Megajuicio: "Corina Cargnel administraba la empresa y Aguilera era el dueño", dijo perito
Para el perito Héctor Enrique, que analizó parte de la prueba del megajuicio a pedido del Ministerio Público Fiscal (MPF) no hay dudas de que Juan Pablo Aguilera era dueño de las firmas NEXT SRL y TEP SRL. También señaló que fue significativo el rol de la contadora de Aguilera, Corina Cargnel, a quien apuntó como la administradora de las firmas.
"El rol de es la de la adm principal, sobre ella están
los dueños, sobre ella están los socios. Su rol era el de monitorear todas las
actividades de la empresa. Es la persona que administra, sigue y monitorea la
gestión de la empresa y Juan Pablo (Aguilera) es el socio, dueño de las
empresas y se mantiene informado para que tome decisiones sobre determinadas
cuestiones de inversión", expresó el perito ante el Tribunal compuesto por
José María Chemez, Elvio Garzón y Carolina Castagno.
Lo hizo en un testimonio que duró más de 7 horas de
audiencia en el salón del Superior Tribunal de Justicia (STJ). El perito que
forma parte del gabinete del MPF fue relatando los pormenores de distintas
comunicaciones entre Cargnel y Aguilera, como así también, como funcionaba el
denominado "Esquema de devolución", en el marco de la causa que
investiga la instalación del parador en Mar del Plata del exgobernador e
imputado en esta causa Sergio Daniel Urribarri.
Dicho esquema de devolución es un archivo, una hoja de
cálculo (Excel), hallado en el disco externo que fue secuestrado en el marco de
la investigación. Ese archivo estaba ubicado en el interior de una carpeta
llamada como la empresa de Gerardo Caruso, "El Juego En Que Andamos".
Esa carpeta estaba dentro de una similar denominada “Juan” que a la vez, estaba
dentro de la carpeta denominada “Corina”. El archivo se creó el 20 de febrero
del 2015, cuando la contratación para realizar el parador finalizaba en enero
de ese mismo año.
“La tarea era explicar el esquema de devolución. Para
explicar el esquema de devolución fue necesario establecer procedimientos de
auditoria, de validación de documentación, de prueba sustantiva, con el
objetivo de validar o no la información que surgía de la lectura de ese
documento”, expresó el contador Enrique en su testimonio.
Según el contador, de ese archivo se desprende la idea, una
estrategia para ejecutarla y el control de dicha ejecución. Es decir, cómo se
planificaron y ejecutaron las devoluciones de dinero por parte de la empresa
adjudicada para montar el parador en Mar del Plata.
“Los beneficiarios directos de esas devoluciones que se
identificaron y se validaron en el esquema fueron Juan Pablo Aguilera y por el
otro lado el señor Urribarri”, concluyó Enrique ante el Tribunal.
La estrategia para dicha devolución se realizó a través de
dos vías: el pago en efectivo y a través de emisión de facturas a través de un
tercero.
En cuanto al dinero en efectivo, si bien Enrique reconoció
las operaciones en efectivo es “una ruta del dinero físico que difícilmente
deje huella”, explicó que en este caso hay más pruebas que demuestran el
efectivo pago de dicha devolución: “Hay una comunicación que es un elemento que
muestra una planificación, plantea una idea y los actores involucrados”. Según
el contador, las pruebas indicaron que se pagó un monto total de $2.000.000 en
efectivo bajo el concepto de devolución.
Respecto al mecanismo de devolución a través de facturas, el
contador explicó que se requiere de la intervención de un tercero que la emita:
“Pude identificar al 100% los hechos en función de la emisión de facturas,
elementos válidos y suficientes que permiten determinar el comportamiento del
universo auditado”.
“Cada una de las facturas fue identificada, cada una de las
transferencias fue identificada, se pudo determinar que ese esquema de
devolución se había cumplido”, relató el perito. Por facturas, según el perito
incluyó en el informe, hubo $2.411.776,02 en concepto de retorno. Las facturas
ofrecidas como pruebas ante el Tribunal, fueron todas emitidas posteriormente a
que culmine la contratación del parador en la ciudad costera.
Enrique, describió: “Intervienen al menos tres personas. Hay
un acuerdo entre dos personas, un acuerdo que no está regulado, que va por el
camino paralelo, entre A y B. Por el otro lado, la persona que debe recibir ese
dinero puede tener vinculaciones comerciales con otras empresas, prestaciones
reales donde A le pide a C que realice un servicio o produzca algo y no lo
pague inmediatamente, sino que queda a cuenta”.
“En ese sentido tengo una vinculación económica, pero
aparece el acuerdo que tiene A para con quien ha encargado un servicio, ese
acuerdo proviene de realizar transferencia o un pago en efectivo, lo que pasa
es que esta persona que debe realizar la devolución, necesariamente lo tiene
registrado o documentado. Para poder pagar, para poder llevar adelante el
acuerdo, y justificar ese gasto, necesito de una factura. Realiza la
transferencia justificando por la recepción de la factura que hizo una persona totalmente
distinta a quien es el beneficiario directo. Esa persona distinta, que emitió
la factura, realiza una aplicación del dinero recibido, reduciendo la cuenta
corriente o queda a crédito futuro. Acá tenemos una factura, tenemos devolución
y movimiento financiero”, ratificó.
Las empresas que se prestaron para elaborar facturas en
beneficio de El Juego En Que Andamos fueron TEP S.R.L., NEXT S.R.L. Visual
Ilusion, Megaprint, Fredy Publicidad, WallStreet y Cooperativa X La Plata. “Los
importes de cada factura están detallados en el informe”, añadió. La firma que
abona las facturas emitidas es El Juego En Que Andamos.
El perito aseguró que este esquema montado se trata de un
mecanismo de simulación de facturas.
"Aguilera con las firmas TEP y NEXT quedó plasmado en
los mails. Existían operaciones comerciales entre Megaprint y TEP, entre Visual
Ilusion y TEP. Hay un vínculo comercial entre TEP y cada una de estas
empresas", aseveró.
Análisis
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