Megajuicio: "La difusión de los spots fue más costosa que la cifra remitida por Nación"


Los fiscales Patricia Yedro y Gonzalo Badano realizan alegatos de cierre en el megajuicio por corrupción. En el inicio de la jornada, Fiscalía expuso su tesis acusatoria en la causa Global Means. Lo mismo ocurrió horas más tarde con dos de las tres causas acumuladas conocidas como “sueño entrerriano”: la solicitada contra los fondos buitres; y la difusión de cuatro spots en la Cumbre del Mercosur. Para el jueves se espera el alegato de cierre en el legajo que investigó la instalación del parador playero en Mar del Plata, a cargo del fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull y, posteriormente, se conocerán los pedidos de pena.

“El argumento que usan en referencia a que Fiscalía pretende inmiscuirse en contrataciones aprobadas por organismos internos, no resiste menor análisis porque eso no funciona como un baño de transparencia de todas las irregularidades que analizamos acá, ni exime a los funcionarios de responsabilidad”, alegó la fiscal Yedro.

En tanto, el fiscal Badano advirtió “el desvío de poder por parte de funcionarios públicos para promover imagen del exgobernador Sergio Urribarri como precandidato a presidente de la Nación. Fue un plan de Urribarri. Todas las contrataciones se llevaron a cabo en un breve período de tiempo, entre enero de 2014 y enero de 2015”. Específicamente en la causa de los spots, Badano describió “negociaciones por fuera” del Gobierno para llevar a cabo una contratación simulada bajo el ropaje de un llamado para cotejo de precios y acusó que el dinero público sobre el cual se echó mano, fue mayor al remitido por Nación para los gastos de la Cumbre.

“La libertad para contratar con empresarios que no cumplían y no respetaban procedimientos fue una constante”

Tal fue una de las frases que dejó el alegato de la fiscal Patricia Yedro en el marco de la causa Global Means, que tiene como imputados al exgobernador Urribarri; al exministro de Cultura y Comunicación Pedro Báez; y al empresario Germán Buffa. Los tres están imputados por contratar espacios en medios a través de la empresa Global Means que no figuraba en el registro de medios de la provincia, entre otras irregularidades.

“La libertad y discrecionalidad de Urribarri y Báez para contratar con empresarios que no cumplían las reglas en los procedimientos y que no respetaban lo previsto en la normativa, fue una constante durante la gestión. Se dio en casos cuando la contratación beneficiaba al entorno de alguno de ellos, ocurrió con el familiar de Urribarri -en referencia al cuñado Juan Pablo Aguilera y las contrataciones de Tep y Next-, y caso de Germán Buffa que tenía relación cercana a exministro Báez. Esto evidencia situaciones de privilegio”, manifestó.

La fiscal repasó los testimonios de funcionarios del desaparecido Ministerio de Cultura y Comunicación y recordó que según esas declaraciones una condición indispensable “estar en el registro de medios para ser contratado, al menos contar con una preinscripción” que se hace de modo virtual. “Virginia Lisnofsky estuvo a cargo del registro desde que se creó. Habló de los pasos que debían seguir las inscripciones, dijo que si el medio no estaba dado de alta en el registro no se podía contratar. Que ella daba el alta a los medios, eso ocurre cuando los medios completaban con documentación física la preinscripción”, repasó.

La fiscal retomó los distintos descargos de Germán Buffa a lo largo del proceso, los que hizo en el Juzgado de Transición cuando se llevaba adelante la instrucción y el que produjo en el debate oral. “Dijo que en 2009 contrató por primera vez con el Estado y fue incrementando su actividad. Pero el primer comprobante de inscripción de Global Means en el registro de medios es del 1 de noviembre de 2011. Global Means se constituyó como sociedad en septiembre de 2011. Se dio de alta para los impuestos desde el octubre de 2011, y el contrato social es del 15 de agosto de 2011. Pero Buffa venía contratando con el estado desde 2010. Él no podía desconocer los requisitos que debía cumplir para contratar con el Estado. Era plenamente consciente, aunque su situación no haya estado regularizada iba a ser contratado, por eso no se preocupó de presentar a tiempo la documentación. Lo único que importó es que la contratación salga a su nombre por vía directa, con ausencia de cualquier control, luego habría tiempo de regularizar la situación”, alegó.

