Megajuicio: “Se decía que Aguilera era dueño de Formato Urbano”, declaró una testigo


El abogado Marcos Rodríguez Allende y su cliente Juan Pablo Aguilera, saliendo de tribunales. (Foto: ANÁLISIS)

Leticia Vieira, de Urbana Vía Pública, contó que su empresa contrataba con Formato Urbano, es decir Tep SRL. Dijo que como referentes propietarios de esa firma tenía a Gustavo Pereyra, empleado del Partido Justicialista, y “lo que se conocía de la calle, lo que se decía era Pereyra y Juan Pablo Aguilera”.

Hasta ahora, Vieira es la única testigo que vinculó al cuñado del exgobernador Sergio Urribarri con Tep SRL. El resto de los testigos dijo que el dueño era Emiliano Giacopuzzi y que, en ocasiones, vieron a Aguilera en las instalaciones, pero deslizaron que podría deberse a su relación de pareja con Luciana Almada. Pese a los documentos exhibidos por Fiscalía, como nóminas de personal, que ubican a Aguilera en la gerencia de la empresa. 

La mujer también subrayó que Pereyra era la persona con quien ella mantenía un vínculo comercial como referente de Formato Urbano. Cabe recordar que el propio Pereyra, sentado frente a los jueces la semana pasada, dijo que su injerencia en esa empresa fue ínfima, sólo al inicio del proyecto.

–¿Quién se comunicaba o subcontrataba a usted de Formato Urbano? –preguntó la fiscal Patricia Yedro.

–Juan Pablo Aguilera y Gustavo Pereyra.

–¿Y Gustavo Pereyra qué vinculación tenía con la empresa?

–Para mí era la cara visible. En realidad, a quien conocí primero fue a Juan Pablo Aguilera que me contrataba las campañas políticas. Después me lo presentan a Pereyra. Porque con Aguilera conversaba el tema de los espacios, de cuánto iba a querer, y después es como que terminaba de arreglar detalles con Pereyra.

En su declaración Vieira agregó que Formato Urbano buscaba a su empresa “mayormente” para campañas políticas. “A mí me contrataban los espacios y nos enterábamos el motivo de la campaña cuando salíamos a pegar”, aclaró. “Me decían que querían promocionar a un candidato. Me decían qué cantidades querían contratar y reservaba los espacios”, afirmó sobre carteles fijos en la vía pública que eran sólo de su empresa.

Urbana Vía Pública es una empresa que, según declaró la testigo, se desempeña en el mismo ámbito hace unos 30 años. Contó que la firma es de su padre, pero ella se ocupa de llevarla adelante. “Hago de todo un poco, me falta salir a pegar afiches no más. Todo el resto, atender proveedores, clientes, organizar tarea del personal, lo que haga falta para que la empresa funcione. Tenemos muchos espacios propios y los clientes nos alquilan el espacio. Tenemos cartelería distribuida en toda la ciudad”, afirmó. Sostuvo que para que una empresa sea contratada por el Estado debe estar en un registro de proveedores. Pero cuando ella entró a trabajar en la empresa de su padre, en 2011 o 2012, la subcontrató Formato Urbano. Desconoció la denominación Tep, pero sí identificó a Formato Urbano como “ex 5Tipos” y la ubicó en calle Racedo.

La testigo dijo no conocer a Emiliano Giacopuzzi, tampoco sabe quiénes son Alejandro y Luciana Almada, ni Maximiliano Sena.  Dijo que “estar en la calle y ocupar espacios es una guerra de todos los días” y recordó que tuvo problemas con la empresa de Bustamante. “Nos peleamos por los lugares”, acotó.

“Asunto: confirmar cantidades. De Gustavo Pereyra, comercial@formatourbano.com. Fecha 26 de enero de 2015, 17.06 hs. Hola Leti, estuve con Juan Pablo, me dice que lo estás matando con el precio de las gigas, que cerremos un número por los 70 séxtuples y las 4 gigas, le comenté tu idea de no hacer afiches porque es un dolor de cabeza. Que cerremos un número por lo otro en morochín y con pago del 1 al 10 de acá a octubre. Yo te doy el material de todo. Saludos. Espero respuestas. Confiá en la amistad que tenemos, y que nos tiene que servir a los dos. Gustavo”, leyó la testigo, mientras en la pantalla de la sala se exhibía el correo electrónico que le fue dirigido a ella.

