Megajuicio: el contador Enrique habló de “simulaciones” en operaciones comerciales
El abogado Cullen, en el centro de la escena por la extensión de su interrogatorio y la insistencia en sus preguntas, pese a los pedidos del tribunal.
El contador Héctor Enrique testimonió alrededor de 13 horas.
Completó su declaración después de las 16 de este jueves. Debió asistir al
salón de actos del Superior Tribunal de Justicia (STJ) durante dos jornadas,
lunes y jueves. El primer día sólo respondió las preguntas de Fiscalía. Este
jueves fue el turno de los defensores. El interrogatorio de la defensa fue tan
intenso que la audiencia estuvo muy cerca de continuar en un tercer tramo,
desde las 19 de hoy. Es que después de seis horas los abogados aseguraban que
aún tenían preguntas por hacerle al contador.
–Señor presidente, para ordenarnos. Queremos la posibilidad
de observar los papeles de trabajo para ver si surge alguna pregunta. Propongo
que vayamos mañana a la Fiscalía a ver los papeles y si surge alguna pregunta
el martes continuamos –intervino el defensor Miguel Cullen.
La Fiscalía propuso agotar el interrogatorio en esta jornada
y el propio contador Enrique dijo que mañana no los podía atender.
–Los días viernes no hay audiencia. ¿Usted desiste de
continuar? No me queda claro –preguntó el presidente del tribunal, José María
Chemez.
–Simplemente, se me permita consultar y ahora no seguiría
con el interrogatorio. Examinar los papeles, me parece que estamos todos
cansados y no es prudente para nadie. Desisto del interrogatorio señor
presidente –contestó el abogado, que estuvo indagando al testigo durante más de
dos horas.
La jornada empezó cerca de las 9.30 de hoy. El primero que
lo indagó fue José Velázquez, que representa los intereses del exministro de
Cultura y Comunicación, Pedro Báez. Después lo consultó el abogado Candelario
Pérez, codefensor junto a Raúl Barrandeguy del exgobernador Sergio Urribarri.
Siguió el abogado Ignacio Díaz, codefensor junto a Velázquez de Báez. Continuó
Barrandeguy; Marcos Rodríguez Allende, defensor de Juan Pablo Aguilera y
Luciana Almada; Emilio Fouces, defensor de Gerardo Caruso; Miguel Cullen,
defensor de Corina Cargnel, Emiliano Giacopuzzi, Maximiliano Sena, Alejandro
Almada, entre otros imputados.
Alrededor de las 16, cuando el testigo había respondido las
preguntas de todos los letrados, menos del abogado Juan Méndez -defensor que
casi no tiene intervención en el debate y representa a Gustavo Tamay-,
reiniciaron la ronda de consultas. Preguntó otra vez el abogado Díaz, le siguió
Barrandeguy, y Cullen anunció que quería seguir este viernes y el próximo
martes.
El equipo de letrados consultó al contador de extremo a
extremo sobre los dos informes técnicos que produjo: una auditoría en el marco
de la causa “Parador de Mar del Plata” a partir de la cual leyó un “esquema de
devolución”. Subrayó que esas “devoluciones” asentadas significan “retornos”.
Especificó que las devoluciones fueron a partir de dinero físico que no deja
huellas, con una operatoria de cheques que muestra “simulaciones” de prestación
un servicio. Agregó que también las devoluciones se realizaron a partir de
facturas de terceras empresas.
La declaración de Enrique además giró en torno a la “causa de
las imprentas”. Estudió numerosas órdenes de publicidad otorgadas por el
Gobierno de Entre Ríos, entre 2010 y 2015, a proveedores del Estado. Su trabajo
consistió en la recopilación de expedientes madre, recopilación de expedientes
de pago, normativa, vinculación de observaciones de organismos de control, y la
información de Contaduría General sobre los pagos de esas órdenes.
“El tribunal no quiere coartar para nada el derecho de
defensa. Pero el testigo va contestando tres o cuatro veces lo mismo. Además le
hacen preguntas capciosas, le piden que responda por sí o por no y el testigo
dice que quiere dar su razonamiento o explicación”, marcó después del mediodía
Chemez, dado el mecanismo de defensa desplegado en la audiencia por los
abogados.
Análisis
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