¿Bordet bendice la diáspora del peronismo? Un funcionario de su confianza, con partido aparte

”Oreforman la ‘Ley Castrillón’ o sobrevendrá la ‘balcanización’ del Partido Justicialista de Entre Ríos”. Tal la advertencia formulada dos semanas atrás por un militante del peronismo de Concordia, convencido de que, si no se abre el juego a las minorías, el movimiento fundado por Juan Domingo Perón ya no podrá contener a las diferentes expresiones internas y se fraccionará en múltiples partidos más pequeños.

¿Es el “Caso Ostrosky” un adelanto de tal fenómeno de dispersión o diáspora? ¿Tiene algo para decir el gobernador Gustavo Bordet, siendo que un funcionario de su estrechísima confianza, José Carlos Ostrosky, ni más ni menos que el “Representante del Gobierno de Entre Ríos en CABA”, con total naturalidad, acaba de anunciar que será candidato a intendente de Concordia por un partido propio?

Ostrosky contó que “Arriba Concordia” será una fuerza partidaria de alcance “local”. Explicó que los principios fundacionales de su agrupación “son muy sencillos, la idea es conformar un espacio completamente nuevo y por fuera de los partidos tradicionales”, para, de esa manera, “romper con las diferencias ideológicas y que el compromiso sea únicamente con nuestra ciudad”.

Semejante definición lleva implícitas premisas polémicas. ¿Prima en funcionarios provinciales cierto descreimiento en los “partidos tradicionales”? ¿Qué hay del valor de la “tradición” en un partido que siempre ha hecho un culto de sus símbolos y de sus líderes históricos? ¿Es lo nuevo necesariamente superador de lo tradicional? ¿Tradicional es sinónimo de caduco?

Cuando Ostrosky justifica la creación del nuevo partido para “romper con las diferencias ideológicas y que el compromiso sea únicamente con la ciudad”, no deja mayores dudas de cuál es su diagnóstico acerca del partido que lo llevó a la función pública: lo ve ideologizado y desentendido del bien común de Concordia. De otro modo, no se apartaría. ¿Comparte su jefe político, Gustavo Bordet, tal percepción?

Al flamante candidato le preguntaron si había adelantado al gobernador su decisión de candidatearse por un partido nuevo. Su respuesta fue clara: “Tuve la posibilidad de hablar con el gobernador hace prácticamente un año, cuando le manifesté mis intenciones de empezar a trabajar para un proyecto en Concordia, y me dijo que le parecía bien y que le meta para adelante”.

Los dirigentes y, en especial aquellos que están en funciones, suelen molestarse cuando el periodismo los consulta por las elecciones del año que viene. La respuesta políticamente correcta que desempolvan es siempre la misma: “Estamos en un año de gestión. Para las candidaturas falta mucho”.

Pero es sabido que tal reacción no es más que una pose, casi una máscara, que encubre numerosas movidas que tienen por objetivo posicionar dirigentes para las elecciones. A confesión de partes, relevo de pruebas: Ostrosky admite haber obtenido el visto bueno de Bordet un año atrás.

Seguramente el mandatario provincial sacará a relucir su siempre cuidadoso respeto a la libertad de cada cual para seguir su camino. Pero, ¿alcanzará para convencer a la militancia de que tal actitud no es un claro aval a la receta del “ir por afuera”?

Empresario del sector turístico, socio de Bechara y Báez

José Ostrosky tiene un recorrido en el mundo empresarial, particularmente en el sector hotelero gastronómico. Incluso, supo ser presidente de la entidad que representa a los prestadores de ambos servicios.

Es pública también su participación, junto al Contador Horacio Bechara y al exministro Pedro Báez, en la sociedad propietaria del Hotel Amanzi Termal.

Durante el juicio que desembocó en una condena en primera instancia a 6 años de prisión, Báez explicó la participación de su esposa en ese emprendimiento. Contó que en 2011 se asoció con José Ostrosky y José Horacio Bechara, amigos de él, para la compra “de un terreno a un precio muy conveniente” y que lo hizo “con una inversión inicial de 70 mil pesos para la compra del terreno con la idea de venderlo, porque en el revoleo se podía hacer una diferencia”.

Precisó luego que en el predio se construyeron cabañas para lo cual realizó “un pequeño aporte, parecido a la inversión para la compra del terreno y el emprendimiento se hizo con un préstamo que pagó finalmente en su totalidad Bechara, por lo cual quedé con una participación despreciable”, pero que vendió sus cuotas “antes de que se abra la causa”.

Volviendo a Ostrosky, en su carrera como funcionario, debe computarse que en 2016 Gustavo Bordet lo designó al frente de la Codesal, la Corporación para el Desarrollo de Salto Grande, en reemplazo de Luis Mazurier, cargo que ocupó hasta su nombramiento en la dirección de la Casa de Entre Ríos en Buenos Aires.

Fuente: El Entre Ríos