La sequía en Entre Ríos es de las más graves en 70 años
Así lo dio cuenta la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, que manifestó que hay registros de escasez hídrica que no se vivían hace 70 años en la provincia. Advirtieron por el efecto de la Niña en la producción.
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos elaboró un informe en el
que alerta por el avance de la sequía en la provincia. Señalaron que los
registros pluviales de diciembre en muchos sectores “son de los más pobres que
se tenga registro”. Precisamente, se trata de uno de los estados de situación
más graves en siete décadas, debido al efecto de la “Niña”.
“Si bien no en todos los puntos que se toman para la
construcción de los mapas las sumas del mes de diciembre son récord de escasez,
sí se puede decir que gran parte de ellos están entre los diez más bajos de los
últimos 70 años. El registro oficial de la ciudad de Concordia es de apenas
cinco milímetros, valor record para diciembre desde 1949”, puntualiza el
informe.
En la mayor parte de la provincia los registros pluviales
están por debajo de los 20 milímetros, es decir unas seis veces menos de lo que
normalmente debe llover durante diciembre. Pueden encontrarse áreas reducidas
donde esto excepcionalmente no se cumpla, pero el panorama de gran escala se
resume en un contundente déficit pluvial.
“Teniendo en cuenta que durante el mes de noviembre las
lluvias sobre la provincia a lo sumo alcanzaron valores normales, es lógico ver
un mapa de reservas con un fuerte avance de la sequía”, alerta la entidad.
Producción
Independientemente de que por sectores la disponibilidad de
humedad pueda ser mejor, la escasez se impone como un fuerte condicionante para
los cultivos en floración y el panorama también se vuelve hostil para los
cultivares de soja, teniendo en cuenta las altas temperaturas que se vienen
concretando esta semana.
Esta falta de precipitaciones se viene sosteniendo por la
presencia del fenómeno La Niña. Si bien se transita un período en el cual la
probabilidad de impacto negativo de este forzante sobre las precipitaciones es
alta y esto es algo con lo que se podía contar, la escala regional también está
sumando en el mismo sentido.
“En definitiva, la dinámica atmosférica en las capas medias
y altas no logra quebrar la estabilidad estructural. Esto incide directamente
en los desarrollos nubosos y consecuentemente en la oferta de agua”, finaliza
el informe.
Ganadería
El escenario de sequía que está atravesando la provincia
también genera muy graves inconvenientes en la ganadería. Los colaboradores del
sector reportan los siguientes inconvenientes:
– No hubo una
primavera con tasas de crecimiento normal o adecuada del forraje, las tasas de
crecimiento de las forrajeras fueron similares a las del otoño e invierno,
debido a la escasa humedad en el perfil hídrico del suelo
– Los lotes
implantados con alfalfas presentan baja tasa de crecimiento, pero los
colaboradores aclaran que es de las especies forrajeras la que mejor está
soportando la situación junto con grama rhode.
– El campo natural
está con nulas o muy bajas tasas de crecimiento, las empresas ganaderas que
cuentan con algo de reservas todavía cuentan con hacienda en aceptables
condiciones, pero donde las reservas se agotaron se visualiza una gradual caída
de la condición corporal de los animales.
– Existen campos
arrasados, sin oferta forrajera.
– Se han realizado
muy escasas reservas forrajeras.
– Los lotes
pastoreados no logran recuperarse para ingresar nuevamente los animales.
Efecto de la Niña
El comportamiento de la precipitación del mes de diciembre
es una clara señal del enfriamiento del océano en el Pacífico Ecuatorial.
La Oficina de Meteorología del Gobierno de Australia
(Australian Government Bureau of Meteorology) publica en su sitio web:
“Los indicadores atmosféricos y oceánicos clave de El
Niño-Oscilación del Sur (ENOS) muestran una La Niña establecida. Las
temperaturas de la superficie del mar del Pacífico tropical (TSM) se encuentran
en los umbrales de La Niña, y los modelos indican que es probable que se enfríe
más en enero.
Los indicadores atmosféricos, incluido el Índice de
Oscilación del Sur (SOI), la fuerza de los vientos alisios y la nubosidad
ecuatorial han respondido a este enfriamiento oceánico y son típicos de las
condiciones de La Niña.
Las perspectivas del modelo actual sugieren que La Niña
persistirá hasta finales del verano del hemisferio sur o principios del otoño
de 2022. Todos menos uno de los modelos analizados por la Oficina indican que
las SST alcanzarán los umbrales de La Niña hasta al menos febrero de 2022.
Los climatólogos de la Oficina continuarán monitoreando de
cerca las condiciones en el Pacífico tropical, así como las perspectivas de
modelos para cambios adicionales en este evento de La Niña”.
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