“Vendía drogas y estaba armado”: el padre del chico asesinado en Rosario contó el horror que vivía


Emanuel Benítez era un “soldadito” que ya había sido advertido con balazos en varias ocasiones. A los 12 años le dijo a una psicóloga social que no llegaba a los 20 porque lo iban a matar antes.

El 22 de enero pasado mataron de cinco balazos a Víctor Emanuel González Benítez en el barrio de Tablada, Rosario. Según lo que contó su padre a medios locales, al chico de 17 años lo habían baleado en otra oportunidad y hace cinco meses se había ido a refugiar a su casa porque lo buscaban para matarlo.

Hablaron también algunos vecinos del menor, que sostuvieron que Emanuel “trabajaba en una bandita que vende droga”. Además, narraron que la tarde previa al asesinato le habían advertido que “había bala para él”.

Víctor Emanuel González Benítez fue asesinado de cinco balazos el 22 de enero pasado, cuando salió de su casa para comprar cigarrillos y dos hombres lo esperaban en una moto. Fue en cuestión de segundos que los asesinos lo acribillaron y huyeron. Un vecino lo llevó al Hospital Provincial de Rosario, pero horas después murió.

Emilio, en declaraciones con el diario La Capital, indicó que su hijo empezó con las pastillas a los 12 o 13 años y años más tarde se mudó a la zona de Biedma y Grandoli. “Cuando fue más grande se fue a vivir a ese pasillo. Ahí se venden drogas y él andaba armado con una nueve milímetros”, dijo.

Y agregó: “La gente para la que trabajan estos chicos hacen eso, les dan plata, una pistola y una moto. Mi hijo no tenía moto pero si el arma, y con eso se agrandan”.

El padre, que vino desde Paraguay a Rosario para trabajar en la construcción hace 15 años, detalló: “A mí intentó matarme dos veces, pero eran las drogas, no él”.

Ema, como le decían todos, había sido baleado ocho meses antes del fatal episodio. “Hará unos cinco meses se refugió en mi casa porque lo seguían para matarlo. Una semana después me balearon la casa”, relató Emilio.

“Había bala para él”: el testimonio de una de las vecinos del joven asesinado en Rosario

Silvana D’amelio, la psicóloga que hablaba con él, mencionó que era “soldadito”. Los vecinos del joven asesinado explicaron que “trabajaba para una bandita de Grandoli, de esas que venden drogas”. De hecho, afirmaron que en el pasillo “se transa de todo y el chico daba vueltas por todo el barrio con pastillas, marihuana y cocaína”.

“Era común que se pararan autos o motos y le gritaran ‘Paraguayo, ¿qué tenés?’, y el pibe se acercaba y vendía. La policía y todos lo saben. A esos chicos los usan de soldaditos y siempre les sirven”, aseguró una vecina.

Una de las versiones que corre tiene que ver con que al menor ya le habían anticipado su destino horas antes. “A la tarde pasó un pibe en una moto y le dijo a Ema que había bala para él, pero mucha bola no le dio. Y a la noche, cuando salió a comprar puchos, alguien le gritó y lo encararon a los tiros”, expresó otra vecina.

 

Otros vecinos sumaron que el joven pertenecía a la banda contraria a la del “Chaqueño”, quienes venden en Grandoli y Boulevar Seguí, y que el presunto asesino sería “un tal Enano”. La razón sería porque “quería vender en todos lados y Ema no respetaba zonas”.

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