Vio morir ahogado a su padre y fue demandado por su madre y una hermana
El timonel apeló el fallo que lo obligaba a pagarle más de 1,5 millones de pesos más intereses a parte de su propia familia.
Un correntino que vio ahogarse a su padre en un río de esa
provincia durante una excursión de pesca, fue demandado por su madre y una
hermana, que le reclamaban una millonaria indemnización por la muerte del
hombre.
Si bien en primera instancia la Justicia les dio la razón,
ahora la Sala II de la Cámara Civil de la Ciudad de Corrientes revocó la
sentencia y consideró que el muchacho que hacía de timonel no tuvo
responsabilidad alguna en la fatal salida al río.
Sus familiares impulsaron el reclamo ante la Justicia al
considerar que en su calidad de piloto de la lancha que naufragó, era el
responsable de la seguridad de sus tres acompañantes.
Los hombres habían salido a pescar y fueron sorprendidos en
el río por una tormenta que encrespó las aguas y una ola terminó enviando a
pique a la embarcación en la que intentaban retornar a la costa para ponerse a
salvo.
En sus argumentos, las dos mujeres también señalaron que el
timonel debió haber controlado que sus acompañantes se colocaran el chaleco
salvavidas, evitar que consumieran alcohol y haber consultado las condiciones
climáticas antes de partir de pesca.
El expediente llegó este año a la Sala II de la Cámara de
Apelaciones en lo Civil y Comercial de la Ciudad de Corrientes porque el
timonel apeló el fallo de primera instancia que lo obligaba a pagarle más de
1,5 millones de pesos más intereses a su madre y hermana.
La camarista Rosana Magán detalló en su resolución que
"el hundimiento de la lancha obedeció al caso fortuito irresistible
consistente en que una ola de grandes dimensiones ingresó por la proa de la
embarcación, cayendo al agua sus tripulantes como consecuencia de ello".
Para la jueza, el timonel e hijo de la víctima fatal no tuvo
responsabilidad directa en el accidente, ya que su padre actuó de manera
imprudente por realizar una actividad náutica en río caudaloso; no saber nadar
y omitir ponerse chaleco salvavidas pese a las malas condiciones climáticas.
Además tuvo en cuenta la edad de la víctima -62 años- y su
deficiente estado general de salud, situación que fue admitida incluso por su
hija. Es por ello que su hijo "no ha cometido un incumplimiento cuyo
protagonismo tenga incidencia o repercusión causal" sobre el resultado
posterior.
Tras un minucioso análisis del expediente, consideró que no
se pudo demostrar la existencia de alguna impericia o imprudencia en la
conducción de la lancha por parte del timonel, ni exceso de velocidad, ni malas
condiciones de la embarcación y que las demandantes sólo buscaron exculpar a la
víctima.
Según el punto de vista de la jueza, el padre no se expuso
simplemente a una situación genérica de riesgo propia de algunas actividades
deportivas, sino a una exposición imprudente de peligro concreto incrementado
por tres factores: realizar una actividad náutica en un río caudaloso sin saber
nadar; jamás se colocó chaleco salvavidas durante la jornada de pesca; y se
encontraba en malas condiciones de salud.
"Por tanto, sin perjuicio de los ribetes que involucra
el caso fortuito y su configuración, aún suponiendo eventualmente algún
descuido incurrido por parte del timonel durante la navegación, lo relevante
para la solución del caso es que el riesgo fue inútilmente incrementado por la
propia víctima, actitud que desplaza, a mi entender, toda posibilidad para
atribuir responsabilidad ajena…", sostuvo Magán al fallar en la inédita
demanda familiar.
Clarin
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