; en el 2020 fueron 1.665 -una cifra similar a la de los matrimonios- y en lo que va de 2021 se van registrando 1.254.

 

Con respecto a los casamientos, cabe recordar que las restricciones para hacer fiestas para celebrar este tipo de acontecimiento desalentó a muchas parejas a organizar su boda y la fueron postergando. Ahora, con los avances del plan de vacunación contra el coronovirus y las posibilidades que abrió el nuevo decreto presidencial, que establece que está permitida en todo el territorio nacional la práctica de “deportes, eventos sociales, culturales, recreativos y religiosos en espacios cerrados”; como así también los “cines, teatros, clubes, locales gastronómicos, centros culturales, gimnasios, casinos y bingos, con un aforo del 70%”, el número de casamientos podría tomar un nuevo impulso, habida cuenta que, además, septiembre es un mes muy elegido para este acontecimiento, por el buen clima y otros factores.

 

Sobre este tema, aportó su opinión Romina Werner, wedding y event planner de Paraná, quien recordó que es el área de Habilitaciones de la Municipalidad la que aprueba este tipo de festejos, y hay que contar previamente una carpeta habilitante. Por ahora no han tenido ninguna aprobada, pero más allá de este tema formal, aseguró que las consultas son constantes y estas nuevas medidas hicieron que se incrementen aún más: “Por suerte estoy pasada de consultas, de solicitudes. Se empezó a mover porque se habla de que de a poquito se empiezan a abrir las actividades y la gente empieza a consultar más. Todo el mundo quiere festejar, esta es la realidad. Queremos estar en un casamiento si nos invitan”.

 

Sobre las limitaciones que impone la pandemia en una fiesta, sostuvo: “Si no se puede bailar, al menos en mi caso busco para el cliente otras opciones, que se puedan hacer otras cosas, como shows u otras actividades y propuestas que se pueden presentar y que gustan mucho”.

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.