El acuerdo con el FMI es ley
Con 56 votos a favor, 13 en contra y 3 abstenciones, el Senado de la Nación convirtió en ley el acuerdo entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional, para refinanciar la deuda externa contraída durante el gobierno del expresidente Mauricio Macri.
El proyecto que autoriza al Ejecutivo nacional a firmar el
acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la refinanciación de la
deuda contraída en 2018 por el gobierno macrista fue convertido en ley este
jueves con el voto positivo de la mayor parte del oficialismo y de la bancada
opositora.
Tras casi diez horas de sesión, la Cámara alta avaló el
entendimiento con el FMI para el refinanciamiento de la deuda de más de 44 mil
millones de dólares, por 56 votos contra 13 y tres abstenciones.
En la mayoría de los 40 discursos escuchados durante la
sesión especial, desde los dos principales espacios políticos, el Frente de
Todos (FdT) y Juntos por el Cambio (JxC) coincidieron en la necesidad de
priorizar el hecho de que Argentina firme el acuerdo con el FMI para no caer en
default.
Entre los votos positivos, 20 fueron del oficialismo y 36 de
la oposición, mientras que de los 13 negativos todos fueron del FdT.
Tres senadoras, las neuquinas Lucila Crexell (JxC) y Silvia
Sapag (FdT) y la rionegrina Silvia García Larraburu (FdT) optaron por la
abstención.
La sesión fue abierta por la vicepresidenta Cristina
Fernández de Kirchner, quien se retiró luego para mantener reuniones en su
despacho, reapareció en mitad de la tarde y luego volvió a retirarse y dejó en
manos de la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma, la conducción
de la votación final.
En los discursos del FdT prevalecieron las críticas al
origen de la deuda contraída con el organismo internacional por el gobierno de
Mauricio Macri y se repitieron las voces que definieron al préstamo adquirido
con el organismo como "una de las mayores estafas" al pueblo
argentino.
Logramos un acuerdo radicalmente diferente de todos los que
históricamente se tuvieron con el FMI. No hay quita de derechos ni a
trabajadores ni a jubilados. Se expande la inversión en infraestructura y
conocimiento. Logramos poner por delante a los intereses de la economía real.
Nunca un acuerdo con el FMI tuvo apoyo social y político
federal de tal magnitud. Por primera vez en la historia pasó por el Congreso y
logró un nivel de adhesión del 80%. También acompañaron sindicatos, el sector
privado, universidades, movimientos sociales y la sociedad civil.
También hubo pedidos a la Justicia para que se aceleraran
las causas contra funcionarios de la gestión de Mauricio Macri acusados de fuga
de divisas.
Desde la oposición, los senadores Martín Lousteau, Alfredo
Cornejo y Luis Naidenoff rechazaron las acusaciones, trasladaron la
responsabilidad del origen de la deuda a la crisis que dijeron haber encontrado
cuando asumió Cambiemos y justificaron el apoyo en la necesidad de evitar
"mayor sufrimiento al pueblo".
En la apertura, el miembro informante del FdT, el titular de
la Comisión de Presupuesto, Ricardo Guerra, acusó a la gestión de Macri de
"especular políticamente" en su vínculo con el FMI y declaró que
"el préstamo fue alejado de lo estatutario y de lo legalmente
permitido".
En el cierre, el jefe del bloque, José Mayans, reconoció que
"nosotros dijimos que íbamos a volver para ser mejores, hasta ahora no lo
logramos, pero ustedes dicen que lo van a hacer todo igual pero más rápido",
advirtió Mayans en referencia a una frase que Macri pronunció como autocrítica
durante un diálogo con el escritor peruano Mario Vargas Llosa, y asegurando que
desde el propio frente todavía "queda un largo camino" para lograr
las metas trazadas en 2019.
Entre las senadoras oficialistas que no acompañaron el
proyecto del Gobierno, Silvia Sapag (FdT-Neuquén), argumentó su abstención al
sostener que apoya al Gobierno pero que por razones familiares "muy
personales" no puede avalar el entendimiento.
María Pilatti, una de las legisladoras más ligadas a la
Vicepresidenta, que votó en contra, aclaró que "tener diferencias no
significa rupturas" para ahuyentar rumores sobre una fractura del bloque
del oficialismo.
Al promediar la tarde, cuando Fernández de Kirchner estaba
aún en el estrado, la salteña Nora Giménez aclaró dirigiéndose a la
funcionaria: "No voto en contra de su gobierno ni voto en contra de usted
como mi Vicepresidenta, voto en contra de la deuda ilegitima que dejó Macri y
del Fondo que vuelve a imponer sus políticas para repetir los ciclos de
endeudamiento".
María Eugenia Catalfamo (San Luis) justificó su voto en
contra al señalar que "no es en contra de nuestro gobierno" y
calificó a la toma del préstamo por parte del Gobierno de Cambiemos como
"la mayor estafa que sufrió" la Argentina.
Entre los discursos más duros desde la oposición, el del
senador radical Martín Lousteau despertó críticas del oficialismo después de
que se refirió a la fuga de capital de la que acusan al gobierno macrista y
mencionó causas judiciales que vinculó con la Vicepresidenta. También dijo que
había que apoyar el acuerdo porque no hacerlo sería "catastrófico".
Telam
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