Yedro aseguró que las publicaciones en cuestión, realizadas en 2011 el diario Agroempresario, se hicieron en el marco de un “expediente plagado de irregularidades, sin posibilidades de dar marcha atrás. Para eso Buffa actuó en connivencia con los dos funcionarios que lo contrataron”, apuntó a Urribarri y Báez. “La libertad y discrecionalidad de Urribarri y Báez para contratar con empresarios que no cumplían las reglas en los procedimientos y que no respetaban lo previsto en la normativa, fue una constante durante la gestión. Se dio en casos cuando la contratación beneficiaba al entorno de alguno de ellos, ocurrió con el familiar de Urribarri -en referencia al cuñado Juan Pablo Aguilera y las contrataciones de Tep y Next-, y caso de Germán Buffa que tenía relación cercana a exministro Báez. Esto evidencia situaciones de privilegio”.

Más adelante se refirió a la relación que unía a Buffa con el exministro y su esposa. “La relación fue negada por el imputado Buffa, en las declaraciones que rindió va cambiando el relato con el fin de negar la relación con el exministro. Alguna vez declaró que a Báez lo conoció en 2009 por intermedio de Bechara, que los presentó en un hotel de esta ciudad, a instancias de un emprendimiento con José Ostrosky llamado Amanzi Termal, un proyecto que consistía en un hotel con piletas, Buffa brindaba asesoramiento a ese proyecto del que también participaba la esposa de Báez, Sofía Riquelme. Negó haber sido el contador de esa empresa. Se ocupó de auditar externamente a esa empresa, y agregó que al contacto con Riquelme lo tuvo en dos o tres ocasiones, negando otro contacto con ella”, relató.

Recordó además que “más allá de reuniones de asesoramiento, Buffa admitió haber tenido contacto con Báez en Casa de Gobierno porque el ex ministro le pedía que interceda con los medios para exigirles que saquen más noticias relacionadas con la provincia, que habló por teléfono con él varias veces por esto, que Báez era insistente. Buffa también dijo que fue a la casa del exministro en alguna oportunidad y hasta cenaron juntos una vez”.

“El descargo de Buffa es poco creíble. No caben dudas que el cambio en el relato tiene por finalidad negar el vínculo con Báez. La relación entre ellos iba más allá de lo laboral. Hay una autorización de él a nombre de Sofía Riquelme y el hijo de Báez. Una autorización para manejar un vehículo. Para eso se acercó a una Escribanía, no a extender una tarjeta azul donde quedarían registros. ¿Qué lo llevó a extender esa autorización? ¿La relación con Riquelme o con Báez?”, se preguntó la fiscal. “A su vez el ministro le extendió a Buffa una autorización de libre tránsito y estacionamiento expedido por el Ministerio de Cultura y Comunicación”, acotó.

“La relación entre el exministro y Buffa venía de antes de ser beneficiado con la contratación y se extendió tiempo después. A esa conclusión arribamos a partir de información que se extrajo de un teléfono de Buffa, secuestrado en un allanamiento que se hizo años después de 2011 y en el contenido de intercambio entre Buffa y Báez se advierte un trato cercano y amistoso”, valoró.

Subrayó que “Buffa fue contratado entre 2011 y 2015, en modo personal y a través de su empresa Global Means. La empresa Nueva Contacto también es de Buffa, y también se le asignaron millonarias sumas. Lo supimos a partir del informe del contador Enrique, elaborado en base a información del Banco Francés que el propio imputado aportó”, lanzó la fiscal.

“Que las contrataciones hayan pasado por los organismos de control no resiste el menor análisis”

En otro tramo de su alegato, la fiscal Yedro habló de la corrupción y la función de los organismos de control interno del Gobierno. “El argumento que Fiscalía pretende inmiscuirse en contrataciones aprobadas por organismos internos, no resiste menor análisis porque eso no funciona como un baño de transparencia de todas las irregularidades que analizamos acá, ni exime a los funcionarios de su responsabilidad”, dijo.

