Hallaron en condiciones inhumanas a trabajadores en forestación de Concordia
El operativo se llevó a cabo en el campo llamado “La Negrita” en el marco de una investigación por trata de personas con fines de explotación laboral que comenzó el 31 de agosto, informó este lunes el sitio fiscales.gob.ar.
Las víctimas, oriundas de la provincia de Misiones y en
situación de vulnerabilidad, se encontraban en un predio con cuatro carpas
precarias, confeccionadas con lonas sostenidas por palos y machimbres, destacó
Análisis Digital.
El lugar no contaba con baños ni espacio para higienizarse,
ni tampoco con energía eléctrica, agua potable y elementos de primeros
auxilios.
Un sector de una de las carpas era utilizado como “cocina”,
donde había troncos y maderas para hacer fuego, indicaron.
Los procedimientos fueron ordenados por el Juzgado Federal
N° 1 de Concepción del Uruguay, y en la causa interviene la Fiscalía de Primera
Instancia de esa ciudad, a cargo de Josefina Minatta.
Por otro lado, en inmediaciones de las carpas se encontraron
nueve machetes, tres motosierras, seis hachas y dos palas.
Al momento de la identificación, dos de los trabajadores
manifestaron que el capataz, individualizado como J.M.M., tenía retenidos sus
documentos nacionales de identidad sin motivo alguno.
La investigación comenzó a raíz de la denuncia de un trabajador
ante el Grupo Operativo de Investigaciones y Procedimientos de la Gendarmería
Nacional Concordia.
El hombre detalló que, junto a otras nueve personas, se
encontraban trabajando “de sol a sol” en un campo dedicado al raleo de
eucalipto en condiciones infrahumanas: sin baños, ni electricidad, durmiendo
bajo carpas de nylon y sin acceso a agua potable.
Además, señaló que el pago acordado con el capataz era de
$200 la hora o $65 por poste por trabajos como raleo, desmonte, pelado de
eucalipto y traslado de maderas.
Y explicó que, sin embargo, nunca percibieron suma alguna y
que les informaron que, cuando cobraran, les descontarían la mercadería
consumida en el lugar.
Por otra parte, el denunciante agregó que el capataz contaba
con armas de fuego que utilizaba para efectuar disparos al aire, y amenazaba
con despedirlos si planteaban la posibilidad de tener algún descanso.
En tanto, en otro allanamiento realizado en el aserradero
“Capitán Rojas” se constató la situación de otros 17 trabajadores.
En los operativos participaron profesionales del Programa
Nacional de Rescate de Víctimas de Trata de Personas y del Ministerio de
Trabajo de la provincia de Entre Ríos.
No hay comentarios.