–Cuándo usted se juntaba con el señor Pereyra o el señor Aguilera ¿dónde lo hacían? –consultó la fiscal.

–En la oficina nuestra o en calle Racedo.

–Señora Vieira si yo le pido que me diga a quién tiene referente de la empresa Formato Urbano –interpeló Yedro.

–Gustavo Pereyra y Juan Pablo Aguilera también, era lo que se decía. Con el que más hablé es con Pereyra.

Vieira dijo que se reunió personalmente con Aguilera en su oficina, y alguna vez lo vio pasar por Formato Urbano cuando se juntó con Pereyra.

“Discutíamos con Aguilera, es muy normal en época de campañas discutir con gente que maneja las campañas. Los problemas surgían cuando nos tapaban. Nosotros teníamos otros clientes de otro partido y el PJ salía y nos tapaba. Se generaban problemas. Puntualmente cuando vino Scioli a Paraná y nos taparon todo con la cara de Scioli y nosotros salimos y le pusimos la faja de ilegal. Bustamante siempre estaba beneficiado con todas las campañas”, declaró más adelante.

Otros testimonios

Este martes, más temprano declaró Carlos Ramírez y posteriormente Alejandra Leban. El primero trabajó para Tep y Next y -como otros testigos que prestaron servicios para las empresas que Fiscalía adjudica a Aguilera y compañía-, tenía un contrato con la Legislatura de la provincia. Leban, en tanto, es empleada contable del desaparecido Ministerio de Cultura y Comunicación.

Ramírez es amigo de Alejandro Almada. Contó que trabajó para la empresa 5Tipos desde 2005. Agregó que pasó en 2008 a Next SRL y posteriormente se fue a Tep SRL. Declaró que trabajó en el taller de impresión de calle Racedo y también en otro taller de calle Cura Álvarez, entre Alem y Gualeguaychú, además de hacer tareas de rotulación. No reconoció a Juan Pablo Aguilera como dueño de ninguna de esas empresas. Afirmó que estuvo en blanco desde el inicio de la contratación.

“De tarde, mi amigo Alejandro Almada me consiguió un trabajo en la Cámara de Diputados, por eso me hice monotributista”, aseveró después y sostuvo que en la Legislatura “hacía mantenimiento”, bajo las directivas de Almada. Nunca confeccionó una factura a su nombre, dijo que cobraba por cheques y al dinero se lo daba en mano Almada. Especificó que en Diputados cobraba unos 6000 pesos y no recordó cuánto percibía por las tareas en las empresas, laboral que desempeñaba de mañana.

Agregó que el contrato en Diputados fue de 2008 a 2012. “Al talonario me lo llenaba él, yo lo firmaba en Casa de Gobierno y al cheque me lo daba ahí, o donde nos cruzáramos”, respondió cuando a las repreguntas por los cobros y la modalidad de pago por el contrato en la Legislatura.

Los fiscales le mostraron una factura a su nombre y le dijeron que el talonario -como otros correspondientes a otras personas contratadas en la Legislatura-, fue secuestrado en una casa de calle Montesino, es decir el domicilio de Juan Pablo Aguilera y Luciana Almada.

Ramírez dijo que conoce a Aguilera y lo definió como “amigo”. Dijo que, incluso, estuvo en esa vivienda de calle Montesinos.

–¿Por qué esta documentación estaba en la casa de Aguilera? –se le preguntó.

–No sé.

–¿Le pidieron a usted que firme esta documentación?

–No.

Los fiscales mostraron un listado de personal de la empresa Tep, donde aparecen los nombres de Gustavo Pereyra, Florencia Della Ghelfa y Julio Alberto Alegre, otros testigos que ya declararon en el juicio oral. Exhibieron un listado de sueldos y proyección para 2014. El testigo pudo leer para toda la sala que Alegre estaba en el ámbito de los talleres, que Della Ghelfa cumplía funciones en comercial, según esos documentos secuestrados.  

Analisis 


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