“Una de características de actos de corrupción es que son hechos complejos, cometidos por personas con conocimientos diferenciales que acceden al poder, son el poder o una parte importante de ella. El fenómeno de la corrupción descansa sobre determinados criterios, patrones y pautas que se repiten. El contexto para estos actos es la falta de publicidad, el intercambio opaco y no visible, de difícil descubrimiento. Los delitos económicos son ineficaces porque son de difícil prueba. Nos resulta complicado obtener la prueba que acredite hechos, no hay testigos, y los que saben no se prestan a decir lo que saben. Es difícil obtener la prueba documental cuando son plasmados en documentos, la víctima no asiste a la producción de prueba, son delitos que dejan víctimas difusas, corporizadas en el Estado, y estos daños son percibidos tardíamente”, argumentó.

“En dos legajos que intervine, hay un interés de Urribarri y Báez, un quebrantamiento de las funciones públicas para las que fueron elegidos. Se valieron de normas y facultades amplias y discrecionales. La norma establece la posibilidad de elegir entre varias opciones, siempre tiene que ser lo que mejor satisfaga al Estado. Esa discrecionalidad que la ley otorga, no exime al funcionario de obrar en pos del interés público y de justificar todos y cada uno de los extremos de la decisión”, agregó.

De inmediato diferenció “discrecionalidad no es arbitrariedad”. “Hablamos del principio que otorga validez al órganos del Estado y permite a los jueces verificar los actos de otro poder, sin que eso implique una afectación a la división de poderes. Y por eso estamos en este debate. Los compromisos del país obligan al Estado a trabajar para prevenir y erradicar la corrupción, eso comprende correcto, honorable y debido cumplimiento de funciones. Se exige a los funcionarios actuar con prudencia. Se exige obrar con templanza. Los cargos se deben ejercer en pos de interés público. La detección y sanción de hechos de corrupción debe conocerse, una vez visibilizados deben percibirse como perjudiciales para la sociedad. Aspiramos que al finalizar este debate, todos los autores o partícipes respondan, brinden respuesta”, cerró.

“Fue un plan de Urribarri”

El fiscal Gonzalo Badano, a cargo de las investigaciones por la difusión de cuatro spots publicitarios en el marco de la realización de la Cumbre del Mercosur en Paraná; y la publicación de una solicitada contra los fondos buitre, hizo sus alegatos de cierre este martes. Habló de “desvío de poder por parte de funcionarios públicos para promover la imagen de Urribarri como precandidato a presidente de la Nación”. “Fue un plan de Urribarri. Todas estas contrataciones se llevaron a cabo en breve período de tiempo, entre enero de 2014 y enero de 2015”, enmarcó.

“Las negociaciones de estas contrataciones se hicieron en forma superpuesta, por fuera del Estado, contrataciones por sumas millonarias. Advertimos que se dijo que por parte de Fiscalía se criminalizaron las aspiraciones personales. Acá investigamos delitos, sabemos que se usaron fondos públicos para aspiraciones personales”, acusó el fiscal.

Badano describió el momento histórico en el que se inscriben los hechos investigados. Retomó la declaración del publicista Ignacio Labarba, quien dijo que “el posicionamiento de los candidatos lleva muchos años, porque primero la sociedad tiene que conocerlos”. Remarcó que la asistencia de Urribarri a programas de televisión “no está imputada” pero sirve para contextualizar el momento.

La solicitada “con un alto valor para la postulación” de Urribarri

“En la solicitada, Urribarri habló de un problema que tenía el país, tal como contestó Labarba cuando se le preguntó de qué debía hablar un candidato. Además la defensa trajo un testigo de apellido Rinesi que seguro será usado por ellos -los defensores- para sostener que no hubo campaña política, porque redujo las campañas a los plazos electorales, como si los actos por fuera de los plazos no fueran campaña. El mismo Urribarri habló en el programa 678 -emblemático producto emitido por Canal 7 durante el kirchnerismo- de la solicitada”, introdujo el fiscal y pidió la emisión de unos 50 segundos de ese archivo en la audiencia.

