Las nenas de los pollitos

El basural de Paraná, al que todos en la zona lo conocen como el “Volca”, ahí nomás, al lado de los humedales, que hoy soportan una sequía tremenda.

En el barrio viven cerca de 300 familias. Casi la mayoría de ellos van todos los días a revolver las bolsas buscando lo básico: comida, ropa y cualquier cosa que necesiten. También separan diferentes materiales como metal, vidrio, plástico, cartón y cobre para vender y tratar de esta forma hacerse de los pesos necesarios o casi, para poder pasar cada día.

“Pesan los materiales y los pagan en el día, al metal a veces lo juntan por semanas o por mes, para tener más plata.

Se junta de todo, lo que sirve para comer, se lava y se come. Algunos pueden usar guantes otros corren riego de pincharse, cortarse y terminar infectados.

No hay sábado ni domingo, no hay días de descanso, los que trabajan allí salen con tormenta, con calor y con frío. La gran mayoría de los chicos están expuestos a enfermedades en la piel, problemas respiratorios y a cortes de todo tipo, además de aspirar el humo los días de quema.

Pero hoy nos centraremos en las nenas de los pollitos, ellas junto a su madre van tres veces a la semana a revolver los huevos descartados por los comercios de la ciudad, increíblemente con el calor del día, terminan en algunos casos con “pollitos” vivos, los cuales los juntan para luego criarlos y poder utilizarlos como comida para la familia.

Cuando llegas al “Volca”, hay una realidad que te pega de lleno en la cara, así de golpe, el olor, el calor, la humedad y esa sensación de sentir que aquí no llego la mano del estado, que los políticos se han olvidado de esta parte de la ciudad, donde todo queda en manos de cada uno de los vecinos, que tratarán por todos los medios de “salvarse” y de llegar sanos y salvos cada día.

Cuando la panza duele por la falta de alimento se agudiza el ingenio, así dicen. Cuesta ver esta parte de Paraná, a pocos metros de las mejor zona turística y de viviendas, lamentablemente esta es un triste realidad que se puede observar en cualquier otra gran ciudad de nuestro hermoso país, que puede alimentar a 400 millones de personas en el mundo, pero no logra hacerlo con las “nenas de los pollitos”.

Minuto Paraná