Piden condenar a un joven que compartió un video de abusos sexuales de niños
Tras la denuncia radicada en la Fiscalía, llegaron al muchacho del barrio 25 de Mayo de Paraná. El acusado tomó video de otra plataforma y los compartió
Un mensaje o publicación en algún grupo de una red social
con material donde se observen a niños, niñas o adolescentes en situaciones de
abuso sexual, ya constituye un delito. Y quien sea descubierto terminará
condenado. Así ocurrió en Paraná, donde un joven compartió un material de ese
tipo. Alguien lo vio y acudió espantado a la Unidad Fiscal de Paraná. Se inició
una investigación para determinar quién lo había enviado y llegaron a N.A.A.,
quien tenía en su celular el video en cuestión. Antes de ir a un juicio, acordó
cumplir una condena de prisión condicional. Se aguarda para esta semana la
sentencia del abreviado.
El caso comenzó cuando un denunciante se presentó en la
Unidad Fiscal de Atención Primaria, para advertir lo que había sucedido. Esa
persona vio el video en su celuar y, en vez de naturalizarlo o simplemente
dejar de mirarlo, consideró que había que denunciar y que el Estado debía
actuar en consecuencia.
Se trataba de un video de lo que habitualmente se llama
“pornografía infantil”, pero que el Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia (Unicef) recomienda hablar de “material de abuso sexual de niñas,
niños y adolescentes”, ya que se trata de contenidos que registran el momento
en que una niña, niño o adolescente sufrió un abuso sexual y es la evidencia de
un delito. Aseguran que el mencionado de uso más comun “puede disminuir la
gravedad, naturalizar o legitimar una situación que es un grave delito”.
La investigación la llevó adelante el fiscal Martín
Wasinger, quien comenzó a rastrear el origen del material que fue difundido a
través de la plataforma Telegram, mediante un usuario no identificable:
@Niquito77. Rastreando el número de IMEI del teléfono desde el cual fue enviado
el video, luego vincularon el mismo con el domicilio donde se había conectado
al servicio de internet, que permitió llevar a cabo el allanamiento.
El procedimiento policial fue autorizado por la Justicia y
en la vivienda del barrio 25 de Mayo lograron secuestrar el teléfono, que fue
enviado a peritar. En el análisis realizado por la Dirección Inteligencia
Criminal de la Policía, se pudo extraer el video que había sido motivo de la
denuncia inicial.
El dueño de ese teléfono era N.A.A., un albañil de 23 años.
El fiscal le imputó el hecho investigado: “En fecha no precisa pero al menos
desde el 18 de mayo de 2021, haber facilitado, divulgado y/o distribuído
material pornográfico utilizando la plataforma virtual Telegram, mediante el
usuario -@Niquito77, para lo cual envió una serie de videos en los que se
observarían a menores de edad desarrollando actividades sexuales explícitas”.
Se trata del delito que el código penal descibe en el
artículo 128: producir, financiar, ofrecer, comerciar, publicar, facilitar,
divulgar o distribuir “por cualquier medio, toda representación de un menor de
18 años dedicado a actividades sexuales explícitas (...)”.
La pena mínima de ese delito es de tres años de prisión
condicional. Si bien para el caso del paranaense que compartió ese material,
por no tener antecedentes, podía comprenderle una probation (suspensión de
juicio a prueba), a consideración de la Fiscalía la gravedad del hecho no podía
quedar impune, merecía una sanción penal.
En la investigación quedó descartado que el video haya sido
producido por el acusado, sino que este lo tomó de otra plataforma y decidió
compartirlo.
Finalmente, el fiscal Wasinger y el defensor de N.A.A.,
Hernán Sain, presentaron ante el juez de Garantías Juan Carlín un acuerdo de
juicio abreviado. El mismo consiste en la pena de tres años de prisión
condicional, y entre las reglas de conducta a cumplir, deberá realizar 96 horas
anuales de tareas no remuneradas por el término de dos años. Esta semana se
conocerá si el juez homologa el acuerdo en una sentencia y condena.
UNO
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