“Nadie llega a ser presidente por dinero o por medios, sino por convicciones y porque hay una sociedad que quiere otra cosa. Hace 6, 7 meses, u 8 meses. Yo propuse en una solicitada que hice en todos los medios de comunicación, que los precandidatos y es más, enumeré los temas sobre los cuáles debíamos decir qué queríamos hacer con cada una de estas cosas, que no son otras que las políticas de Estado que orientan el cambio en los últimos años en la Argentina. No hubo ninguno de los precandidatos que haya tomado eso y decir, bueno hagámoslo. Yo propuse temas, propuse fechas, propuse canales, los 5 canales abiertos. Y bueno no ha ocurrido nada de eso, estimo que más tarde o más temprano se va a dar, sería muy saludable que se dé. Repito lo propuse cerca de 8 meses atrás”, dijo el entonces gobernador en el programa.

Badano recalcó que “Urribarri no sólo habla de la solicitada, la describe, indica cuándo fue publicada y que iba dirigida a los otros precandidatos a presidente y se incluyó a él mismo, aprovechó un programa de alto rating. La solicitada no era una publicación más del Estado sino que tenía un alto valor para su postulación”.

En el mismo sentido, alegó que la solicitada “pretendió ser camuflada bajo el ropaje de interés nacional” y fue pagada con dinero público, una “contratación de alta significación económica”. “En aquel entonces era un monto mayor a 4 millones 308 mil pesos que equivalían a más de 504 mil 379 dólares  que si lo pasamos a pesos hablamos de más de 54 millones de pesos. Resulta dificultoso conseguir esta suma por fuera del Estado, ya sea por dinero propio de Urribarri, Báez o algún particular, entonces echó mano del dinero público”, acusó.

El fiscal Badano colocó en una línea de tiempo el acto posterior que encabezó el exgobernador con gremios en el Club Ferro y su presentación como precandidato en CN23. “En el acto de Ferro anunció que se haría en Paraná la Cumbre del Mercosur y que su sueño era ser presidente, mientras seguía recorriendo ciudades de todo el país”.

La difusión de los spots, “una negociación por fuera del Estado”

“En noviembre se hizo la Cumbre del Mercosur que también fue aprovechada por Urribarri para difundir su imagen a través de los spots que tenía el Ministerio de Cultura y Comunicación para promocionar la imagen. Hugo Céspedes -falleció cuando inició el debate, excoordinador de la Unidad Operativa Cumbre del Mercosur-, cuando recibió el pedido otorgó el carácter de pronto despacho. En el Tribunal de Cuentas intervino la asesora legal Nancy Vinagre. Dijo que Báez estableció que era necesario para la Cumbre, que se excusaban por no mostrarle los videos. Por eso el asesoramiento de ella fue abstracto, no sabía qué se iba a contratar, ni los montos, ni los medios, no se le brindó detalle. Ella, cuando estuvo aquí, dijo que pensó que los videos iban a ser difundidos en el fondo del salón de los eventos de la Cumbre, que no sabía que serían difundidos en los canales de televisión”, recordó Badano.

Agregó que el “expediente tramitó en 48 horas en el TdC. Posteriormente intervino Fiscalía de Estado y tampoco se facilitaron los videos, ni montos. Los dictámenes fueron previos, abstractos y a ciegas”.

El 4 de diciembre de 2014, Céspedes llamó a licitación para un plan de medios a nivel nacional. La falta de especificidades en el llamado “derivó en que las propuestas no fueran homogéneas”. “No se pudo comparar para ver qué era más conveniente. Este aspecto fue destacado por Tribunal de Cuentas. Que no haya sido por contratación directa no es meritorio, porque la verdadera negociación se llevó adelante por fuera del Estado”. Y este mecanismo es un “alerta para advertir la comisión de delito”.

Argumentó que esa negociación subterránea está plasmada en las comunicaciones telefónicas de Urribarri y su entorno de funcionarios y familia con empresarios mediáticos, especialmente Jorge Corcho Rodríguez -que obtuvo una suspensión del juicio a prueba-. Badano señaló que los contactos telefónicos fueron entre junio de 2014 y marzo de 2015 y aseguró que de la línea que usaba Urribarri a la de Rodríguez se registraron “45 llamadas y 172 mensajes”. “Las llamadas que eran muy frecuentes disminuyeron drásticamente cuando se produjo la difusión de los spots. Pero tuvieron un promedio de contacto diario desde que comenzó la relación hasta que se produjo la difusión. Pero Urribarri también se contactó con miembros de Punto Art -la empresa que subcontrató Rodríguez para contratar canales de televisión, a cargo del empresario Jorge Nigro-”, detalló.

