“Debemos mantener la salud ecológica de los Humedales” por Prof. Norberto Ovando
Los humedales son zonas de tierra inundadas de forma temporal o permanente, muy valiosos para el medio ambiente por los múltiples servicios que ofrecen, incluido la captura y almacenaje de CO2 atmosférico
Más de mil millones de personas dependen de ellos para su
sustento y el 40 % de las especies de la Tierra viven y se reproducen en
humedales. A su vez, más del 25 % de todas las plantas y animales de los
humedales están en peligro de extinción.
Argentina cuenta con más de 600.000 km² de humedales (21,5%
de la superficie) que incluyen: esteros, bañados, lagunas altoandinas,
mallines, turberas, pastizales inundables, pantanos, acuíferos subterráneos, ,
albuferas, deltas, rías y marismas.
El agua de los humedales puede provenir del mar, de los
ríos, las lluvias o de napas subterráneas. El régimen hidrológico puede ser muy
variable en cuanto a la frecuencia e intensidad de la inundación y permanencia
del agua.
Estos ecosistemas fundamentales para la vida, están
desapareciendo a un ritmo tres veces superior al de las masas forestales.
Conservar los humedales
Los humedales contribuyen de modo decisivo al bienestar
humano al desempeñar funciones de las cuales se derivan múltiples beneficios.
Por ejemplo, son fuentes de agua, mitigan sequías e inundaciones, suministran
alimentos, albergan una rica biodiversidad, almacenan carbono, son ejes de
recreación y turismo, entre muchos otros servicios ecosistémicos.
Abastecimiento de agua
Los humedales retienen y almacenan agua, encontrándose ésta
disponible para consumo humano, producción y sostenimiento de la vida
silvestre. Muchos humedales actúan como filtros que pueden eliminar sustancias
tóxicas de los cuerpos de agua.
Amortiguación de las inundaciones
Los humedales desempeñan un papel importante en el control
de las inundaciones. Pueden actuar como esponjas, absorbiendo el agua de las
lluvias y las crecientes de los ríos.
Provisión de alimentos, medicinas y materiales
Los humedales generan gran variedad de productos de plantas,
animales y minerales que son utilizados por personas de todo el mundo. Los
productos de los humedales varían desde los alimentos básicos como el pescado,
sal, plantas medicinales, tallos y hojas para la fabricación de tejidos, y
forraje para animales.
Diversidad biológica
Muchas especies de flora y fauna silvestres amenazadas
dependen completamente de los humedales. Son hábitats de suma relevancia para
especies migratorias como las aves.
Son “un as en la manga” frente al cambio climático
Los humedales desempeñan funciones críticas en la mitigación
del calentamiento global. Por un lado, son importantes sumideros de carbono y,
por ende, su destrucción libera gases de efecto invernadero, en tanto que su
restauración y creación los convierte en reductores de gases de efecto
invernadero (GEI).
Los humedales constituyen una solución natural al objetivo
de reducir las emisiones mundiales de carbono en un 55% antes de 2030 y ser
climáticamente neutra en 2050.
Recreación y turismo
La belleza natural y la diversidad de la vida animal y
vegetal de muchos humedales hacen que sean lugares de destino turístico y
recreativo muy apreciados. Son sitios de relevancia para desarrollar
actividades de educación ambiental.
Estabilización de costas y protección contra tormentas
Las marismas salobres y otros humedales costeros sirven como
primera línea de defensa contra las tormentas, reduciendo el impacto de las
olas; mientras que las raíces de las plantas fijan los sedimentos y retienen
nutrientes. En el caso de los deltas, la sedimentación permite la creación de
nueva tierra.
Ramsar
La Convención Relativa a los Humedales de Importancia
Internacional, Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, se conoce en forma
abreviada como Convención de Ramsar, se aprobó en la ciudad iraní de Ramsar el
martes 2 de febrero de 1971 y entró en vigor en 1975. Tiene como objetivo la
conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales y
nacionales, y la cooperación internacional como contribución al logro de un
desarrollo sostenible en todo el mundo.
Es un tratado mundial ratificado por 172 países, entre ellos
Argentina como Parte Contratante de Ramsar (Estado miembro) desde el 4 de
noviembre de 1992, para proteger los humedales y promover su uso racional.
El texto actual de la Convención, enmendado en 1982 y 1987
en español, se encuentra disponible en el siguiente link:
https://www.ramsar.org/sites/default/files/documents/library/current_convention_s.pdf
Para lograr sus objetivos, la Convención trabaja con una red
mundial diversa de asociados, entre los que figuran Organismos y convenciones
mundiales, organizaciones no gubernamentales internacionales y nacionales y
destacadas empresas privadas, entre otros.
La Argentina ratifica este Convenio recién en el año 1991,
mediante Ley 23.919 y la modifica mediante ley 25.335.
La política no responde
La Ley de Humedales es una normativa postergada desde el año
2012. En todo este tiempo, obtuvo dos medias sanciones del Senado en 2013 y
2016, pero nunca llegó a la Cámara de Diputados. Durante 2020 se presentaron 15
proyectos de ley en la Cámara de Diputados y en el Senado para regular los
humedales en la Argentina.
A finales del mes de noviembre de 2021, más de 380 ONGs,
Institutos de Investigación, grupos y diferentes movimientos de todo el país
convocaron a un “tuitazo” para exigirle a la Cámara de Diputados de la Nación
que dé media sanción al proyecto de Ley de Humedales (clave para mitigar la
crisis climática). No obstante el Congreso Nacional repitió la historia de los
proyectos de 2013 y 2016, decidiendo que pierda estado parlamentario por
tercera vez.
Conclusión
A pesar de su enorme valor biológico, social, cultural y
económico, los humedales se pierden y degradan cada día.
El sector minero, del mismo modo en que oportunamente
batalló contra la Ley de Glaciares se opone a la aprobación de la Ley de
Humedales, acompañado por un sector agropecuario, el lobby de desarrollo
inmobiliario, la presión de varias provincias y una parte de la dirigencia
política.
Argentina necesita urgentemente una Ley de Humedales que
establezca presupuestos mínimos de protección.
Deseamos que las tensiones entre empresas, productores y
conservacionistas puedan disminuir o desaparecer buscando armonizar el
desarrollo económico, social-cultural y la sustentabilidad de los humedales,
para lograr acuerdos necesarios en esta controversia que hoy se plantea.
Profesor Norberto Ovando*
Presidente / Asociación Amigos de los Parques Nacionales
(AAPN)
Experto Comisiones
Mundial de Áreas Protegidas (WCPA) y,
Comunicación y
Educación (CEC)
Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza (IUCN)
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