Gualeguaychú: la autopsia reveló detalles aberrantes de la crueldad que sufrió Tahiel

Tahiel tenía lesiones agudas, recientes y antiguas en todas partes del cuerpo, además de corroborar golpes directos en la cabeza y otros que podrían deberse a golpes contra algo.

El pequeño Tahiel, de tan solo dos años y 11 meses, llegó muy golpeado a la Guardia del hospital Centenario, de Gualeguaychú. Fue trasladado por su madre e ingresó al nosocomio sin signos vitales. La Fiscal Martina Cedrés, confirmó que la autopsia indicó “lo que ya estaba informado, que las situaciones de maltrato determinan el fallecimiento del niño”.

Su mamá biológica “continúa detenida”, manifestó la fiscal. Simultáneamente la autopsia al padrastro, que pareció muerto en la celda en la cual estaba alojado en la Jefatura Departamental de Policía de Gualeguaychú.

La autopsia al cuerpo de Tahiel

El infortunado niño soportó fuertes golpes, azotes contra objetos, quemaduras y sarnas infectadas, estos datos se desprenden de la autopsia realizada. El médico forense Marcelo Benetti estuvo a cargo de la misma y trabajó unas cuatro horas en el análisis pormenorizado del cuerpito del niño.

Además, tenía signos de sarnas evolucionadas, con zonas infectadas, lo que indica la falta de cuidado y aseo. Se corroboraron también golpes en la cabeza, algunos directos y otros que podrían deberse a azotadas contra algo. Estaban en la frente, el rostro y sus ojitos se encontraban muy hinchados.

No tenía quebraduras pero si presentaba quemaduras con cigarrillos y también una quemadura antigua que figuraba en su historia clínica del hospital.

¿Cuál fue la causa del fallecimiento?

La pérdida de conocimiento provocó que el contenido gástrico se fuera a la parte respiratoria. Tahiel muere asfixiado por su propio contenido gástrico. Así el niño entró en coma y perdió los reflejos fisiológicos naturales. Después ingresó al hospital Centenario sin signos vitales.