Los contactos del entorno

Además marcó los contactos con los empresarios mediáticos de funcionarios como Hugo Ballay, actual ministro de Economía y por aquellos años coordinador de Gabinete de ministros de Entre Ríos. “Ballay declaró por escrito en este juicio y reconoció que tuvo contactos con Nelly Entretaiment. Dijo que se contactó expresamente con Rodríguez y el apoderado de la firma Nelly. Lo que no dijo Ballay es cómo obtuvo él la línea de Rodríguez. Hay 57 llamadas y 88 mensajes de su teléfono. El primer contacto fue de Hugo Ballay hacia Nelly Entretaiment, antes del inicio del expediente -para la difusión de los spots- el 25 de noviembre del 2014. Además la publicación del llamado para recibir ofertas fue recién el 4 y 5 de diciembre. Ballay tuvo un promedio de tres contactos diarios hasta el 12 de diciembre. En este juicio, Ballay dijo que se contactó por papeles, por cuestiones de inscripción”.

“Raúl Taty Galarza que trabajaba en la Secretaría Privada de la Gobernación y en la Casa de Entre Ríos “también mantuvo un promedio de 2 contactos diarios con Nelly Entretaiment”, alegó y agregó en ese grupo a Mariela Teruel, funcionaria de la Secretaría de Comunicación del Gobierno de Entre Ríos. “También se contactó Juan Pablo Aguilera que era titular de la Casa de Entre Ríos, y no formaba parte de la Secretaría de Gobierno ni del exMinisterio de comunicación, aunque sí se ocupaba de instalar candidatos del PJ por su función en el partido”, señaló.  “¿Por qué tenía que contactarse Aguilera con Nelly y Punto Art? Si no tenía nada que ver. Es una pauta que nos marca el direccionamiento de la contratación”.

Franco Urribarri, hijo del exgobernador también mantuvo contactos con Rodríguez, “del 12 de diciembre de2014 hasta el 16 de diciembre, día que comenzó la difusión de los spots. ¿Cuál es la relación del hijo de Urribarri con la difusión de los spots? Franco Urribarri no solo está en esta contratación, en la del parador también cuando viajó junto a Aguilera y Caruso a Mar del Plata, antes que supieran que se iba a instalar. Todo nos permite pensar en el direccionamiento de la contratación”, reafirmó. El fiscal mencionó también a la esposa de Urribarri, Ana Lía Aguilera, entre quienes mantuvieron conversación con Rodríguez.

“Esto guarda relación con lo que dijo Jorge Nigro”, valoró después. “Tenían que organizar los días de difusión, contactarse con los canales para reservar lugares, los horarios de difusión en el prime time, la duración de los spot, conocer el tipo de material, fijar presupuesto, buscar la manera de hacerse de este dinero, conocer las fechas para presentar ofertas, preparar documentación de la empresa, contar con tiempo para llevar a cabo esas tareas, traer la documentación a Paraná, entre otras”, enumeró.

“Esto es prueba que la negociación se llevó adelante antes. Nigro habló de los canales más importantes, los programas más vistos y los horarios más caros por la cantidad de audiencia. Quien comenzó los contactos con Nelly fue Urribarri en junio de 2014, con quien mantuvo contactos durante casi medio año hasta que le adjudicó la contratación. Ocurrió a la par de la solicitada y mientras andaba por todo el país como candidato a presidente”, contextualizó.

El fiscal contó “256 contactos por parte de los funcionarios públicos y familiares de Urribarri, antes de la publicación para llamar a un cotejo de precios en El Diario de Paraná. Obviamente los llamados tenían la finalidad, y Urribarri era el principal interesado, en que se difunda su imagen. No obstante, el expediente no se iniciaba, se inició a último momento. Todos trabajaron y negociaron por fuera del Estado, y cuando se inició el expediente fue con urgencia porque empezaba la Cumbre”.

