El fantasma del enfermo que avisa que un paciente se muere en un hospital de Corrientes
El doctor Horacio Sotelo compartió una de las historias fantasmales del centro de salud con una radio porteña.
El director del Hospital José Ramón Vidal, Horacio Sotelo,
compartió en una radio porteña una de las historias populares de la que fue
testigo en el centro de salud. "Cuando algún paciente se va a morir se
escucha un fuerte golpe en el hospital que nadie sabe de dónde viene",
contó el médico y confirmó que una doctora, que aún trabaja en el lugar, fue
testigo del hecho.
Sotelo habló con el reconocido periodista radial Julio
Lagos, de Radio Rivadavia, que lo consultó por las historias de fantasmas en el
centro de salud. "El hospital tiene 98 años de vida. Durante la guerra de
la Triple Alianza fue un depósito de pólvora y hay quienes dicen que antes de
eso fue un cementerio. Recién en 1926 comenzó a formarse como hospital",
relató.
"Siendo estudiante escuchábamos a los médicos más
viejos que naturalizan algunas cosas que llamaban la atención: como que se
enciendan las luces de algunas salas, una radio o se cambiaban los tubos de
ensayos del laboratorio de lugar sin explicación alguna".
"Me tocó hacer guardia cuando era estudiante y apagar
las luces de la sala y después ver que estaban encendidas", contó.
"El jefe médico Félipe Lanari, maestro de todos,
contaba algunas anécdotas de lo que pasaba en la sala de clínica médica. Para
saber hay que hablar con los enfermeros, ellos tienen la clave de todo. Nos
llamó la atención ver algunos formatos de alguien de guardapolvo blanco
impecable que llevaba y traía cosas, las acomodaba. No podíamos distinguir
quién era. Preguntábamos y nadie sabía nada".
"Sin embargo, un día la doctora Sandrita, hoy jefa del
servicio de Diabetes, a la mañana siguiente después de una guardia nocturna, la
encontramos sentada en la sala de recepción, pálida. Apenas saludaba. Nadie
sabía qué le pasaba hasta que el doctor Lanari nos dice que nos quedemos
tranquilos que seguramente alguien de guardapolvo blanco le había avisado que
algún paciente iba a partir"
"El doctor Lanari nos contó que había un enfermero muy
activo en el hospital y que había logrado retomar los estudios médicos para recibirse
de doctor, pero al parecer la vida del enfermero quedó trunca y posiblemente de
manera trágica. Parecería ser, dicen los enfermeros, que quedó el espíritu de
este amigo queriendo colaborar. Dicen que siempre que hay algún tipo de golpe
en la sala, es porque algún paciente va a fallecer. La doctora Sandrita lo
vio", dijo el actual director del hospital.
El Litoral
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