Entre Ríos sigue siendo una de las provincias más afectadas por la falta de gasoil
La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) realizó un nuevo relevamiento que abarca del 5 al 15 de junio. El “Mapa de abastecimiento de gasoil” marca que Entre Ríos sigue estando en el lote de las provincias más afectadas.
El “Mapa de abastecimiento de gasoil”, creado por técnicos
de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de
Cargas (Fadeeac), muestra que entre el 5 y el 15 de junio, 21 provincias
presentaban problemas para acceder al mismo.
A partir de las respuestas de conductores y propietarios de
camiones de algunas de las 4.400 Pymes que integran las 43 Cámaras de
transporte nucleadas en Fadeeac, se conformó este “semáforo virtual” que tiene
como objetivo monitorear en tiempo real la disponibilidad de combustible en la
Argentina.
A la fecha, con más de 1.100 respuestas procesadas, el mapa
muestra:
. 14 provincias en rojo (señala a los sitios en los que hay
muy bajo o nulo suministro en las estaciones de servicio): Buenos Aires, Entre
Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán,
Salta, Jujuy, Chaco, Formosa, San Juan, y Mendoza.
. Cinco provincias en naranja (identifica los distritos en
los que el promedio de suministro es de 20 litros por unidad): CABA, San Luis,
La Rioja, Catamarca, y La Pampa.
. Dos provincias en amarillo (para referirse a los lugares
en los que se cargan entre 51 y 100 litros): Río Negro y Santa Cruz.
. Tres provincias en verde (no registran problemas de
abastecimiento ni hay cupos para cargar): Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego.
El 94% de los transportistas de carga que respondió a la
consulta sufrió algún tipo de dificultad (cupos, tiempo de espera, precios más
elevados que los oficiales en surtidor, etc) a la hora de intentar repostar.
Mientras que en la mayoría de las provincias rigen cupos de
carga menores a los 20 litros por unidad, es importante tener presente que un
camión necesita entre 35 y 40 litros promedio para recorrer 100 km.
Los dos problemas principales detectados están relacionados
con el volumen de carga de combustible permitido y con el tiempo de espera para
lograrlo.
El 34,6% de quienes respondieron a la consulta esperó más de
12 horas antes de acceder al combustible; 16,6% aguardó entre 6 y 12 horas; 16,
9%, entre 3 y 6 horas; 12,8% entre 2 y 3 horas; 9,8% entre 1 y 2 horas; 9,8%
menos de una hora.
Los datos muestran que en muchos casos las horas acumuladas
entre los repostajes superan ampliamente el tiempo real del recorrido.
Córdoba, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Mendoza, Misiones,
Santa Fe y Santiago del Estero fueron las provincias en las que se registraron
los mayores tiempos de espera, y las rutas 34, 14, 9, 3 y 12 las que reportaron
mayor desabastecimiento.
• “La situación se complica con el paso de los días”
Hasta la muestra anterior (reflejaba la situación entre el
25 de mayo y el 5 de junio), las provincias hidrocarburíferas de la Patagonia
eran la excepción. Sin embargo, ahora Río Negro y Santa Cruz aparecen en
amarillo (color con el que se identifican los primeros problemas asociados a la
carga normal con la instrumentación de cupos, por ejemplo).
“Estamos frente a un efecto de manta corta: hay desvío de
combustible desde el Sur para intentar compensar la situación de las regiones
más complicadas, en el Centro y Norte del país. La situación se complica con el
paso de los días y lo que nos genera mayor preocupación es que no vemos
soluciones concretas a corto plazo. Aumentar el corte del biodiesel puede ser
una medida paliativa, pero no resuelve la cuestión de fondo. Más allá de los
anuncios oficiales sobre la supuesta importación de gasoil no tenemos certezas
de cuándo ocurrirá eso”, dijo Roberto Guarnieri, presidente de Fadeeac.
“El gasoil al que podemos acceder es escaso y el precio, en
muchos casos, discrecional. Esta situación enfrenta a dos sectores productivos
clave para el desarrollo del país: el agropecuario y el transporte de cargas.
Es un momento en el que se requieren de los mayores esfuerzos para
compatibilizar estas dos actividades que son complementarias y vitales para el
repunte económico. A estos problemas debería sobreponerse una mayor
coordinación y rapidez en la toma de decisiones del Estado junto con el segmento
petrolero”, agregó Guarnieri.
En abril, Fadeeac empezó a realizar una consulta semanal a
sus asociados para relevar las condiciones de acceso al combustible, eventuales
restricciones o faltantes, tiempos de espera y precios.
“El escenario sigue complicándose. Es necesario que los
responsables del tema tomen medidas urgentes que permitan un normal tránsito de
las mercancías con precios que resulten razonables y transparentes para toda la
cadena. El transporte de cargas no es formador de precios. Según la distancia y
el tipo de producto, la incidencia del flete en el precio final de un bien es
de entre 2 y 4 por ciento. No es correcto que si el flete aumenta 30% se
traslade ese incremento de forma directa al azúcar, el aceite o la carne”,
recordó Guarnieri.
Así como Cammesa se encarga de organizar y cubrir las
necesidades de las generadoras térmicas, el sector del transporte espera la
pronta concreción de las compras anunciadas para el abastecimiento de los
camiones en el mercado interno, al tiempo que aboga para que el Gobierno haga
cumplir la Ley de Abastecimiento teniendo en cuenta el valor estratégico del
gasoil.
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