Badano alegó que “Rodríguez contó con información anticipada, trabajaba en la diagramación de la propuesta, sabía cómo hacer la difusión, con cuánto presupuesto contaba la provincia. Tenía ventaja sobre cualquier otro competidor que conoció la propuesta el 5 de diciembre para presentar todo el 9 de diciembre”, trazó. “Esto fue una fachada para darle marco de legalidad a una contratación previamente decidida y direccionada. El plan se ajustó a las necesidades de Urribarri y no de la provincia. Es la prueba de las negociaciones incompatibles, del direccionamiento a Nelly Entertaiment, buscando Urribarri su propio beneficio y el de la propia firma”.

“Lo único que no se rindió en los gastos a la Legislatura”

Badao recordó que los spots que se difundieron fueron elaborados por los hermanos Berger, integrantes de la sociedad El Buey Solo, “militantes de la Agrupación Artigas” que tuvieron la idea en un encuentro con Carolina Gaillard en la Casa de Entre Ríos. “Tuvieron la idea de hacerlo en septiembre de 2014, antes de saber que se haría la Cumbre del Mercosur en Paraná. No fueron hechos por el Ministerio de Cultura y Comunicación, no iniciaron un expediente para hacerlos. En el Estado no quedó un registro de la producción de estos spots: usaron la misma gráfica y estética que se usaba en otros productos de la campaña de Urribarri. Terminó la Cumbre del Mercosur y la difusión de los spots fue hasta Navidad”, marcó el fiscal.

Habló de la tipografía y estilo de la campaña. “Urribarri y aguilera definían de modo anticipado cómo se iban a manejar los fondos públicos de los entrerrianos”, acusó. “Urribarri estaba en todos los detalles”.

Badano señaló que los gatos de la Cumbre del Mercosur fueron rendidos a la Legislatura de la provincia, menos la difusión de los cuatro spots publicitarios. “Todas las contrataciones fueron comunicadas a la Legislatura menos una, la más cara y la que tenía un objeto distinto a la Cumbre. Esto fue ratificado por Diego Lara -actual presidente del Tribunal de Cuentas- que declaró por escrito en este juicio y era diputado en ese momento. Dijo que no se rindió este gasto a la Legislatura”, alegó el fiscal.

Después comparó: “Entre Nación y provincia se hizo un convenio marco para la realización de la Cumbre del Mercosur. En su momento el aporte de Nación fue de 18 millones de pesos, no preveía dinero para publicidad”.

Recordó el testimonio de la actual titular de Vialidad Provincial, Alicia Benítez, a quien Urribarri le habló antes y en plena Cumbre de su aspiración y que con la realización del evento en Paraná apostaba a su aspiración. “La cumbre era la oportunidad de Urribarri para quedar posicionado. Se lo manifestó a Benítez sin rodeo, pero usó fondos de la Cumbre para posicionarse y promocionarse. Es un fin ajeno a los intereses de administración pública”, manifestó.

Además recordó la deuda que denunció el empresario Jorge Nigro, a quien Urribarri le pidió las mejores habitaciones en el Hotel Costa Galana de Mar del Plata, en el mismo mes que se llevó a cabo presentación de ofertas para la difusión de los spots. “La real negociación se llevaba en forma subterránea por fuera del Estado. Lo otro que llama la atención es el pedido de un gobernador a un empresario que fue beneficiado con una contratación millonaria, en un hotel de lujo, en la temporada más cara, en las habitaciones más caras. Se configura el delito de peculado por el cual apartaron 28 millones 400 mil pesos del presupuesto de la Cumbre, dispusieron de los fondos y los aplicaron a la instalación de la precandidatura de Urribarri a presidente. Al solo efecto de tomar dimensión de esta contratación, en aquel entonces eran más de 3 millones de dólares, esta cifra es mayor que la remitida por Nación para solventar los gastos de la Cumbre. Si la comparamos con difusión de spots institucionales de la provincia, costó 235 veces más”, contrastó.

“Esta contratación de publicidad se trató de la más alta significación económica de Entre Ríos para difundir videos, y lo fue para los videos de Urribarri”, cerró.

Análisis

 

 

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