La UCR no quiere correr detrás del PRO


Los jefes nacionales de la UCR se reunieron con el propósito de empoderar al partido frente al PRO y evitar ser funcional a la interna amarilla. Participaron cuatro dirigentes entrerrianos. Dos de ellos, alineados con Frigerio. Qué pasaría si las elecciones provinciales fueran simultáneas con las nacionales.

El encuentro fue el martes a la noche, en el salón de la Obra Social de Legisladores de la República Argentina (Oslera) y contó con una importante representación de radicales de todo el país, con los presidenciables Gerardo Morales y Facundo Manes a la cabeza.

El objetivo del encuentro –que no tuvo mucha repercusión periodística–  fue empoderar al radicalismo frente al PRO y no caer en el juego de la encendida interna del partido que fundó Mauricio Macri. No correr detrás de esa pelea.

Para eso, se puso el acento en la necesidad de que a UCR vuelva a ser un partido nacional, con un discurso unificado, que evite contradicciones como las de halcones y palomas en el PRO.

Los radicales reconocen que el PRO posee figuras de peso para 2023, pero afirman que la UCR sigue contando con la estructura más importante dentro de JxC en todo el país y que, desde ese lugar, debe ir por la candidatura a presidente del frente opositor. Fue, de alguna manera, una continuidad de la reunión que la misma dirigencia protagonizó el año pasado, después de que los resultados de las PASO revelaran un reverdecer del radicalismo en todo el país y que Página Política registró en la siguiente nota:

Esta vez, la convocatoria fue más amplia en la representación de referentes de las distintas provincias. Por Entre Ríos participaron los diputados nacionales Pedro Galimberti y Gabriela Lena, el diputado provincial Gustavo Cusinato y el ex diputado Atilio Benedetti.

Galimberti aspira a la gobernación de Entre Ríos y Cusinato forma parte de su equipo. Benedetti y Lena apoyan para la gobernación al candidato del PRO, Rogelio Frigerio.

Los radicales que en Entre Ríos militan para un candidato a gobernador no radical han argumentado que el partido presenta realidades propias en cada distrito del país y que, en esta provincia, los números indican que Frigerio es el favorito. Por lo tanto, justifican su opción en la voluntad de acceso al poder, tras 20 años consecutivos de gobiernos peronistas.

A diferencia de lo que ocurre en otras provincias, en Entre Ríos no se sabe si se elegirá gobernador en forma separada (mes de junio) o conjunta (mes de octubre) con presidente de la Nación. Es una decisión que debe tomar el gobernador Gustavo Bordet, para la que tiene tiempo hasta fin de año.

Muchos creen, sin embargo, que Bordet se terminará inclinando por la unificación de las elecciones, por un conjunto de razones que se sintetizan en la siguiente nota:

La simultaneidad electoral representaría un problema para los radicales que apoyan a Frigerio, si el candidato a gobernador decidiera pegar su boleta con un postulante a la presidencia del PRO.

A propósito, Lena es una de las dirigentes radicales que suena de vice de Frigerio. En las filas de Galimberti se preguntan cómo haría la diputada para militar en la UCR una boleta que proponga para la presidencia y la gobernación a dirigentes del PRO.

Como en la reunión posterior a la PASO de 2021, tampoco este martes fue de la partida Martín Lousteau. El senador porteño selló el año pasado el acuerdo electoral más importante de la UCR con Frigerio, al ubicar en segundo lugar de la lista a Marcela Ántola.

Tras proponer en la Convención Nacional de la UCR que el partido tenía que llevar en 2023 no sólo el presidente sino gobernadores en todas las provincias, el líder de Evolución Radical volvió a Entre Ríos para pagar, con la confirmación de su apoyo a Frigerio, la banca que sumó para su bloque desde Entre Ríos.

Las alineaciones nacionales y provinciales no siempre concuerdan, como lo demuestran los casos de Lena y Benedetti. Pero también el de Lucía Varisco, la dirigente que más ha confrontado con Frigerio en JxC, pero que tiene muy buena sintonía con Lousteau y viene de confirmar su apoyo a Galimberti.

Desde una mirada puramente radical, buena parte de la dirigencia de la UCR de Entre Ríos se propone desalojar al peronismo de la Casa de Gobierno trabajando por un candidato de origen peronista, que fue funcionario de Carlos Menem en los 90, que militó junto a Jorge Busti en la provincia y que integró en un alto cargo el gobierno de Macri, donde la UCR fue “convidada de piedra”. Nada de eso importa. Las encuestas dicen que Frigerio es el más competitivo. Aunque, si no logra detener la inflación y recuperar el consumo entre los más pobres, el peronismo perderá la provincia ante cualquier candidato que proponga la oposición. Ya hubiera querido tener un escenario así Benedetti, a quien le tocó jugar en los peores momentos: 2011 y 2019.

Fuente: Página Política

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